El Ejército amenaza con destinos forzosos a los mandos que rechacen las plazas vacantes
Tierra suaviza el requisito del inglés en una segunda convocatoria tras comprobar que en 19 destinos no hubo ningún peticionario
El jefe del Mando de Personal del Ejército de Tierra, el teniente general Guillermo Manuel Fernández Sáez, ha enviado una carta en la que amenaza con cubrir mediante destinos forzosos las vacantes en el mando de 19 unidades a las que ningún candidato desea ir por el perjuicio económico que les puede ocasionar el nuevo puesto, tal y como desveló THE OBJECTIVE este jueves.
La misiva de dos páginas, a la que ha tenido acceso este periódico en exclusiva, se cursó el 3 de mayo a los oficiales que optan a dirigir alguno de los llamados puestos de especial interés dentro del Ejército de Tierra, tras comprobar que en la convocatoria previa del 19 de abril no había ningún peticionario en casi una veintena de unidades, algunas de ellas de las más importantes y prestigiosas en esta rama de las Fuerzas Armadas.
«Finalizado el plazo de remisión de solicitudes y tras realizar un primer análisis de las mismas, se observa que existe la posibilidad de cubrir un número importante de vacantes con carácter forzoso», advierte el alto mando en la carta (leer abajo) ante el fiasco de la primera convocatoria.
Con el fin de atraer a posibles candidatos en el segundo intento, el general Fernández anuncia a los destinatarios de la carta la suavización del requisito de nivel de inglés en aquellas unidades «que no tengan previsto ser desplegadas en operaciones en el exterior». Y les da de plazo hasta el 8 de mayo para remitir las solicitudes, «no teniéndose en cuenta las que realizaste con anterioridad». Así que pone el marcador a cero.
El Ejército aumenta el número de preferencias
Eso sí, constata que en muchos casos de la primera convocatoria «solo se expresa uno o dos preferencias» en la lista de destinos y recuerda que el reparto de los mismos «debe responder al interés del Ejército de Tierra por encima de cualquier otra consideración» de carácter personal o familiar por parte de los candidatos. Por si no queda claro, el jefe del Mando de Personal hace hincapié en que se cubrirán «la totalidad de los puestos ofertados, con carácter voluntario o forzoso». Es decir, por las buenas o por las malas.
Además, el orden de preferencia que elija cada candidato «no tendrá carácter vinculante» y se incide en que cualquiera que reúna los requisitos «podrá ser destinado a una vacante sobre la que no haya manifestado preferencia». El general Fernández deja claro que no quiere generar «un coste humano y familiar» a los afectados con un destino forzoso, por lo que conmina a los oficiales incluir «al menos, un mínimo de cinco vacantes priorizadas más en sus listados de preferencias» para no llegar a ese extremo.
También se informa que aquel personal que sea destinado a ejercer el mando de una unidad y esté destinado en la actualidad en un órgano ajeno al Ejército de Tierra, será removido de su puesto «en el menor plazo posible» para que asuma sus nuevas funciones sin mayor dilación.
«Te animo a que realices una solicitud lo suficientemente amplia en la que no solamente tengas en cuenta tus intereses profesionales y personales prioritarios, sino que también ordenes un grupo mayor de vacantes para el caso en el que por las necesidades de la institución tuvieras que ser destinado a una vacante distinta de tus primeras opciones», enfatiza el alto mando de Tierra.
La misiva ha causado malestar dentro del Ejército al cambiarse las reglas de juego, sobre todo al rebajarse el nivel de inglés, subrayan fuentes militares a THE OBJECTIVE. La falta de candidatos en la primera convocatoria se debe, según las citadas fuentes, a las dificultades que tienen muchos de estos oficiales para que Defensa les asigne una vivienda oficial en su nuevo destino, de ahí que los potenciales candidatos prefieran no moverse del puesto en el que están.
Entre los 19 puestos que han quedado sin peticionarios en Tierra se encuentran el Grupo de Artillería Antiaérea II/73, la Brigada ‘Guzmán el Bueno’ X, la Brigada ‘Extremadura’ XI, el Grupo de Operaciones Especiales ‘Tercio del Ampurdán’ IV o la Agrupación de Apoyo Logístico número 61.
Además, se trata de un problema repartido por toda la geografía española al quedar vacantes el batallón del Cuartel General de Alta Disponibilidad , con sede en Valencia; la Brigada Galicia VII que está ubicada en Pontevedra; el Batallón Legazpi Nº 67 de Guipúzcoa o la jefatura del Estado Mayor del Mando de Operaciones Especiales que está en Alicante.