Optimismo en el PP: algunos sondeos apuntan ya a una mayoría absoluta en Andalucía
La candidatura de Moreno recibiría votos de anteriores seguidores de PSOE, Ciudadanos y Vox
Juanma Moreno en un acto de campaña en Málaga. | Álex Zea (EP)
El último sondeo interno que el candidato del Partido Popular en las elecciones autonómicas andaluzas, Juanma Moreno, ha recibido en sus manos este martes augura por primera vez una horquilla de escaños que supera la mayoría absoluta de los 55 representantes en el Parlamento de Andalucía tras las elecciones del 19 de junio. Ese resultado se debe, en gran medida, a que el PP recibe votos de sus principales competidores: desde PSOE a Vox pasando por Ciudadanos, en un trasvase de apoyos generalizado que no se había visto hasta ahora, según desvelan fuentes del PP a THE OBJECTIVE.
La candidatura de Moreno lleva percibiendo en los últimos días que le llega voto útil de sus rivales. Todo lo contrario de lo que le pasó a Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León. Al inicio de la campaña electoral, el PP andaluz estaba en el umbral de los 46-48 escaños, no muy lejos de la mayoría absoluta. Luego pasó a la horquilla de 47-51, coqueteando con el tope histórico de los 50 diputados que Javier Arenas obtuvo en 2012, aunque aquella victoria numérica no le sirvió entonces al PP para gobernar en Andalucía.
Moreno ya ha superado con creces la plusmarca de Arenas a menos de una semana para el 19-J, a tenor de las cifras del sondeo del martes que circuló entre Génova y el equipo de campaña del presidente de la Junta de Andalucía. Además, se encuentra en una inercia muy parecida a la que vivió Isabel Díaz Ayuso antes de los comicios del 4-M en la Comunidad de Madrid.
Ello se debe, sobre todo, al descenso de Vox en Andalucía. Un resultado que sería un jarro de agua fría para la candidatura de Macarena Olona ya que a duras penas superaría la docena de representantes que cosechó en 2018 en lo que fue su primera entrada en un Parlamento autonómico.
El PP recibe un 20% de votantes del PSOE
La campaña electoral se le está haciendo larga al partido de Santiago Abascal, según la tendencia de los sondeos internos que maneja el PP. Hace dos semanas estaba en los 18-20 escaños, un resultado con el que Moreno no tendría más remedio que aceptar un gobierno de coalición. Pero tras el primer debate televisivo entre los candidatos, la formación verde bajó a 16-18 diputados y desde entonces va perdiendo apoyos de forma paulatina.
Un caso parecido al PSOE de Juan Espadas, que se va alejando de los 33 diputados que logró Susana Díaz hace cuatro años. La última encuesta interna del PP le da claramente por debajo de 30, cuando la semana pasada ya estaba cayendo a la cota de los 28-30 representantes. En el caso de Moreno se produce la misma analogía que vivió Ayuso en el 4-M madrileño, cuando hubo un trasvase del 20% de los votantes socialistas que, en última instancia, optaron por la papeleta del PP.
La fuga de votantes también la está sufriendo Ciudadanos en carne propia. El sondeo interno del PP no le da ningún diputado cuando en la actualidad cuenta con 21 representantes. Un varapalo que supondría la desaparición de la formación naranja en Andalucía.
El drama que se avecina para la candidatura de Juan Marín, pese a sus buenas intervenciones en los debates, se debe a que le cuesta convencer a los suyos de que vuelvan a confiar en la papeleta naranja: un 40% de sus votantes se va a decantar en esta ocasión por el PP, mientras que un 15% se irá a la abstención y un 10% recalará en Vox, según los números que maneja el PP.
En cuanto a las dos formaciones más a la izquierda que el PSOE, la diferencia entre ambas se estrecha, aunque la suma de escaños no influiría en la composición del próximo Gobierno andaluz.
El último debate en Canal Sur sirvió al candidato del PP para salir airoso, convencido de que estos lances podían restar más que sumar. Moreno no se metió en charcos durante las dos horas que duró el encuentro. Lo hará de lleno el domingo, cuando haya que cruzar el río. «Quiero gobernar con la mayoría de los andaluces, que representan a la sensatez», insistió ante las cámaras.
También se constató su lejanía de Vox. El presidente de la Junta volvió a acusar a Olona de tener «poca coherencia» al postularse como vicepresidenta, cuando ni ella ni su partido creen en el Estado de las autonomías. Y siguieron sin entenderse durante el debate. Quedó claro desde el rifirrafe inicial, cuando la candidata de la formación verde acusó a Moreno de tragarse «la bazofia» de los progresistas y seguir adoctrinando en las aulas. «No falte a la verdad porque va a perder credibilidad», le reprochó el popular.
Moreno acusó a la candidata de Vox de sobreactuar. «Me ataca usted, me atacan todos. Eso demuestra que estoy en el lugar correcto, la centralidad», constató el presidente en funciones, intentando captar algunos votos de ese 30% de indecisos que señalan los sondeos.
Y como para coger peces hay que mojarse, Marín se arremangó -esta vez con corbata- para insistir en que su intención pasa por reeditar el gobierno de coalición. «Si no, vamos al lío», avisó. No lo tendrá fácil: la última estimación de voto del Centro de Investigaciones Científicas (CIS) publicada este lunes deja a Ciudadanos sin representación parlamentaria. Lo mismo que indica el sondeo interno del PP.
