Ayuso desafía a Feijóo al intentar capitalizar el pacto de PP y Vox en Castilla y León

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, hará este martes ante los medios de comunicación una encendida defensa del pacto de gobierno que han alcanzado el PP y Vox en Castilla y León tras la toma de posesión de Alfonso Fernández Mañueco, según adelantan fuentes populares a THE OBJECTIVE. La formación verde guarda silencio, pero los dirigentes consultados por este periódico sostienen que Ayuso busca «capitalizar» el acuerdo y erigirse como «un dique de contención» para evitar el crecimiento electoral de los de Santiago Abascal en su región.

El acto en las Cortes regionales con el que arranca la nueva legislatura estará marcado por la ausencia de Alberto Núñez Feijóo, que se reúne con los agentes sociales en la sede nacional del PP. Tampoco acudirán sus líderes territoriales, de ahí que Ayuso pueda capitalizar el eco mediático del primer acuerdo autonómico de su partido con los de Abascal, que sí asistirá al pleno de Valladolid.

La presidenta madrileña fue la primera en defender durante la campaña electoral del 13-F que, en caso de que fuera necesario, era preferible pactar «con el partido de Ortega Lara», en referencia a Vox, antes que «con aquellos que pactan con los que lo secuestraron», una alusión a los acuerdos parlamentarios del Gobierno de Pedro Sánchez con Bildu. Lo hizo en contra del criterio oficial del partido.

Tras los comicios, también captó titulares al desmarcarse claramente de Pablo Casado antes de que estallase la grave crisis interna del PP. Fue dos días después del 13-F cuando Ayuso hizo hincapié en que era mejor ir de la mano con la formación de Abascal antes de buscar otras fórmulas aritméticas con los partidos localistas como Soria ¡Ya! o Unión del Pueblo Leónes (UPL) ya que implicaba gobernar en minoría.

Ayuso, la única líder autonómica del PP

Un mensaje que Mañueco no se atrevía a verbalizar en aquel momento y que fue diametralmente opuesto al de Casado, quien dejó claro ante el Comité Ejecutivo Nacional su rechazo al «populismo» y los extremos a la hora de pactar. Fue el preludio del terremoto que unos días más tarde acabaría con su liderazgo al frente del PP.

La mandataria madrileña será la única presidenta regional del PP en la investidura de Mañueco al mediodía. Juanma Moreno Bonilla celebrará a esa hora en Málaga una reunión de su Gobierno en la que dejará pasar la primera oportunidad para adelantar a junio las autonómicas en Andalucía. La coincidencia era incómoda para el presidente de la Junta a la hora de apretar el botón de los comicios ya que la foto PP-Vox en Castilla y León marcaría el inicio de su campaña electoral.

De ahí que en el Palacio de San Telmo, sede de la presidencia andaluza, se haya preferido separar lo máximo posible la toma de posesión de Mañueco de la disolución del Parlamento. El murciano Fernando López Miras tampoco asistirá: tiene en agenda la principal festividad de la ciudad de Murcia -el Bando de la Huerta-.

La representación oficial del PP nacional correrá a cargo de la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, y la vicepresidenta segunda del Congreso, Ana Pastor. Además, entre los 250 invitados a la toma de posesión de Mañueco estará el líder de los populares vascos, Carlos Iturgaiz.

En el pasado, no siempre estuvo presente el líder del PP en el inicio de mandato de sus presidentes autonómicos –Esperanza Aguirre o Alberto Ruiz-Gallardón, por ejemplo, sufrieron el vacío de Génova en varias ocasiones-, pero Pablo Casado no escudó nunca su presencia cuando tuvo la oportunidad de arropar a un barón popular en su estreno.

Gamarra justifica la ausencia de Feijóo

Gamarra justificó este lunes la ausencia de Feijóo porque la «prioridad» y lo «urgente» ahora es la economía y este martes tiene fijados encuentros con los agentes sociales en la sede del partido. Unas reuniones que, según subrayó, son «fundamentales» para el PP ya que «se han priorizado» ante la grave situación económica que viven los españoles. «Están cerrados cuatro encuentros con los agentes económicos y sociales para cerrar la propuesta económica que el PP quiere remitir al presidente del Gobierno», aseveró la número dos de Génova.

Preguntada en Telecinco si el nuevo presidente de los populares está intentando evitar la foto con Abascal, la también portavoz parlamentaria en el Congreso negó la mayor al insistir en que se trata de «una cuestión de prioridades» en un momento en el que la sociedad española «no puede llegar a fin de mes», de ahí que sea necesaria «la búsqueda de soluciones» que luego se pueda plantear al Ejecutivo de Pedro Sánchez.

«Esto es lo más urgente, más allá de nosotros mismos», dejó claro Gamarra antes para destacar que la actividad política de Feijóo en las próximas semanas se va a centrar en la bajada de impuestos y en reducir el «gasto improductivo» en la Administración que supera, a su juicio, los 60.000 millones de euros, tal y como reflejó el último informe sobre gasto público del Instituto de Estudios Económicos, el think tank de la CEOE.

Vox no se pronuncia sobre la asistencia de Ayuso a la toma de posesión de Mañueco. Prefiere guardar silencio. Sin embargo, varios dirigentes de la formación verde consultados por este periódico sostienen que la presidenta madrileña busca «capitalizar» el acuerdo alcanzado en Castilla y León el 10 de marzo. Lo intentará hacer, dicen, de dos maneras. La primera, en clave interna, para marcar una línea propia sobre los pactos con Vox, de los que huyen la mayoría de sus compañeros. En segundo lugar, en clave electoral, para afianzarse como «un dique de contención» en su región.

En las últimas elecciones autonómicas, celebradas el 4 de mayo de 2021, el PP dobló el apoyo en las urnas -del 22 al 44% de los votos- mientras que Vox, en plena efervescencia, apenas creció un punto. Los dirigentes del partido de Abascal lo achacan al «factor Ayuso». Un miembro de la formación verde sostiene que se trata de «un fenómeno» y que pesca en el mismo espacio que ellos, por lo que si continúa desempeñando ese papel «nos resultará muy difícil crecer en Madrid».