Fuga de dirigentes en Podemos: se acercan a Yolanda Díaz o buscan proyectos regionales
Alberto Rodríguez creará una formación nueva en Canarias para después sumar con Díaz. Otros ex dirigentes de Podemos se ponen en contacto con la gallega
Los cuadros y dirigentes de Podemos temen seriamente una implosión del partido. La voluntad de Yolanda Díaz de avanzar hacia un proyecto personal, que los fieles de Irene Montero y Pablo Iglesias califican de «proyecto carmenista», está sacudiendo el partido. «Todos saben que Podemos se está hundiendo, y el problema es que en el futuro no quedarán cargos por repartir», explica un dirigente de la formación. De ahí que en todos los territorios se están dando movimientos para integrarse de manera directa o indirecta en la nueva plataforma de la gallega.
El último caso de fuga es el de Alberto Rodríguez. El dirigente canario y ex secretario de Organización de Podemos ha anunciado que creará una nueva marca regional que, sin embargo, en Podemos califican de vía instrumental para sumarse al proyecto de Díaz. Rodríguez quiere explorar una vía parecida a la de Más Madrid, con una formación centrada en el territorio y la política regional. El propio Rodríguez no descarta llamar a la vicepresidenta segunda para llegar a algo parecido a una confluencia.
La cuestión es que en casi todas las regiones se multiplican las llamadas a los fontaneros y emisarios de Díaz. Desde Asturias hasta Valencia, pasando por las Islas Baleares, Aragón y La Rioja, políticos todavía activos en Podemos, trabajadores en los grupos parlamentarios, y dirigentes de instituciones locales han llegado a la conclusión de que la situación en el partido morado no se va a resolver. Creen que Irene Montero piensa únicamente en defender su puesto en la lista electoral tras una negociación dura con Díaz, y van en búsqueda de la gallega para no quedarse sin trabajo.
Ex ‘barones’ de Podemos
Los errejonistas gozan de una ventaja. Al sentirse apartados han movido ficha antes. El acercamiento de Errejón a Díaz, adelantado por este diario en exclusiva, les ha allanado el camino. Díaz ya incluyó en su equipo a ex dirigentes del frente errejonista, además de perfiles afines a Ada Colau que en estos meses han actuado de avanzadilla para cerrar algunos acuerdos.
En el caso de otros dirigentes de Podemos, que durante años apoyaron a Iglesias este movimiento, la operación resulta ser algo más compleja. Pero son muchos los nombres, incluso de los más conocidos, que están intentando ganarse la confianza de la gallega. Las fuentes consultadas hablan de ex barones territoriales, ahora apartados en algunos grupos parlamentarios o incluso sin cargo. Aparecen en las quinielas algunos nombres, desde Daniel Ripa hasta Naiara Davó, Nacho Escartín o Ramón Espinar.
La manera para acercarse a Díaz es doble. Por un lado se trata de entrar en contacto más o menos directo con ella para ofrecerse en la «construcción de equipos» que pueda servir en una futura campaña electoral. Mientras que los ex errejonistas creen poder aspirar a tener visibilidad, los que fueron cercanos a Iglesias asumen que deben actuar con más discreción. Pero en esa zona gris creen -y con razón- sostienen que pueden ayudar la construcción de un proyecto que de momento es más virtual que real.
La segunda vía para llegar a Díaz se resuelve en la construcción de formaciones regionalistas nuevas. El modelo para todos es una mezcla de Más Madrid y Teruel Existe. En Canarias se ha hecho palpable ese planteamiento con el anuncio de Alberto Rodríguez. Otra diputada de Podemos, Meri Pita, propuso algo parecido antes de salir del grupo parlamentario de Unidas Podemos. Con ellos, diputados gallegos como Antón Gómez-Reino ya se consideran parte del núcleo duro yolandista. Mientras que Gloria Elizo y Txema Urquijo se están acercando a Díaz.
Marca de Podemos «desgastada»
La clave atañe a que incluso internamente muchos dirigentes admiten que «la marca está desgastada». En algunas regiones esto se ha podido comprobar con estudios demoscópicos pagados ad hoc. En otros casos es el sentido común que determina los movimientos de cada uno. Lo ocurrido en Madrid hace un año fue una señal de la alarma. Las purgas internas generaron tensión y ganas de venganza. Y el reciente choque con el PCE sirve para concluir que el entorno de Irene Montero está cada vez más reducido y solo.
Dirigentes como Rafa Mayoral, hasta hace poco uno de los puntales de Podemos, se han quedado desplazados. Solo Juanma Del Olmo, Isa Serra y Pablo Echenique forman parte del grupo de escuderos de Montero. Incluso Ione Belarra, desde siempre cercana a Montero, vería peligrar su futuro, según algunas fuentes. «No está para nada claro que Díaz la quiera en las listas electorales, y como mucho podrá aspirar a trabajar de asesora. Ella que ahora es ministra y secretario general de Podemos», se lanzan a vaticinar algunos cuadros.
Díaz tiene ahora la capacidad de incluir en su proyecto a dirigentes y cuadros formados en los siete años de vida del partido morado. Aunque no está claro hasta donde desea contar con ellos. Su propuesta es al mismo tiempo muy personal y centrada en la sociedad civil. Esto le sirve para desligar la construcción de su plataforma de los partidos existentes. Quiere tener las manos libres, coinciden todas las fuentes.
