El Gobierno premió con un puesto en Brasil a dos escoltas de Laya en pleno 'caso Ghali'
El Ejecutivo envió en comisión de servicios al consulado de Salvador de Bahía a los principales escoltas de la exministra en plena apertura de la investigación judicial
La exministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya | Europa Press
Ocurrió hace un año. En pleno estallido de la crisis diplomática con Marruecos y tras revelarse que España había permitido la entrada en secreto del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, para ser atendido por covid-19 en un hospital de Logroño. En ese contexto, los dos principales escoltas de la entonces ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, fueron destinados por el Gobierno en comisión de servicios al consulado de España en Salvador de Bahía, Brasil.
Los dos salieron de España con pocas semanas de diferencia y obtuvieron el mismo destino, algo poco habitual, según fuentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado consultadas por THE OBJECTIVE. El principal escolta de Laya, C., fue destinado por el Ministerio del Interior a ese consulado en Brasil antes de que Ghali saliera de España en un avión con destino a Argel el 2 de junio de 2021. Su número dos, el policía nacional M., recibiría el mismo destino unos días después que su compañero. En Salvador de Bahía llevan desde entonces, con un sueldo de entre 9.000 y 10.000 euros netos en catorce pagas, según fuentes conocedoras.
En aquellas fechas, el Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza ya había abierto un procedimiento en el que investigaba la posible comisión de un delito de falsedad documental y otro de posible prevaricación por la misteriosa entrada de Ghali en España. Una causa en la que González Laya y su jefe de Gabinete, Camilo Villarino, han pasado varios meses en condición de investigados a pesar de defender que todo se hizo, según su versión, por «razones humanitarias». Una imputación que finalmente quedó archivada el pasado jueves por la Audiencia Provincial de Zaragoza.
En el auto por el que González Laya fue desimputada, los jueces acordaron el sobreseimiento de la causa contra la exministra de Exteriores al considerar que su participación y conocimiento sobre la entrada de Ghali no se realizó para ocultar su presencia a la Audiencia Nacional, donde el líder del Frente Polisario estaba siendo investigado en dos procedimientos distintos por presuntos delitos de genocidio y torturas. «Si bien es innegable que la Sra. González Laya era conocedora de la intención de que el Sr. Ghali fuera tratado en España y tomó parte activa en los preparativos que condujeron a ello, sin embargo, no existen indicios que soporten la conclusión de que conocía la existencia de un interés judicial sobre aquella persona», señalaron los jueces de la Audiencia Provincial de Zaragoza.
Escoltas de varios ministros antes que Laya
Los dos escoltas de Laya enviados a Brasil trabajaban desde hacía varios años en el Ministerio de Exteriores. Desempeñaron la misma labor para varios ministros anteriores, incluidos los del Gobierno del PP de Mariano Rajoy, según fuentes diplomáticas consultadas por THE OBJECTIVE. Este periódico se ha puesto en contacto con los ministerios de Exteriores y de Interior para preguntar por las razones oficiales por las que C. y M. fueron enviados en comisión de servicios a Salvador de Bahía en pleno escándalo por el caso Ghali. ¿Fueron ellos quienes solicitaron el traslado o fue el Gobierno el que tomó la decisión de enviarlos a Brasil? Sin embargo, no se ha obtenido una aclaración concreta sobre este punto.
Distintas fuentes policiales señalan que los destinos en las embajadas y consulados en el extranjero suelen ser un «premio» o una «compensación» a la gran cantidad de horas extras que dedican los agentes encargados de la seguridad personal de los ministros. Especialmente los de Interior y de Exteriores. Fuentes consultadas por este diario señalan que el envío en comisión de servicio a las embajadas o consulados de España en el extranjero suele producirse coincidiendo con los cambios de legislatura o con los relevos de ministros. Y normalmente a petición propia de los escoltas. En este caso, el Ministerio del Interior aprobó destinarlos al mismo consulado de Brasil más de un mes antes de que Arancha González Laya fuese cesada por Pedro Sánchez y sustituida en Exteriores por José Manuel Albares.
Sin embargo, otras fuentes consultadas descartan que en este caso se les enviara a Brasil «para comprar su silencio». «Los escoltas están sujetos al secreto profesional y jamás revelarían el contenido de una conversación que hayan podido escuchar a un ministro», indica una fuente policial. La misma persona, en contra del criterio de las fuentes mencionadas en el párrafo anterior, afirma que «en no pocas ocasiones» se producen este tipo de decisiones de enviar en comisión de servicio a los escoltas al extranjero en mitad de legislatura. Añade que casi siempre se hace como «compensación» a su trabajo y al gran número de horas extras dedicadas a su labor como responsables de la seguridad de los ministros.
Nombramientos que no se publican en el BOE
Según la normativa vigente, la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior es la que nombra por supuestos méritos a los agregados de Interior en el extranjero, es decir; a los jefes de seguridad de las delegaciones diplomáticas. Por otro lado, la División de Cooperación Internacional es la que elige al resto de la plantilla de seguridad en las embajadas también por el mismo método, y con un plazo de dos años.
En la práctica, las embajadas han servido en algunos casos como recompensa o destino dorado para agentes de confianza de los distintos gobiernos y la mayoría de los nombramientos, según fuentes del cuerpo, requieren del visto bueno del Director Adjunto Operativo. Al tratarse de plazas de comisión de servicio, sus designaciones no salen publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE) ni en el boletín oficial de la Dirección General de la Policía Nacional.
«El Ministerio de Asuntos Exteriores y Unión Europea y Cooperación no tiene nada que ver con los nombramientos de miembros de Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado para puestos de seguridad en el exterior. Sólo les acreditamos y expedimos el correspondiente pasaporte de servicio una vez nombrados por Interior», indican oficialmente desde el Ministerio de Exteriores.
