Colau dilata los permisos para la apertura de la nueva sede de Ciudadanos en Barcelona
El Ayuntamiento retrasa la luz verde para que Cs acometa unas obras en la planta baja de un inmueble ubicado en la Ronda de Sant Pau
Ciudadanos lleva medio año sin una sede física en Barcelona y no parece que el inmueble vaya a estar listo en el corto plazo. La formación de Inés Arrimadas ha cerrado el alquiler de una planta baja ubicada en el número 69 de la Ronda de Sant Pau, muy cerca del Mercado de San Antonio, tal y como desveló THE OBJECTIVE en octubre, pero se ha topado con la burocracia municipal.
El ayuntamiento que dirige Ada Colau se está demorando en la concesión de los permisos para acometer una serie de obras, según revelan fuentes naranjas a este periódico, por lo que no hay una previsión concreta de cuándo se podrá hacer la mudanza al barrio del Eixample.
El área en torno al Mercado de San Antonio se ha convertido en una de las zonas de moda en la Ciudad Condal tras una rehabilitación de este edificio que ha durado casi una década. En los últimos años está atrayendo a muchos jóvenes por su oferta inmobiliaria y culinaria, por lo que Ciudadanos confía en atraer a potenciales votantes con esa ubicación.
El nuevo inmueble tendrá más metros cuadrados que los que había en la anterior sede de Balmes hasta su cierre a finales de septiembre. En lo que respecta al alquiler, será «similar» al que se abonaba en los últimos años en el anterior emplazamiento y que rondaba entre los 3.000 y 4.000 euros mensuales.
El problema es que el tiempo va pasando mientras todos los enseres y objetos que había en Balmes siguen depositados en cajas embaladas que se llevaron a un guardamuebles de la Ciudad Condal. El informe confidencial de previsiones económicas para 2022, que desveló THE OBJECTIVE, prevé un importante tijeretazo en el alquiler de las sedes, aunque la de Barcelona debería quedar al margen de ello.
El partido de Arrimadas se fijo una caída en el gasto en los alquileres -Ciudadanos no tiene ningún inmueble en propiedad- de un llamativo 40,9% en este año y que provocará que el gasto en seguridad también descienda un 39%. Los 646.432 euros que se dejarán de destinar a las sedes se debe a que la dirección nacional planea cerrar la mayoría de ellas, en concreto las que no estén ubicados en los núcleos de población más importantes.
De los 931.825 euros presupuestos para inmuebles, más de un tercio se lo lleva la sede central ubicada en el número 253 de la madrileña calle de Alcalá. El contrato de alquiler del buque insignia se renovó con la aseguradora Caser en 2020 a razón de unos 350.000 anuales y tiene una vigencia de cinco años.
Desde Ciudadanos se ha insistido en los últimos meses en que la mudanza de Barcelona no se realizaba por motivos económicos tras la debacle en las elecciones del 14-F -en la que la formación naranja perdió más de tres millones de euros en subvenciones públicas-, sino por cuestiones operativas.
Las otras sedes de Ciudadanos
El partido naranja ocupaba hasta septiembre en alquiler la entrada y el sótano de un edificio en la calle Balmes construido en 1964. En la planta baja estaba, las oficinas de Cs Cataluña, mientras que el sótano se habilitó como sala de prensa y de reuniones con afiliados. Sin embargo, la pandemia de coronavirus dejó inoperativo el bajo de la sede por falta de ventilación ya que la cristalera exterior era fija, por lo que sus ventanales no se podían abrir. De ahí que Ciudadanos empezase a mirar otros emplazamientos más luminosos en los que, sobre todo, pudiese circular el aire.
El partido de Arrimadas ya prescindió de Balmes en la campaña electoral del 14-F y alquiló dos espacios en Barcelona. El primero, en la zona de Montjuic para los encuentros públicos y las reuniones telemáticas de la líder de Cs y el candidato naranja en los comicios catalanes, Carlos Carrizosa. El segundo, en unas oficinas más céntricas, se utilizó como puesto de mando del equipo de campaña.
La formación naranja se mudó a Balmes en septiembre de 2015, muy cerca del barrio de Sant Gervasi, donde se encuentra la agrupación más numerosa de Cataluña y, hasta hace poco, la segunda de España. Sin embargo, no fue la sede en la que nació el partido.
Los inicios de Ciutadans, de la mano de un Albert Rivera que apareció desnudo en su primer cartel electoral, fueron en la planta 17 de la Torre Urquinaona. Tras su entrada en el Parlament con tres diputados, los naranjas se mudaron a la Gran Vía para terminar luego en Balmes cuando empezaba a despuntar el procés.