Defensa ve indicios de fraude en las ofertas para la obra en la vivienda del anterior Jemad
La empresa vencedora entregó su propuesta el mismo día que se firmó el proyecto y tiene vínculos familiares con la segunda compañía que optó al contrato
El Ministerio de Defensa está analizando las ofertas recibidas en junio de 2020 para un contrato de obra que se aprobó durante el confinamiento del primer estado de alarma en la vivienda oficial del anterior jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), el general del Aire Miguel Ángel Villarroya, ya que aparecen indicios de fraude, según la documentación a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE en exclusiva.
El objeto de la obra era «el reacondicionado de las dependencias del pabellón de la calle Zurbano, debido al avanzado estado de deterioro en el que se encuentra sus terminaciones y acabados por la antigüedad de la misma» y se le dio carácter de urgencia. Sin embargo, las actuaciones fueron básicamente de tipo estético y ornamental al tratarse del acuchillado y barnizado del parqué, de la colocación de dos aparatos de climatización o del pintado y barnizado de varias estancias.
El proyecto de obra, que consta de 51 páginas, se firmó el 15 de junio de 2020, una semana antes de que concluyese el primer estado de alarma, por parte del capitán Pedro Romero, jefe de la unidad de obras de la Jefatura de Seguridad y Servicios dentro del cuartel general del Estado Mayor de la Defensa (EMAD).
Eso significa que los técnicos del EMAD tuvieron que visitar el inmueble oficial del general Villarroya, ubicado en la sede del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (Ceseden), durante el tiempo de confinamiento para comprobar su estado, evaluar las necesidades y hacer las correspondientes mediciones.
En la documentación aparecen las tres ofertas para este contrato menor (ver abajo) que fueron presentadas por Maral Dos, Segyma 2018 e Ingeniería Avanzada, tal y como exige la ley de Contratos del Sector Público con el fin de garantizar la libre competencia. Sin embargo, los documentos presentan irregularidades que está analizando Defensa.
En primer lugar, la de Maral Dos, de 20.430 euros, aparece firmada exactamente el mismo día que se firmó el proyecto de obra en pleno estado de alarma -el 15 de junio-, aunque contiene el error de poner el año 2010 en vez del 2020. De ello se deduce que estaba al tanto del proyecto con carácter previo ya que difícilmente pudo enviar ese mismo día a sus trabajadores a la vivienda del Jemad para realizar los correspondientes cálculos y estimaciones.
Más sorprendente es la segunda oferta de Segyma 2018, de 20.980 euros, al llevar fecha del 12 de junio (casualmente también con el error del año 2010 en vez de 2020). Es decir, tres días antes de que el EMAD firmase el proyecto de obra con el que se iniciaba el trámite administrativo, lo que sugiere que había una connivencia entre las partes.
Además, THE OBJECTIVE ha comprobado en la información mercantil de Maral Dos y Segyma 2018 que existe una clara vinculación familiar entre ambas empresas. Rocío García Cotalero es la representante que firma en nombre de Maral Dos, cuyo administrador único es José Ignacio Castilla Anubla. Por otra parte, la propia García Cotalero es administradora solidaria de Segyma 2018 junto a Castilla Anubla, que es la persona que firma la oferta de Segyma 2018 entregada al EMAD. Este hecho, «irregular a todas luces» a juicio de las citadas fuentes, adultera el proceso de contratación al burlar la libre competencia.
Este periódico se puso en contacto con García Cotarelo para que explicase esta coincidencia empresarial en las ofertas cuando la ley prohíbe que dos o más presupuestos sean presentados por mismas compañías pero con distintos CIF. La representante de Maral Dos señaló que en aquel momento ambas entidades ya trabajaban cada una por su lado, aunque admitió que esa situación aún no se refleja en el Registro Mercantil.
Para más inri, tanto Maral Dos como la otra empresa vinculada a ella -Segyma 2018- están inscritas con el Código Nacional de Actividad Económica (CNAE) de «actividades de limpieza». Nada que ver, por tanto, al sector de obras que era lo que reclamaba el EMAD para los trabajos en el pabellón de cargo del entonces Jemad.
La tercera oferta para la vivienda del Jemad
La última oferta fue la de Ingeniería Avanzada (21.166,41 euros, la de mayor cuantía). De entrada, el documento aparece sin fecha concreta y tampoco tiene la firma del responsable de la compañía, Alejandro Mínguez, aunque sí que está involucrado en el sector de obras ya que en la razón social aparece como principal actividad la de «acabado de edificios».
Fuentes militares consultadas por este diario sugieren que podría tratarse de una «oferta a modo de comparsa» con el fin de cumplimentar el requisito de los tres presupuestos que exige la ley. THE OBJECTIVE llamó al administrador de Ingeniera Avanzada para aclarar este extremo.
Mínguez dijo no recordar los detalles de la propuesta que envió al EMAD después de haber transcurrido casi dos años, si bien hizo hincapié en que el envío de una oferta sin fecha y sin firma es una práctica en la que él incurre a veces por una cuestión de premura. Y que solo en el momento de ser aceptada, es cuando aporta toda la información que sea necesaria. Tampoco recordaba haber visitado la vivienda del general Villarroya en el Ceseden para la elaboración del presupuesto.
Dudas sobre el proceso de adjudicación
Las citadas fuentes creen que el proceso de adjudicación de este contrato en la vivienda del anterior Jemad «ha sido preparado para el triunfo de la oferta ganadora» ya que las dos primeras tiene una «relación familiar directa» mientras que la tercera, «ofrece serias dudas sobre su autenticidad».
El 30 de junio, una vez finalizado el estado de alarma, se firmó la memoria justificativa del proyecto a cargo del coronel José Antonio Albentosa, superior jerárquico del capitán Romero, con la decisión de optar por la oferta de Maral Dos por ser la más económica para el EMAD. Y en julio se acometieron finalmente las obras.