Bolaños celebra la reunión con el Govern por Pegasus y espera recuperar su confianza
El Ejecutivo catalán ha despreciado el encuentro a pesar de la confianza del Gobierno central en recuperar las relaciones
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha celebrado la reunión con el Gobierno de la Generalidad para tratar el supuesto espionaje con el software Pegasus y ha señalado que espera «recuperar la confianza» del Ejecutivo de Pere Aragonès con las medidas «valientes» tomadas para «esclarecer» las denuncias. A pesar de esto, Bolaños ha señalado que comprende las reticencias y la «inquietud» de los dirigentes catalanes que temen haber sido espiados.
En declaraciones a RAC1, Bolaños ha celebrado que ayer domingo pudiese reunirse con la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, para tratar de rebajar la tensión a raíz de la denuncia de espionaje a más de 60 independentistas y para anunciarle cuatro iniciativas para «esclarecer los hechos», entre ellas abrir un «control interno» del CNI, «desclasificar» documentos y constituir en breve la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso.
El Govern desprecia el encuentro
En contraste con Vilagrà, que tachó las medidas de «vagas» e «insuficientes» porque no contemplan por ahora «dimisiones de los responsables» del presunto espionaje, Bolaños ha destacado que el Gobierno «está actuando» para aclarar lo ocurrido.
Pese a ser consciente de que la relación con la Generalitat «pasa por un momento difícil», ha remarcado que lo que hay que hacer es «recuperar la confianza». «Tenemos mucho por delante, mucho que hacer. Queremos contar con aliados parlamentarios que puedan ir facilitando que la sociedad española y catalana tengan mayor calidad de vida», ha argumentado.
Al Gobierno, ha dicho, «claro que le inquieta» este caso y «empatiza con las personas» que han denunciado haber sido objeto de espionaje, pero tiene «la conciencia tranquila» y por ello ha decidido «abrir las ventanas» y «arrojar luz» sobre los hechos.
«No tenemos absolutamente nada que ocultar«, ha afirmado el ministro, convencido de que el CNI actúa «siempre con arreglo a la ley».