Albares afirma que España profundizará «más» su relación con Marruecos sin actos unilaterales
La cita se produce en pleno escándalo de espionaje, que adquirió una nueva dimensión cuando el Gobierno admitió que había sido espiado con este software
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se ha reunido este martes por primera vez con su homólogo marroquí, Naser Burita, en Marrakech, en el marco de la normalización de las relaciones entre ambos países tras el apoyo español a la autonomía de Marruecos para el Sahara Occidental, y con el foco puesto en la reapertura de la frontera.
En una comparecencia conjunta ante prensa sin preguntas, Albares ha explicado que el encuentro, el primero que mantienen en persona, les ha servido para «hacer balance» de los primeros pasos dados en el marco de la hoja de ruta que los dos países trazaron el pasado 7 de abril con motivo del encuentro entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Mohamed VI en Rabat.
En estos primeros pasos, ha afirmado, «podemos constatar una gran sintonía entre ambos países en cuestiones que afectan a nuestra relación». «Estamos de acuerdo en elevar y profundizar aún más nuestra relación bilateral», ha remarcado Albares, incidiendo en que la Reunión de Alto Nivel que se celebrará antes de final de año supondrá «un salto cualitativo» en dicha relación.
Para que esto ocurra, ha añadido, ambos han acordado seguir con la organización de los grupos de trabajo en distintos ámbitos que se incluyeron en la declaración conjunta, adelantando que el relativo a la delimitación de las aguas territoriales en la fachada atlántica se reunirá en junio, al igual que al encargado de la gestión del espacio aéreo.
Por otra parte, Albares ha puesto en valor que en el mes transcurrido se han normalizado las conexiones aéreas y marítimas, ha habido una primera reunión para coordinar la Operación Paso del Estrecho y se ha relanzado la cooperación migratoria.
Asimismo, José Manuel Albares ha destacado tras la reunión que ha constatado «una sensible disminución» en la llegada de inmigrantes a la península y Canarias desde que ambos países retomaron relaciones, que fue del 70% en marzo y abril respecto a enero y febrero en el caso de las islas, según declaraciones recogidas por EFE.
Estos datos contrastan en cambio, con la información que trasladan a THE OBJECTIVE fuentes policiales, que aseguran que la llegada de pateras a las islas Canarias procedentes del país vecino sigue siendo una constante, como ha publicado hoy este diario.
Según datos del Ministerio del Interior, la llegada de inmigrantes a territorio español a través del archipiélago canario desde las costas marroquíes se ha incrementado en un 50% en los primeros cuatro meses de 2022, con respecto al mismo periodo del año anterior: 6.624. El apoyo español al plan de autonomía marroquí respecto al Sáhara tampoco ha tenido, por ahora, un gran impacto en los flujos migratorios. Desde el mediados de marzo, fecha en la que ambos países anunciaron el nuevo rumbo en sus relaciones diplomáticas, hasta finales de abril, la inmigración en Canarias ha crecido casi en un 20%, conforme a las estadísticas del departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska.
Burita ha asegura tras el encuentro con Albares que «España puede contar con Marruecos como socio de confianza, serio y responsable», y se comprometió a mantener con el país vecino una relación basada en la «consulta y la coordinación fuera de las acciones unilaterales».
El espionaje apunta a Rabat
La cita se produce en pleno caso Pegasus, que adquirió una nueva dimensión cuando el Gobierno admitió que varios ministros y el propio presidente, Pedro Sánchez, habían sido espiados a través de este software israelí por un agente extranjero, y después de que varios expertos apunten a Marruecos como responsable, como publicó THE OBJECTIVE.
Entre tanto, el escándalo se ha cobrado este martes su primera víctima, Paz Esteban. La ya exdirectora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha sido destituida por la mañana, en medio de las presiones de los independentistas, que exigían dimisiones tras saberse que el Ejecutivo usó el programa ‘Pegasus’ para acceder a sus dispositivos móviles, un extremo admitido por los servicios secretos, pero con autorización judicial.
El programa Pegasus extrae todos los datos disponibles dentro del teléfono y puede acceder al micrófono y cámara del dispositivo, y entre los espiados con este sistema se encuentra el propio Albares, cuyo móvil fue intervenido en mayo de 2021, justo en fechas próximas a que Marruecos comenzase a usar como punta de lanza a los marroquíes que aguardan en la frontera, una medida tomada en represalia contra España por acoger al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.