Sanidad rectifica y ya no recomendará excluir el alcohol de los 'menús del día'
El ministerio que dirige Carolina Darias no hará mención a las bebidas espirituosas tras solicitarlo la mayoría de las regiones, incluidas las del PSOE
La ministra de Sanidad, Carolina Darias. | Europa Press
Marcha atrás del Gobierno. El Ministerio de Sanidad ha rectificado su intención de recomendar que los bares y restaurantes excluyesen las bebidas alcohólicas en los menús del día, tal y como aconseja la Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud (ESCAV). El departamento que dirige Carolina Darias no hará referencias al alcohol, tal y como han solicitado la mayoría de las regiones, incluidas algunas gobernadas por los socialistas, en el Consejo Interterritorial celebrado este miércoles.
Fuentes presentes en la reunión han informado a THE OBJECTIVE que se ha consensuado suprimir las referencias al consumo de alcohol en los establecimientos de restauración. Una decisión que no ha sido confirmada por el Ministerio de Sanidad, que esta tarde tuvo que desmentir que la ESCAV fuese a prohibir el vino y la cerveza en las comidas en los bares. Lo hizo después de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, colgara una foto en Twitter acompañada del texto «un buen vino como el que los señores del gobierno nos quieren prohibir».
La estrategia de Sanidad
Madrid ha sido, precisamente, una de las regiones más beligerantes para suprimir cualquier mención al consumo de alcohol en los bares. No obstante, el informe, al que ha tenido acceso este periódico, en ningún momento hablaba de prohibir el vino y la cerveza en los menús. Una de las 13o acciones que conforman la estrategia se marca como objetivo «colaborar con establecimientos de restauración para promover la dieta mediterránea como modelo de alimentación cardiosaludable, sin incluir en ella el consumo de alcohol».
El documento que Sanidad hizo llegar a las comunidades autónomas indica que las enfermedades cardiovasculares se han convertido en la primera causa de muerte en España. En 2020, estas dolencias costaron la vida a casi 120.000 personas, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). A pesar de tal mortalidad, el texto asume que «es progresivamente descendente, lo que conlleva a seguir avanzando en la mejora de la salud cardiovascular al tiempo que abordamos otros desafíos, como la cronicidad y la discapacidad».
Con este ambicioso plan, que ha sido aprobado en el Consejo Interterritorial, el Ejecutivo pretende mejorar la salud del corazón de los españoles a través de la concienciación, el refuerzo en la atención sanitaria y políticas fiscales. La intención es «promover la salud cardiovascular de la ciudadanía mediante el desarrollo de un abordaje integral que facilite la adopción de estilos de vida y entornos saludables y sostenibles». La estrategia incluye indicadores para evaluar la estrategia y valorar su alcance en los próximos años.
El documento asegura que la desigualdad aumenta las condiciones de vulnerabilidad, «lo que hace necesario afrontarlos desde una perspectiva interseccional». El texto también reconoce que las personas que pertenecen a estratos socioeconómicos más desfavorecidos tienen limitados sus estilos de vida y desarrollan «conductas perjudiciales», entre ellas una alimentación inadecuada, escasa actividad física y consumo de alcohol y tabaco. La ESCAV pone el foco en estos últimos elementos.
Los expertos que han elaborado la estrategia también animan al sistema de salud a ponerse las pilas para mejorar la atención de los pacientes con problemas de corazón. El plan abordará mejoras asistenciales en la Atención Primaria y en la hospitalaria. Además, aconseja mejorar el acceso a los desfibriladores, por lo que prevé emprender un plan de acción con las comunidades autónomas para conseguirlo.
Otra de las acciones que comprende es la obligación de los bares a ofrecer agua del grifo «por defecto» en los menús. El Gobierno también pretende instalar fuentes de agua en las instituciones de la Administración pública, así como en los centros educativos, sanitarios y deportivos. El plan también se propone reducir la prevalencia del tabaquismo en España por debajo del 10% en 2040. A eso ayudará la ley del tabaco que está desarrollando y que prohibirá fumar en terrazas y coches y promueve «hogares libres de humo».
