Fernández Mañueco es investido presidente de Castilla y León gracias a su pacto con Vox
El líder popular ha conseguido el apoyo de los 44 procuradores de ambas formaciones, por lo que se proclama presidente de la Junta
El presidente Alfonso Fernández Mañueco ha sido investido como presidente de la Junta de Castilla y León, tal y como se esperaba gracias a la suma de los votos del Partido Popular y Vox.
El líder popular ha conseguido el apoyo de los 44 procuradores de ambos partidos, mientras que ha recibido el voto en contra del resto de formaciones, que suman la cifra de 37 escaños.
La segunda etapa de Mañueco al frente del gobierno regional estará marcada por el cambio de socio de gobierno, que pasa del apoyo de Ciudadanos al de Vox, por lo que la formación de García-Gallardo pasará a ostentar la vicepresidencia, así como las carteras de Agricultura, que dirigirá Gerardo Dueñas; Cultura y Turismo, Gonzalo Santonja; e Industria y Empleo, Mariano Veganzones.
Jornada de investidura en Castilla y León
El presidente de la Junta en funciones y aspirante a la investidura, Alfonso Fernández Mañueco (PP), ha defendido ante el Pleno de las Cortes su pacto con Vox para revalidar su cargo como «beneficioso» para «mejorar nuestra calidad democrática», y ha demandado que se analice la acción del futuro gobierno de coalición «sin prejuicios» y «sin ataques preconcebidos». Además, ha avanzado que su gobierno iniciará «de inmediato» los trámites del proyecto de ley para rebajar el IRPF autonómico a «todos los contribuyentes en el primer tramo del impuesto» -hasta 12.450 euros, en el que se paga un 19%-.
En la primera parte de su discurso antes de ser esta noche previsiblemente elegido presidente con los apoyos de los 31 votos del PP y los 13 de Vox, Mañueco ha recordado que asumió el liderazgo de las negociaciones como dirigente de la candidatura más votada en las últimas elecciones y ha insistido en que su Gobierno defenderá los principios expresados en la Constitución y el Estatuto de Autonomía.
Como «referencias esenciales» de su acción de gobierno, ha defendido que el acuerdo entre el PP y Vox refleja «la voluntad» de los electores, busca la «estabilidad para toda la legislatura» y también «asumir» el programa de los populares como «opción más votada como base de la legislatura», con diálogo para «hablar de proyectos y actuaciones y no de cuotas de poder o reparto de sillones».
Mañueco ha resumido que confía en disponer de un Gobierno «fuerte, sólido y eficaz para los próximos cuatro años», en cuya gestación ha agradecido la «voluntad» de llegar a un acuerdo por parte de Vox, personalizado en su dirigente autonómico, Juan García-Gallardo, quien se convertirá la próxima semana en vicepresidente del Ejecutivo.
«Somos dos partidos distintos, cada uno con sus legítimas posiciones, que los castellanos y leoneses conocen sobradamente, pero hemos sabido dar ejemplo de generosidad, responsabilidad y capacidad de acuerdo, hablando, negociando, buscando puntos de encuentro cuando era preciso para alcanzar los consensos necesarios. Todos debemos felicitarnos por el resultado», ha resumido.
Bajada del IRPF autonómico
Mañueco ha aprovechado su discurso de investidura para desgranar algunas de las principales políticas que pondrá en marcha su Ejecutivo al comienzo de esta nueva legislatura, entre las que destaca especialmente una rebaja del IRPF. «Mi gobierno sí dará el paso», ha manifestado Fernández Mañueco en referencia a la negativa del Gobierno de Sánchez a llevar a cabo esas rebajas fiscales que exige el PP.
