Paz Esteban, la primera mujer al frente del CNI a la que descabalgó Pegasus
El Gobierno pone fin a casi cuatro décadas de trabajo de esta filóloga en los servicios secretos por culpa del software israelí de espionaje
La destitución de Paz Esteban López (1958) después de casi tres años al frente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) pone fin a la etapa de la primera mujer que ha dirigido los servicios secretos en la historia de España, uno de los últimos techos de cristal que quedaban por romper. Su salida se produce por la puerta de atrás, sin honores, por culpa del escándalo en torno al software israelí Pegasus detectado en los móviles de 63 independentistas catalanes, así como en el de sus superiores jerárquicos, Pedro Sánchez y Margarita Robles.
Paz Esteban se encontró con Pegasus cuando en julio de 2019 llegó a lo máximo a lo que puede aspirar un agente del CNI después de casi 40 años en La Casa. Su antecesor, el general Félix Sanz Roldán, fue el que adquirió este programa de escuchas israelí tras el referéndum ilegal de independencia en Cataluña en el otoño de 2017.
Ella defendió la semana pasada en la Comisión de Secretos Oficiales que solo se autorizaron 18 pinchazos telefónicos -no dijo si fue con Pegasus u otro dispositivo- a dirigentes independentistas con aval judicial, pero no pudo descartar que algún elemento «descontrolado» de las ‘cloacas’ del Estado, en palabras de Gabriel Rufián (ERC), hubiera podido hacer uso de este aparato de escuchas hasta llegar a los 63 que aparecían en la publicación canadiense de Citizen Lab. «Lo desconozco», fue su respuesta a las preguntas de varios portavoces independentistas.
Además, el Gobierno anunció una investigación interna en el CNI tras constatarse que los móviles de Sánchez y Robles habían sido hackeados en mayo y junio de 2021 en plena crisis diplomática con Marruecos, dejando en mal lugar al Centro Criptológico Nacional (CCN), un órgano adscrito a los servicios secretos que, en principio, debería vigilar los aparatos telefónicos de las altas autoridades para evitar intrusiones.
El relevo de Sanz Roldán en el CNI
Esteban sustituyó a Sanz Roldán tras el cese del último a la conclusión de su segundo mandato de cinco años al frente de La Casa. La ley del CNI estipula el cese automático de un director cuando concluye su mandato, a semejanza del Defensor del Pueblo o el presidente del Banco de España, tal y como establece la norma reguladora de los servicios secretos que aprobó el Gobierno de Aznar en 2002.
El artículo 10 de la citada ley señala que la persona al frente de la Secretaría General del CNI «sustituirá al Director en los casos de ausencia, vacante o enfermedad». La segunda de estas posibilidades fue la que se aplicó en julio de 2019 tras el cese automático de Sánz Roldán ya que el Ejecutivo se encontraba en funciones y tenía las manos atadas, al no poder nombrar un sustituto para el director del CNI hasta que lograse la investidura.
El que Paz Esteban quedase al frente del CNI no dejó de ser una situación interina pues ascendió de ‘número dos’ a directora, pero ella pasó a la historia de la Casa como la primera mujer que se puso al frente de esta institución. Hasta entonces, solo había una fotografía suya en Internet, tomada en noviembre de 2017 cuando asumió el cargo de secretaria general de los servicios secretos españoles en una ceremonia presidida por la entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el director del CNI.
Esteban sustituyó en el puesto a Beatriz Méndez de Vigo -hermana del portavoz del Gobierno en aquellos momentos- y se convirtió en la quinta mujer en ejercer esa importante posición en la jerarquía del CNI. De hecho, habían sido solo mujeres las que se habían sucedido en este cargo creado en 2002, al que por ley sólo pueden acceder los funcionarios de centro. La primera fue María Dolores Vilanova por decisión de Jorge Dezcallar.
Paz Esteban se licenció en Filología y Letras por la Universidad Autónoma de Madrid a principios de los ochenta y en 1983, cuando se estaba preparando para concluir el postgrado universitario, fue fichada por el otrora Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) con apenas 25 años de edad.
Su temprana llegada a los servicios secretos españoles se produjo de la mano del general Emilio Alonso Manglano, en plena renovación del CESID tras el golpe de Estado del 23-F de 1981 y la conspiración golpista de octubre de 1982 en vísperas de las elecciones que dieron la victoria al PSOE.
Aunque Esteban se especializó en inteligencia exterior, nunca ejerció como agente de campo ni estuvo destinada fuera de España. En sus inicios dentro del CESID elaboró informes sobre la permanencia de España en la OTAN, antes del referéndum de 1985, y a partir de 2004 volcó su trabajo hacia actividades estratégicas desde puestos directivos. En 2010 se convirtió en la jefa del Gabinete técnico de Sanz Roldán y en 2017 dio el salto al puesto de secretaria general, el número dos del organigrama del CNI.
En diversos círculos se dio por hecho en 2017 de que ese nombramiento respondía al intento de Sanz Roldán por zanjar las discrepancias que le enfrentaban a Beatriz Méndez de Vigo, pero fuentes del CNI se apresuraron a desmentirlo, asegurando que fue esta última la que solicitó un cambio de puesto, toda vez que llevaba cinco años ocupando el mismo cargo.
Paz Esteban conocía, por tanto, la evolución del centro de los últimos años. ETA había desaparecido y contra el terrorismo de origen yihadista ya se había implantado una estructura acorde para hacerle frente. Atrás quedaron las carencias detectadas tras los atentados del 11-M en 2004. Pero un ‘caballo de Troya’, el citado Pegasus, ha puesto fin a la carrera de casi cuatro décadas de esta filóloga dentro del CNI.