S'ha Acabat! se moviliza para una Selectividad única en toda España y con libertad de idiomas
La entidad de jóvenes constitucionalistas inicia este fin de semana una serie de acciones para que los estudiantes puedan reclamar sus derechos lingüísticos
S’ha Acabat!, el colectivo de jóvenes constitucionalistas nacido en Cataluña, lanzará este fin de semana una campaña para reclamar unas pruebas de acceso a la universidad (EBAU) que sean homogéneas en toda España y para vigilar que no se margine el castellano en aquellas autonomías con dos o más lenguas oficiales. Fuentes de la organización explican a THE OBJECTIVE que es el «momento idóneo» para erigirse como contrapeso a los políticas regionalistas de los distintos gobiernos autonómicos.
Su campaña consistirá de varias acciones, una de ellas será la difusión de cárteles en los centros universitarios para recordar a los estudiantes que se examinan de las EBAU que pueden ejercer sus derechos lingüísticos: «Puedes hacer las pruebas en la lengua oficial que quieras. Esto no salía en tus apuntes pero también es importante», reza uno de estos cárteles a las que este medio ha tenido acceso.
El cambio de criterio del Gobierno de la Generalitat de no priorizar el catalán en la entrega de exámenes ha insuflado ánimos a estos jóvenes constitucionalistas. Su objetivo principal es lograr la «igualdad» entre estudiantes con independencia de si están matriculados a universidades catalanas, madrileñas o andaluzas. De hecho, el colectivo nació en Cataluña como oposición al «régimen nacionalista del sistema educativo catalán», pero pronto se ampliaron en el resto de España para exigir un trato no discriminatorio entre los alumnos de diferentes regiones.
Nivel de castellano en Cataluña
El hecho de que España sea el único país entre su entorno más cercano en el que no existe una sola prueba homogénea para medir las competencias académicas de todos los estudiantes imposibilita que se pueda saber con precisión el nivel de castellano de los alumnos de Cataluña.
En las pruebas EBAU, cada comunidad autónoma realiza sus propios exámenes y se dan situaciones cada año donde el nivel de algunos exámenes de asignaturas lingüísticas, o en matemáticas, es muy dispar al de otras pruebas realizadas en otras comunidades autónomas.
Falta de cohesión social entre regiones
Desde S’ha Acabat! son conscientes de que esta falta de homogeneidad convierte a la educación en un reino de taifas, sujeto a las exigencias del poder político regional. Esta situación afecta también a la «cohesión social» de España. Mientras en países como Francia o Italia el sistema educativo es la piedra angular para la igualdad y el ascenso social, con un modelo único para todo el país, en España cada autonomía elige sus propios contenidos curriculares.
En el pasado, entidades como ANELE, la Asociación Nacional de Editores de Libros de Texto de España, denunciaron que la falta de «acuerdo político» a escala nacional «aumentaba la desigualdad». También el director de la Federación de Gremios de Editores de España admitió en 2019, en unas declaraciones en El Español, que cada autonomía tiene «su manía», y ha admitido recibir «presiones personales» de los gobiernos regionales de turno.
«En Cataluña, nos piden que no hablemos de los Reyes Católicos y quieren que lo hagamos de Wifredo el Velloso. En Canarias, por ejemplo, nos dijeron que no diéramos importancia a los ríos y omitiéramos la frase de que son grandes lugares de asentamiento y civilización», abundó en aquella entrevista.
En manos de la sociedad civil
La incapacidad de las fuerzas políticas para fraguar un Pacto Nacional de Educación ha propiciado que cada gobierno de turno promulgue su propia reforma educativa. Debido a los pactos parlamentarios con los partidos nacionalistas, la última ley de educación, también conocida como Ley Celaá, no abordaba de forma explícita la situación del castellano en las aulas catalanas. De hecho, en toda la región solo existen dos altos inspectores educativos que puedan velar por los derechos lingüísticos de todos los alumnos.
Entidades como S’ha Acabat! o la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) están liderando desde la sociedad civil estas reclamaciones para que el castellano pueda gozar del mismo estatus en Cataluña que el catalán. De momento, el Gobierno de Pedro Sánchez se ha puesto de perfil a la hora de pedir ejecutar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para impartir un 25% de clases en castellano, pero estos colectivos no desisten.
La pruebas de la EBAU en Cataluña, del próximo 14, 15 y 16 de junio, representa un buen escenario para que S’ha Acabat! y la AEB hagan notar su presencia y «vigilen» que se cumpla la legalidad que fija tanto el Estatut como la Constitución en materia lingüística.