En este sentido, el presidente en funciones ha detallado que esa bajada ya prevista del tramo autonómico del IRPF la llevará a cabo este mismo año y su tramitación se hará de manera «inmediata», algo que ha sido aplaudido en el hemiciclo. «Afrontar un escenario tan complejo para empresas y trabajadores nos exige ideas claras y mucha determinación. Y les garantizo que el gobierno que lideraré, si ustedes me otorgan su confianza, tomará medidas contundentes y sin complejos para mejorar la vida de los ciudadanos de Castilla y León», ha expresado Mañueco, que ha garantizado una «auténtica revolución fiscal esta legislatura».
El líder del PP en Castilla y León también ha apuntado que cumplirá con una de las principales reclamaciones de Vox y sustituirá al decreto autonómico de Memoria Histórica vigente desde 2018 por una nueva «ley de Concordia».»Vamos a comenzar la tramitación, antes del 30 de junio, de una normativa en materia de concordia que integrará toda la regulación en la materia, como elemento de reconciliación y evitando la utilización de la historia para dividir a los españoles», ha asegurado en su discurso.
Eso sí, Fernández Mañueco ha explicitado también su intención de mantener la Ley de Lucha contra la Violencia de Género, pese a lo que reclama su nuevo socio de coalición. «No vamos a dar un paso atrás en los derechos reconocidos», ha asegurado, aunque también ha apuntado que tienen pensado complementar la normativa vigente con una ley de «violencia intrafamiliar».
Duro debate con Luis Tudanca
Tras el discurso inicial del presidente que aspira a la investidura, la sesión se ha reanudado por la tarde con la intervención de los grupos de la oposición y las réplicas de Fernández Mañueco. El primero en intervenir ha sido el líder socialista en Castilla y León, Luis Tudanca, que ha reprochado al presidente popular su pacto con Vox en un discurso muy duro.
«Usted ha pasado a hacer lo que diga Vox. El verdadero presidente de la Junta será su vicepresidente, el señor García-Gallardo. Y ahora Vox mandará, lo hemos visto; ha entregado la presidencia de esta Cámara. Ustedes han capitulado ante la extrema derecha, porque el PP por fin ha llegado a su destino tras su interminable viaje al centro que los ha llevado más a la derecha que nunca», ha expuesto Tudanca, que ha calificado el pacto de gobierno como «la nada más absoluta».
En sus réplicas, Mañueco ha defendido el pacto de coalición al tiempo que atacaba a Tudanca por ser un «político dócil y sumiso a la política de Sánchez» y le acusaba de ser el responsable del adelanto electoral. «Solo su frustración galopante, personal y política, le ha hecho caer en un discurso sin altura de miras. En los insultos ha triunfado. Por desgracia para usted, no es eso lo que quieren las personas de Castilla y León. Su proyecto no convence. La mayoría piensa que usted representa un cambio a peor«, ha asegurado.
El líder socialista ha continuado el intercambio en un tono muy similar e incluso ha acusado al nuevo Gobierno autonómico de «nombrar consejero a una persona que iba a los actos de Herri Batasuna y los apoyaba cuando los años de plomo, cuando ETA asesinaba a 80 personas», en referencia a Gonzalo Santonja, futuro consejero de Cultura a propuesta de Vox, que en su juventud formó parte del PCE y llegó incluso a mostrar su «solidaridad» con el fundador de la ilegalizada formación, Telesforo Monzón. Además, ha incidido en la supuesta corrupción del Gobierno de Mañueco, llegando incluso a afirmar que la Junta «se queda el dinero que tiene que llegar a las familias».
«A usted se le llenó la boca con la palabra corrupción, le encantan los juicios paralelos, y si le dejaran, también sería verdugo. Pero al final no hay nada de nada. Reclama justicia para los suyos, pero condena a los demás con alegría. Lo que nos diferencia a usted y a mí es a quién servimos, yo a Castilla y León y usted, a Sánchez. Yo me quedo a gobernar y usted, a esperar a que vengan a destituirle», ha sentenciado Mañueco en su dúplica. «Respete la presunción de inocencia, respete a los tribunales, es lo único que le pido», ha concluido.