El 'polémico' letrado de Granada que sustituirá a Macarena Olona en el Congreso
Onofre Miralles es el portavoz de Vox en el Ayuntamiento. Vetó al candidato del PP a la alcaldía y acusó falsamente a los menas de apedrear una procesión
«Sustituir a Macarena Olona va a resultar muy complicado». Su marcha a Andalucía inquieta a sus compañeros. La diputada alicantina se había convertido en el azote del Gobierno. Le relevará Onofre Miralles, que iba como número dos en la lista por Granada al Congreso. Este abogado granadino de 47 años fue candidato a la alcaldía de la ciudad nazarí en 2019, donde continúa como portavoz. Su veto al aspirante del PP dejó a este partido sin el poder. Hace unas semanas volvió a estar en el candelero al acusar falsamente a menores inmigrantes de apedrear una procesión.
Miralles es licenciado en derecho por la Universidad de Granada. Tiene estudios avanzados en la protección jurídica del inversor en España y ha redactado una tesis doctoral sobre contratación electrónica y turismo. Además, cuenta con una dilatada experiencia profesional. Es abogado en ejercicio desde 2004, ha trabajado para Cremades & Calvo Sotelo y presidido el Grupo de Abogados Jóvenes del Ilustre Colegio de Granada.
Olona en Andalucía
Olona deja Madrid por Andalucía. A diferencia de ella, su sustituto en el Congreso comenzó su trayectoria política en el PP. Lo hizo muy joven y de la mano de Juan de Dios Martínez Soriano, que presidió la organización provincial durante más de una década. Miralles se convirtió en 2001 en asesor del subdelegado del Gobierno en Granada. Dos años más tarde se marchó de coordinador municipal al Ayuntamiento de Ogíjares y, en 2013, fue designado jefe de Gabinete de la alcaldesa de Almuñécar. Para entonces, las relaciones con los populares estaban rotas.
La ruptura se produjo unos años antes, cuando la esposa de Miralles, funcionaria en el Ayuntamiento de Ogíjares, firmó diversos informes que ponían en tela de juicio la legalidad de ciertas actuaciones urbanísticas en el municipio. Los documentos supusieron que el concejal popular José Luis Ojo fuese condenado. La dirección provincial del PP, presidido por Sebastián Pérez, decidió denunciar entonces a la mujer del dirigente de Vox, pero el asunto quedó archivado. La guerra no había hecho nada más que empezar.
En las últimas municipales, Miralles resultaba decisivo para que Pérez alcanzara la alcaldía de Granada. Las elecciones las ganó el PSOE, pero la derecha tenía opciones de conseguir el poder si se unía. Vox irrumpió en el Consistorio con tres concejales y Miralles exigió al PP apartar a su otrora compañero para apoyarles. «Prefiero darle la alcaldía al socialista Paco Cuenca que a Pérez», afirma su entorno que solía repetir. Los populares no dejaron caer a su candidato, así que la formación verde promocionó a Ciudadanos, tercera fuerza política con apenas cuatro ediles.
Luis Salvador tomó posesión como alcalde en julio de 2019. Se daba por hecho que se turnaría con el PP al frente del Gobierno municipal a mitad de la legislatura. Nunca sucedió porque no existía ningún documento firmado; se trató solo de un pacto verbal. Pérez se sintió arrinconado tanto por su partido como por el regidor y anunció en mayo del año pasado su salida del PP y del Gobierno, donde apenas tenía funciones. Su marcha cambió el escenario.
«Escasa contribución municipal»
Vox comenzó a maniobrar para promover una moción de censura que nunca llegó a presentarse. Entonces, seis ediles del PP y dos de Ciudadanos dejaron solo a Salvador, al que no le quedó más remedio que abandonar la alcaldía. Sin embargo, vendió cara su derrota, ya que apoyó al candidato socialista, Paco Cuenca, para que recuperara el cetro. Durante estos años como portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Granada, Miralles ha tenido una «escasa contribución municipal», confirman los compañeros de Corporación consultados por THE OBJECTIVE.
«Su labor se ha limitado a generar controversia. Muy en la línea de Vox. Ha hecho propuestas simbólicas: de seguridad, de policía local… pero mociones para mejorar la ciudad, muy poquitas», revela un concejal granadino. Otro edil sostiene que nadie conoce sus verdaderos planteamientos políticos porque «casi no habla» y le acusa de utilizar «mucho lenguaje bélico». En Semana Santa, incluso denunció el lanzamiento de objetos desde el Centro de Protección de Menores Bermúdez de Castro al paso de la procesión de la Cofradía de La Estrella.
Una acusación que resultó falsa. La Consejería de Igualdad de la Junta de Andalucía desmintió al portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Granada. Explicó que lo sucedido el Jueves Santo no fue un lanzamiento de piedras deliberado a la procesión sino chinos en un juego de niños. Además, especificó que no se trataban de Menores No Acompañados (MENAS), sino de dos menores españoles. La hermandad de La Estrella se desmarcó de las afirmaciones de Miralles y calificó lo sucedido como «un hecho anecdótico rápidamente solucionado». El futuro diputado no solo no se disculpó, sino que mantiene el tuit con el que denunció lo ocurrido.
«Es parco en palabras. Se ha limitado a cubrirle las espaldas a Olona, que no ha aparecido por Granada», insiste un compañero de Corporación. Le afea que no asistiera al último pleno ordinario, celebrado el último viernes de abril. «Buscaba evitar algo». Este diario ha tratado sin éxito de contactar con Miralles. Un antiguo adversario político le cataloga como «muy amable y educado en las distancias cortas», pero «muy bravucón» en las redes sociales. «Da la sensación de que sobreactúa. Se ha envalentonado bajo la sombra de Olona. Es su espejo».
«Encabronado con el PP»
Un dirigente que lo conoce desde hace muchos años afirma que sigue «encabronado» con el PP. «Tiene un animadversión personal contra Pérez y otros miembros del partido desde que intentaron silenciar a su mujer por tirar de la manta», asegura. «Pero Miralles no es ningún santo. En Vox ha protagonizado cuitas internas y nadie se ha enterado de nada». Por eso, quizás, aún no se sabe qué va a pasar con su acta de concejal, si lo mantendrá o correrá la lista.
Su sustituta natural debería ser la número cuatro de la candidatura, Paloma Gómez Enríquez. Sin embargo, esta joven abogada granadina que ahora vive en Italia parece poco interesada en darle el relevo, según ha podido conocer este diario. Quien sí tomará el acta en el Congreso es Onofre Miralles. Lo hará a finales de junio, una vez que Olona haya renunciado a él y hayan concluido las elecciones en Andalucía.