Vox apoya a Maroto a cambio de modificar el sistema que designa a los senadores
La formación verde y el PP acuerdan que los representantes por designación autonómica de Castilla y León en el Senado sean elegidos de forma individual
La designación de senadores autonómicos cambiará en Castilla y León. Vox ha apoyado este martes la propuesta del PP, su socio de Gobierno en la región, que incluye la reelección del popular Javier Maroto, a cambio de modificar el sistema que designa a los representantes en la Cámara Alta. El objetivo de los de Santiago Abascal es que sean seleccionados de manera individual, «igual que se hace con los miembros de la Mesa de Las Cortes», ha explicado el vicepresidente Juan García-Gallardo. El candidato de la formación verde el 13-F también ha criticado a los socialistas por votar en contra de la terna, que incluye a un miembro del PSOE.
«Hoy celebramos un nuevo acuerdo entre PP y Vox. Una vez más hemos demostrado que, a pesar de nuestras diferencias, tenemos capacidad de entendimiento, responsabilidad y altura de miras. A diferencia del PSOE, que es un partido antisistema y profundamente radical, Vox respeta el orden jurídico constitucional y las reglas del juego democrático», ha afirmado García-Gallardo al término de la sesión que ha recuperado la actividad parlamentaria en la región tras cinco meses en suspenso.
El voto de Vox
Castilla y León mantiene dos de los actuales senadores por designación autonómica, el socialista Francisco Díaz y el propio Maroto. Este último, de 50 años, fue alcalde de Vitoria entre 2011 y 2015 y diputado por Álava en el Congreso desde 2016 a 2019. Ese año no logró revalidar su escaño, por lo que se empadronó en Sotosalbos, un municipio segoviano de apenas un centenar de habitantes, para ser seleccionado senador de esta región, tal y como obliga el artículo 7.1 de su Estatuto de autonomía. La designación levantó polémica hasta tal punto que el PSOE denunció un posible fraude de ley.
La elección de los tres senadores por designación autonómica ha tenido lugar esta martes en una votación secreta con urna a la que estaban llamados los 81 procuradores de la Cámara regional. Para que se hiciera efectiva en primera ronda era necesaria una mayoría absoluta, umbral que se ha traspasado tras cosechar 44 votos. Una cifra que solo aseguraba la suma de las papeletas de su partido, con 31 representantes, y de Vox, con 13, después de que el resto de partidos anunciara su voto en contra. La formación verde mantuvo el suspense hasta el último momento. Incluso hizo falta una reunión previa para convencerles.
«Hemos llegado al acuerdo de votar a los senadores autonómicos del PP y y el del PSOE, que paradójicamente no ha sido apoyado por su propio partido, a cambio de la modificación de las reglas que designan a los senadores autonómicos. Ahora se eligen por bloques, lo que genera estas distorsiones y estas anomalías democráticas y que muchos partidos radicales como el PSOE aprovechan. A partir de la modificación que aprobaremos antes del fin del periodo del sesiones se seleccionarán de manera individual, igual que se hace con los miembros de la Mesa de Las Cortes», ha insistido García-Gallardo.
El voto favorable de Vox ha servido para sacar adelante la terna de nombres propuestos. Maroto vuelve a salvarse sobre la bocina, ya que la intención original de los de Abascal era no apoyar la candidatura del exalcalde de Vitoria, que se empadronó en 2019 en un pequeño municipio de Segovia para aspirar a la Cámara Alta. Un ejercicio de contorsionismo que sigue criticando la oposición, incluidos los socialistas. Pedro Pascual, único procurador de Por Ávila, tildó su inclusión de «broma» y Podemos de «insulto».
Vox ha pasado de puntillas por el tema. «Esa valoración la debe hacer el PP. Igual que yo no escojo los candidatos del PP que concurren a las elecciones, tampoco elijo a los senadores que ellos tienen derecho a seleccionar. Lo que tengo entendido es que el señor Maroto, aunque no ha nacido en la provincia de Segovia, lleva años residiendo allí y no creo que sea un inconveniente», ha zanjado el vicepresidente regional.
El cambio de sistema para seleccionar a los senadores ya se planteó el año pasado. La propuesta entonces fue que los aspirantes tuviesen que ser previamente procuradores electos. Un camino que se puede seguir ahora. De momento, García-Gallardo no ha querido adelantar ninguna posición de «los pormenores» porque «la negociación comienza a desarrollarse ahora y culminará como tarde al final del periodo de sesiones».