El Gobierno no ve peligrar la legislatura a pesar del 'no' de ERC y la desconfianza de sus socios
El rechazo de los nacionalistas al decreto anticrisis y la mala relación con Bildu y los partidos vascos y catalanes pone contra las cuerdas las próximas medidas que presente el Ejecutivo
El nuevo tropezón del Gobierno con ERC a cuenta del espionaje a independentistas se ha reflejado con el rechazo de los republicanos catalanes al decreto del plan anticrisis, pero el Ejecutivo no cree que marque una tendencia que haga peligrar la legislatura a pesar de que otros socios tampoco atraviesen sus mejores momentos con la alianza socialista.
Fuentes del Gobierno están convencidas de que este distanciamiento no compromete lo que queda de legislatura y señalan que ya se están dando muestras de que la situación vuelve a reconducirse como sucedió después de la votación de la reforma laboral, el pasado 4 de febrero, cuando ERC y el PNV votaron en contra y solo el error de un diputado del PP evitó que decayera.
Si entonces justificaron su voto en contra por considerar que la reforma laboral era insuficiente, en esta ocasión ha sido el efecto colateral del espionaje con el sistema «Pegasus» el que ha llevado a ERC a votar «no».
En busca de alianzas puntuales con el PP
Pese al rechazo de ERC a dos iniciativas fundamentales para el Ejecutivo y en un contexto de mayorías parlamentarias que muchas veces penden de un hilo, el Ejecutivo no ve peligro alguno en que la legislatura pueda concluir antes de tiempo porque están seguros de que recuperarán el entendimiento con uno de sus socios clave.
En todo caso, el Gobierno quiere manejar todas las cartas posibles y por eso mantiene también todas las puertas abiertas con el Partido Popular, aunque hoy los de Alberto Núñez Feijóo voten «no» al plan para hacer frente a la crisis derivada de la guerra en Ucrania si bien ha llegado a barajar facilitar que saliera adelante.
Por tanto, el Gobierno (afirman las mismas fuentes) seguirá contando con los populares para lo que haga falta porque el escenario parlamentario es muy volátil.
Consideran además que es bueno para el país que los dos principales partidos lleguen a acuerdos y si bien no han logrado contar con ellos para convalidar este plan económico, se sentarán a negociar sus propuestas en la tramitación como proyecto de ley y todo lo que sea posible acordar -aseguran- lo harán.
No obstante las mismas fuentes lamentan que con el PP siempre les pasa lo mismo, que confían en ellos «pero siempre defraudan», aunque insisten en que el Ejecutivo sigue dispuesto a hablar con ellos.