Nuevo «incendio» en la coalición: «La anuencia de Sánchez con Marruecos es vergonzosa»
Podemos solicita una proposición no de ley para investigar el asalto a la valla de Melilla y la muerte de 37 inmigrantes
No había siquiera empezado la cumbre de la OTAN y se abría en la coalición un nuevo foco en el incendio múltiple en el que se ha convertido el Gobierno. Las derivadas del asalto a la valla de Melilla el pasado viernes, el apoyo de Pedro Sánchez a la actuación de la gendarmería marroquí y el «bien resuelto» con el que pretendió zanjar la muerte de 37 inmigrantes que no ha condenado hasta tres días después, responsabilizando a las mafias y exculpando a las autoridades del régimen alauí, ha avivado la llama que prendió hace meses con el giro histórico de Pedro Sánchez respecto al Sáhara Occidental.
«Tenemos a las bases incendiadas. La anuencia de Sánchez con Marruecos es vergonzosa», explican a THE OBJECTIVE fuentes moradas de la coalición en relación a un cambio de postura histórica que no sólo afecta al giro del 180 grados sobre el Sáhara sino también al intento de blanqueamiento de la actuación marroquí en la valla de Melilla en un nuevo asalto a la frontera española. Hace un año, la inacción del régimen de Mohamed VI fue tildado de «chantaje» por el presidente Sánchez, que calificó de «inaceptable» el uso de menores y recordó al rey alauita que «no tiene mejor aliado dentro de la UE que España», en una clara advertencia de que esto podría cambiar.
Efectivamente, varias cosas han cambiado desde entonces, empezando por el discurso de un Gobierno que ahora cuida muy mucho sus palabras respecto a Marruecos y que justifica todos sus pasos en esta nueva relación de convivencia que se abrió simultáneamente al portazo de Argelia. En Podemos asumieron que la decisión «personalísima» de Sánchez no tenía marcha atrás. Pero los ‘morados’ se niegan a digerir lo que consideran una vulneración flagrante de los derechos humanos. Por ello, este lunes registraron una Proposición no de Ley sobre el cumplimiento de los Derechos Humanos en Ceuta y Melilla, a la que ha tenido acceso este periódico.
La Proposición de Podemos
El texto, presentado en el registro a las 12:56 horas de este lunes, consta de cinco puntos en el que el grupo parlamentario confederal exige una condena de la pérdida de 37 vidas humanas que se ha producido en la frontera con Marruecos y una reprobación de «la actuación de las fuerzas de seguridad marroquíes que condujeron a este trágico desenlace». También se solicita la atención sanitaria adecuada a los hospitalizados, protección internacional a las personas que lo soliciten, colaboración en la identificación de cadáveres garantizando una «sepultura digna» y «abrir de inmediato una investigación independiente para esclarecer esta tragedia humana».
Una iniciativa que presentó el portavoz parlamentario de la formación, Pablo Echenique, quien se confesó «horrorizado» por las imágenes de los cadáveres y heridos amontonados en Nador. «Estamos horrorizados y España tiene que estar a la vanguardia de los derechos humanos. Llegan noticias de que las ONG de que Marruecos está empezando a enterrar cadáveres sin identificación», solicitó Echenique, quien evitó eso sí valorar las palabras del presidente del Gobierno. «No me corresponde a mí», aseguró centrando el tiro en la investigación independiente. «Hay que hacer lo que se haría de forma automática si estas personas fueran europeas. Entonces no habría debate».
El silencio «pactado» de Irene Montero
No obstante, el ala socialista mayoritaria del Gobierno dejó claro con su silencio que no tiene voluntad de recoger el guante. Con su silencio y con el de Irene Montero. La ministra de Igualdad fue silenciada este lunes por la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Un hecho con un precedente: el día de la mujer, el pasado 8-M, Irene Montero fue preguntada por el envío de armas a Ucrania en la rueda de prensa de Moncloa pero la portavoz asumió las preguntas, como ha hecho en esta ocasión tras cinco cuestiones dirigidas a la titular de Igualdad. Fuentes del entorno morado explican que la consigna es la de «respetar los espacios de comunicación del Gobierno» y «respetar unas normas que cumplimos cuando salimos en rueda de prensa».
Versión compartida con la órbita socialista, que explica que la delimitación de los espacios de crítica al ámbito partidista es algo que se estableció hace meses para mantener la salud de la coalición y de ahí que Montero no haya opuesto resistencia al ser acallada por al ministra portavoz, tanto el pasado 8-M como ahora.
«Ambas cosas estaban pactadas» explican desde Moncloa a THE OBJECTIVE, al tiempo que restan importancia a la ofensiva de Podemos. Tanto en el caso de la iniciativa de investigación de Podemos como sobre la segunda registrada por sus socios, la petición de comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pueden ser dilatadas en el tiempo habida cuenta de que esta semana finaliza el periodo de sesiones y ambos movimientos requieren de una convocatoria de un pleno extraordinario.
Dos plenos en julio: 11 y 20
Fuentes socialistas no garantizan por tanto que la mera aprobación de estos dos debates puedan ver la luz antes del verano, habida cuenta de que, a priori, sólo hay dos fechas previstas para la celebración de dos sesiones con carácter excepcional: el día 11 (para la aprobación de la Ley de Memoria Democrática) y el 20 de julio (para la convalidación del segundo decreto de la guerra).
Así las cosas, los socialistas no muestran preocupación y dan por descontado que cuando lleguen estas iniciativas serán capaces de rechazarlas con el voto del PSOE y su socio minoritario, aunque en estos momentos tengan que «sacar la cabeza» recurriendo a la búsqueda de protagonismo habida cuenta de que su estrategia de reventar en la sombra la cumbre de la OTAN ha fallado.