Podemos teme que el juez pida la vida laboral de la otra niñera por si estafó a la Seguridad Social
En el partido morado tienen miedo de que el magistrado cruce las fechas de la baja de la asesora con las de su contrato: «Sería un escándalo», zanjan
Podemos ha recibido con preocupación la notificación judicial que exige a Gara Santana, la asesora del partido también conocida como segunda niñera de Irene Montero y Pablo Iglesias, acudir al tribunal para declarar en calidad de investigada. THE OBJECTIVE publicó en exclusiva que la segunda niñera pidió una baja laboral y que aun así no dejó de acudir al chalet de Galapagar para cuidar a los niños del entonces secretario general de Podemos. Así lo aseguran fuentes del partido que ahora sospechan que el juez cruce las fechas de la vida laboral de la asesora para detectar «fraudes».
El pasado 22 de marzo, la ex escolta de Montero dijo ante el juez que investiga el caso Neurona (presunta malversación en la campaña electoral de 2019) que la pareja que Montero gozaba de dos niñeras, Teresa Arévalo y Gara Santana, ambas vinculadas al partido como asesoras. Las fuentes de Podemos consultadas desvelan que «el juez al principio pidió que se le informara sobre su contrato». Fue el primer paso, tras las declaraciones de la ex escolta de Montero.
Estas fuentes añaden que el partido morado contestó al juez afirmando que «trabajó con cargo al Grupo Parlamentario», pero creen que el magistrado puede investigar más a fondo, intentando «ratificar» este dato con la vida laboral de la asesora. El problema para Podemos es que de esta indagación pueden salir «todas las fechas».
La cuestión no es baladí. Si Santana ejerció de cuidadora mientras estaba de baja laboral podría incurrir en lo que en el propio partido califican de «estafa a la Seguridad Social». En esta condición, Santana no podía ejercer ningún tipo de actividad para Podemos. Y ahora en las altas esferas del partido temen que la información llegue a la mesa del juez. Y que éste pida, además del contrato laboral de la asesora, también su «vida laboral». Todo ello se sumaría a la imputación por malversación, al haber presuntamente recibido dinero público, por ejemplo como asesora del grupo parlamentario en el Parlamento.
La Tesorería General de la Seguridad Social es la única entidad que guarda la vida laboral de los ciudadanos. Y Podemos teme ahora que, después de pedir al partido información sobre su contratación, el magistrado cruce todos los datos con este historial profesional. Si la asesora de Irene Montero llevaba el cuidado de sus hijos cobrando del Congreso, y además seguía ejerciendo esta tarea mientras estaba de baja, podría sufrir sanciones por parte de la Seguridad Social puesto que su actuación equivaldría a un fraude contra el Estado. Pero en Podemos creen que el asunto tendría una enorme derivada política: «Sería un escándalo», admiten.
Caza de brujas en Podemos
Hace un mes, cuando la ex escolta de Irene Montero señaló a Gara Santana como segunda niñera se activó algo parecido a un cruce de sospechas entre varios miembros de la cúpula. Irene Montero ejerce de facto el liderazgo en la dirección, pero algunas fuentes sostienen que su relación con otras figuras destacadas ha ido empeorando. Es sabido que entre ella y Yolanda Díaz reina la frialdad, pero lo que empieza a sorprender es como en el círculo de la ministra de Trabajo se diferencia el papel de la ministra de Igualdad del de otros dirigentes como la secretaria general Ione Belarra y hasta el líder del PCE, Enrique Santiago.
Ante el temor de una caza de brujas, la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos Ione Belarra reaccionó a la imputación de la segunda niñera con contundencia. «El objetivo siempre es el mismo, que no merezca la pena hacer política para la gente. El acoso judicial a Podemos no cesa porque nunca van a perdonarnos haber subido el SMI, hacer política feminista o frenar la especulación. Quedará en nada, pero no saldrá en la televisión», lanzó en las redes sociales para dejar claro de qué lado está en la polémica. Yolanda Díaz, al igual que ocurrió en anteriores imputaciones a Podemos, prefirió mantener el silencio: tan solo lanzó un mensaje para comentar las elecciones de Francia del domingo.
Uno de los cálculos que algunas fuentes moradas hacen es que Irene Montero «ya no suma», y que de alguna manera «estorba» el proyecto de rassemblement de la izquierda alternativa al PSOE que quiere impulsar Díaz. De ahí que vuelva -una vez más- la paranoia a la guerra de filtraciones y a las traiciones que condicionaron muchos años de la historia morada. También aparece el nombre de Iglesias, quien se ha convertido en un generador de ruido con respecto al planteamiento de la vicepresidenta, según deslizan desde el círculo de la dirigente gallega.
Imputada desde el 8 de abril
La reacción de Belarra revela la preocupación de Irene Montero por el asunto de la niñera. La ministra ya reaccionó con enfado cuando estalló la polémica de la ex escolta, y desde su entorno nadie niega que el tema afecte a su imagen pública. Irene Montero es la ministra más conocida por los españoles, según el CIS. Pero también la peor valorada. De ahí el temor a que al caso Arévalo (la primera niñera) se sume ahora el caso de la asesora que trabaja en el departamento de prensa.
Como informó este medio, la escolta iba a recoger a Santana en su residencia madrileña para llevarla al chalet de Galapagar. Las fuentes moradas consultadas aseguran que esto ocurrió antes de las elecciones generales de 2019 y que la propia Santana se quejaba de tener que ayudar a la pareja Iglesias-Montero. Por este cansancio o por otras cuestiones laborales llegó a pedir la baja. Pero no fue suficiente para que los líderes del partido no acudiesen a ella para las tareas domésticas.
Cabe recordar que Podemos está imputado en este momento por el pago de 363.000 euros en la campaña electoral a una consultora para la que trabajaba Juan Carlos Monedero (ahora al mando de la fundación del partido). Y que también están imputados el ex jefe de campaña, el tesorero y la gerente de la formación. Podemos se escuda constantemente en el supuesto ataque de los jueces contra el partido para forzar su salida del Ejecutivo. Todas las investigaciones contra Podemos salen de ex miembros del partido que acusan a la dirección de irregularidades y afirman haber sido echados de la formación por criticarlas o investigarlas internamente.
Santana deberá declarar ante el magistrado el próximo 10 de mayo. El juez quiere esclarecer si hizo de cuidadora de los niños de Montero antes de que llegara al ministerio. Y la imputa en un supuesto caso de malversación de caudales públicos. Cabe señalar que, a diferencia de la ex escolta que acudió como testigo, la asesora comparecerá como imputada, una condición que le otorga el derecho a mentir ante el juez. La providencia del juez lleva la fecha del pasado 8 de abril.