La jefa de compras de Almeida dice al juez que nadie le ordenó contratar con Luceño y Medina
Se trata de la testigo clave en la causa que instruye el juez Adolfo Carretero al ser la encargada de compras del Consistorio madrileño en el inicio de la pandemia
La coordinadora de Presupuestos y Recursos Humanos del Ayuntamiento de Madrid, Elena Collado, ha asumido toda la responsabilidad en la gestión de los contratos que negoció con Alberto Luceño para proveer de material sanitario a la ciudad de Madrid y ha reconocido que «reportó» al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, información sobre los mismos, al igual que hacía con los grupos municipales, han informado fuentes jurídicas.
La alto cargo del Ayuntamiento de Madrid es la testigo clave en la causa que instruye el juez Adolfo Carretero al ser la encargada de compras del Consistorio madrileño en el inicio de la pandemia y la persona que pactó directamente con Alberto Luceño los contratos para traer guantes, mascarillas y test Covid a través de conversaciones de WhatsApp y correos electrónicos.
Tras acceder sin ser captada por los medios a los Juzgados, la testigo ha comparecido durante cuatro horas respondiendo a las preguntas del fiscal y de las partes personadas. El representante del Ministerio Fiscal le ha inquirido acerca de cómo centralizó el Consistorio las donaciones de productos para hacer frente al Covid en aquella época en la que escaseaban las existencias.
El Ayuntamiento de Madrid pagó a la empresa malaya Leno 11,9 millones de euros, de los que 6 millones acabaron en comisiones para los investigados. Parte del material que llegó era defectuoso, pero el Consistorio no denunció, lo que sí hizo en otro caso por estafa.
En su declaración, la responsable municipal ha asumido la totalidad de la gestión en los contratos de emergencias relativos a la operación objeto del procedimiento judicial, insistiendo en que lo hizo de forma voluntaria al no ser competencia de su departamento.
«Alguien lo tenía que hacer y me encargué», ha manifestado la testigo, quien en esta ocasión sí ha aportado detalles acerca de cómo llegó a sus manos el contacto de Luis Medina, un extremo del que dijo no recordar durante su declaración ante el fiscal anticorrupción.
Elena Collado ha subrayado a preguntas de las partes que «reportó» al alcalde de Madrid «todo el rato», aportando información sobre los contratos pero sin recordar a través de qué vía lo hacía, si verbal, por correo o a través de conversaciones telefónicas. Si el asunto era algo importante, «informaba a todo el mundo y lo sabían todos los grupos municipales».
Además, ha apuntado que existe un informe jurídico que valida el convenio que se firmó, no ella, con la Empresa Municipal Funeraria para materializar los contratos para traer material sanitario que investiga el juez en el procedimiento judicial.
Conoció su contacto en los correos
La responsable municipal de Compras habría revisado de cara a su comparecencia la documentación aportada por el Ayuntamiento de Madrid en la causa relativa a la cadena de correos en los que Luis Medina ofreció material para vender al Consistorio a través del correo electrónico de la Coordinación General de la Alcaldía, un email que le facilitó Carlos Martínez-Almeida, primo del alcalde de Madrid.
En concreto, el investigado puso su teléfono en el primer correo remitido a esa dirección y ella lo obtuvo de la cadena de mensajes rebotados.
El próximo 3 de junio comparecerá en calidad de testigo la coordinadora general de la Alcaldía, Matilde García Duarte, amiga desde hace más de una década de Carlos y del alcalde de Madrid al ser compañeros de promoción, según desveló el familiar del regidor en su declaración judicial.
A preguntas sobre por qué optaron por estos empresarios, la alta cargo municipal ha explicado que la documentación que entregaron les dio fiabilidad y que el hecho de que eran españoles era un plus para resultar adjudicatarios. También ha apuntado que la familiaridad con la que hablaba con Alberto Luceño, que incluso se llegó a referir a ella como ‘mamá’, era algo habitual en su tono de conversación con todos los proveedores.
En otro punto del interrogatorio, se le ha preguntado sobre por qué en una de las conversaciones con Luceño manifestó que les habían estafado, aclarando que entonces pensaba que todos habían sido engañados por la empresa malaya Leno, la suministradora de material y para quien los investigados trabajaban como agentes exclusivos.
En cuanto a las comisiones, ha detallado que en un principio pensó que algo se llevarían, pero nunca que las mordidas fueran a ser millonarias, apuntando que creía que querían colaborar con el Ayuntamiento de Madrid en esos duros momentos.
«Incapaz de gestionar»
Al inicio de la declaración, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Mar Espinar, ha señalado que Elena Collado tenía que aclarar por qué se eligió ese contrato y no otro de los tantos que llegaron en esa época.
«No me creo que sea una directora general quien tome la última palabra en un contrato con la mayor mordida de los contratos que hubo. Almeida es incapaz de gestionar los recursos públicos y sabe a la perfección gestionar los favores a los suyos», ha recriminado.