Ciudadanos entierra la moción de censura contra Almeida: «Ya no da tiempo»
Villacís confirmó su lealtad al alcalde tras el caso de las mascarillas. La mayoría de los concejales de la formación naranja rechaza activar el procedimiento
Begoña Villacís acompañada de Mariano Fuentes, concejal de Ciudadanos. | Carlos Luján (Europa Press)
José Luis Martínez-Almeida puede respirar tranquilo. Ciudadanos entierra definitivamente la moción de censura contra el alcalde, un tema recurrente durante toda la legislatura que cobró fuerza tras el escándalo por las comisiones de las mascarillas. La propia vicealcaldesa, Begoña Villacís, ha confirmado su lealtad al regidor. Lo ha hecho obligada por las circunstancias, ya que la mayoría de sus concejales rechaza activar el procedimiento. Uno de ellos asegura a THE OBJECTIVE que falta un año para las elecciones y que «ya no da tiempo».
«Habría que cesar equipos y nombrar a otros para sustituirlos. No sería bueno para los madrileños porque se paralizaría el Ayuntamiento y el nuevo gobierno no haría nada. Sería un desastre porque no habría margen de maniobra», confirma a este periódico uno de los 11 ediles de la formación naranja en la capital. Aunque las últimas elecciones las ganó Más Madrid, gobierna el PP gracias a su coalición con Ciudadanos.
Almeida y las mascarillas
A pesar de la buena sintonía que aparentemente tienen ambas formaciones, durante estos tres años han saltado chispas. Se han generado tensiones en diversos momentos, por ejemplo con el papel de Vox, la candidatura olímpica, Madrid Central o, más recientemente, la supuesta trama para investigar a Isabel Díaz Ayuso y las comisiones millonarias de las mascarillas, por las que se han creado sendas comisiones de investigación.
Como en cualquier familia, los concejales de Ciudadanos se dividen entre partidarios y detractores de la moción de censura a Almeida. No obstante, varios ediles confirman a este diario que nadie les ha planteado abiertamente activar el procedimiento. Una de las causas principales es que la dirección nacional, con Inés Arrimadas al frente, desaprueba la operación.
La última vez que intentaron algo similar, en marzo del año pasado en Murcia, salió rana: el partido se rompió en esa región y Ayuso convocó elecciones en Madrid, donde no solo abandonó el Gobierno, también se quedó sin representación en la Asamblea. «Villacís tiene miedo de que pueda ocurrirle algo parecido. Sabe que no las tiene todas consigo», revela un dirigente de la formación. Y no las tiene porque en su propio partido hay ediles que no están por la labor.
«Es un sálvese quien pueda. Muchos compañeros quieren seguir en política. Deberán irse a otro partido y el PP es un posible destino. No van a actuar contra él», destaca una integrante de Ciudadanos en Madrid. Otra de las razones que esgrime para no activar el procedimiento es que su partido adolece de perfiles técnicos para ocupar los puestos más relevantes del Ayuntamiento.
«Una estrategia de la izquierda»
Para que la moción de censura saliera adelante, Villacís necesitaría el apoyo de 29 de los 57 concejales que conforman la corporación. Ciudadanos solo cuenta con 11, por lo que es necesaria la participación de todos sus componentes y de buena parte de la oposición. Podría salir adelante si se suman los 16 ediles de Más Madrid y los tres del Grupo Mixto, que son los que más empeño han puesto en que la formación naranja desplace a Almeida.
El PSOE no descarta apoyar el relevo si se comprueba que el alcalde actuó de forma incorrecta en el caso de las mascarillas. Su líder regional, Juan Lobato, incluso ha pedido a Villacís dar un paso adelante. No obstante, la portavoz municipal, Mar Espinar, ha dejado claro que «no es el momento de hablar de quién se queda el trono». Vox se ha desmarcado porque no hace «política ficción».
«La moción no está encima de la mesa. Son rumores», reconoce un concejal de la formación naranja. En su opinión, se trata de una estrategia de la izquierda «para erosionar» al Gobierno de coalición. «Ni siquiera la oposición se la ha planteado en serio. Es fruto de un juego político legítimo para causar un desgaste».
Este representante municipal cree que haría falta «un giro importante» para que se inicie el procedimiento y recuerda que Almeida no está imputado en el caso de las mascarillas. Considera que la normativa española debería prohibir esta mociones a falta de un año para las elecciones porque supone «un desastre» ya que «habría que echar a mucha gente y no da tiempo a hacer nuevos equipos, a recomponer».
«Factura política»
En su opinión, Ciudadanos se habría equivocado activando la moción de censura porque, sin ella, el alcalde va a sufrir una «factura política» en los comicios del próximo mayo. «Puede suponer que Almeida no sea el candidato del PP o que se una toda la izquierda», sostiene. Otras fuentes municipales afirman a este diario que la opción de relevar al regidor nunca estuvo madura porque Más Madrid pretendía que la operación la liderara Rita Maestre, algo que no aprobaría Villacís.
Una de las fuerzas que más interés ha mostrado en relevar al alcalde ha sido el Grupo Mixto, formado por tres concejales que abandonaron Más Madrid por desavenencias y que apoyaron a Almeida para aprobar la ordenanza de movilidad y los presupuestos de este año. Las fuentes consultadas aseguran que sus representantes habrían sugerido la moción a los miembros de la formación naranja en diversas reuniones con otro asunto como objeto y que estos se habrían negado a abordar la cuestión.
