Albares recibe por primera vez a miembros de la Asamblea chavista no reconocida por la UE
El ministro y dos de sus secretarios de Estado reciben a dos parlamentarios de Acción Democrática, cuyo líder tiene prohibida su entrada en la UE
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, se han reunido esta semana con los parlamentarios venezolanos Óscar Ronderos y Pedro José Rojas, miembros de la Asamblea Nacional que controlan los partidarios de Nicolás Maduro tras los comicios de 2018 que nunca fueron reconocidos por España ni por la Unión Europa.
Se trata de la primera visita a España de representantes del Parlamento afín a Maduro desde aquellos comicios, lo que ha motivado una queja diplomática del embajador de Juan Guaidó, Antonio Ecarri, quien envió este martes una carta a Albares en la que lamenta que el Gobierno haya recibido «a una representación de los usurpadores del histórico partido Acción Democrática de Venezuela», según el contenido de la misiva a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
La antigua formación socialdemócrata que presidió Carlos Andrés Pérez en los ochenta ha sido tomada por dirigentes que dicen ser parte de la oposición a Maduro, pero que en la gran mayoría de las votaciones y postulados se alinean con el oficialismo bolivariano. Por ello, el presidente de la AD, José Bernabé Gutiérrez, fue incluido en febrero de 2021 en la lista de sancionados de la Unión Europea que tienen prohibida su entrada en territorio europeo.
Ronderos y Rojas mantuvieron reuniones en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Ferraz y el Congreso de los Diputados con Albares, dos de sus secretarios de Estado –Juan Fernández Trigo (Iberoamérica) y Pilar Cancela (Cooperación Internacional)-, así como con Cerdán, el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores en la Cámara baja, Pau Marí Klose; y el diputado socialista Julio Navalproto.
Este encuentro le ha valido las críticas del PP. La vicepresidenta del Partido Popular Europeo (PPE) en la Asamblea del Consejo de Europa, Valentina Martínez, ha censurado: «Es imposible que así gocemos del prestigio y la credibilidad que España merece…. hacen labor del Partido desde el Gobierno».
Desde Exteriores explican a Europa Press que en el caso de Albares no hubo ningún encuentro sino que se les encontró a las puertas del Congreso y que se hizo una foto con ellos tras comentarles estos que eran miembros de la Internacional Socialista, ya que su partido -al menos el originario- forma parte de la misma al igual que el PSOE.
Por lo que se refiere al encuentro con Fernández Trigo, también rebajan su importancia, enmarcándolo en el hecho de que este fue encargado de negocios en Venezuela desde noviembre de 2020 hasta su nombramiento como secretario de Estado para Iberoamérica y, por tanto, mantiene contactos con personalidades de la escena política de este país. «Nuestro discurso ha sido siempre hablar con todas las partes y así seguirá siendo en aras del diálogo», precisó un portavoz de Albares a THE OBJECTIVE.
Ecarri reprocha en la carta a Albares su «profundo malestar por el recibimiento, por parte de las más altas autoridades de este Ministerio, a una representación de los usurpadores del histórico partido Acción Democrática de Venezuela», refiriéndose a Ronderos y Rojas, «representantes a su vez de la írrita Asamblea Nacional que ha sido desconocida por el Gobierno de España y su Parlamento».
«Nuestra extrañeza radica en los siguientes hechos y circunstancias: en primer lugar, debemos recordar que este Ministerio fue el primer organismo europeo en desconocer las elecciones presidenciales fraudulentas ocurridas en Venezuela en el año 2018, donde se produjo la ‘reelección’ de Nicolás Maduro», recuerda el embajador de Guaidó.
Además, Ecarri subraya a Albares que el Congreso de los Diputados aprobó en septiembre de 2020 una proposición no de ley sobre la situación política en Venezuela, en cuyo su primer punto «se condena las violaciones de los derechos civiles y democráticos por parte del régimen venezolano, como la ocurrida el 16 de junio del 2020, por el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela al suplantar la personalidad jurídica de los partidos que ostentan la mayoría parlamentaria en la Asamblea Nacional». Una de las formación que se vieron afectadas por este golpe de mano fue precisamente la AD.
Por ello, el Parlamento español instó al régimen de Maduro «a la devolución del control de los partidos políticos a sus
administradores legítimos y al cese de la inhabilitación y enjuiciamiento de líderes políticos». Como la petición no fue atendida, meses después se procedió a la inclusión del presidente de la AD en la ‘lista negra’ de la UE con una clara advertencia.
«Los individuos añadidos a la lista son responsables, en particular, de menoscabar los derechos electorales de la oposición y el funcionamiento democrático de la Asamblea Nacional, y por serias violaciones de los derechos humanos y restricciones de libertades fundamentales», recordó la UE cuando aprobó el último paquete de sanciones contra Venezuela.