Podemos advierte a Díaz de consecuencias graves si acepta el acuerdo militar de Sánchez
Unidas Podemos bascula entre la abstención y el ‘no’ al aumento de gasto militar prometido por Sánchez y a la ampliación de las fuerzas militares de EEUU en Rota
Podemos cree que una división del grupo parlamentario sobre el acuerdo militar de Pedro Sánchez con Estados Unidos y la OTAN puede tener consecuencias peores que la ruptura que se produjo con el envío de armas a Ucrania. El grupo parlamentario de Unidas Podemos está dividido en dos. Por un lado están los fieles de Yolanda Díaz y Alberto Garzón. Por el otro, los que responden a la cúpula morada. Pero esta vez todo apunta a que no habrá fisuras en el debate parlamentario. De no ser así, en Podemos creen que se podría incluso llegar a la «ruptura» del grupo.
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, y el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, están intentando escenificar unidad. Aunque queda por aclarar si Unidas Podemos se decanta por rechazar el acuerdo de Sánchez o plantear una abstención que evitaría revelar otras grietas internas a la mayoría de la investidura. Los socios nacionalistas, como ERC y Bildu, dan a entender que rechazarán el plan, mientras que Íñigo Errejón no quiere todavía revelar el sentido de su voto.
Sánchez aprovechó la cumbre de la Alianza Atlántica para pedir un «acuerdo de país» sobre el compromiso de elevar el gasto militar en 2029. En el caso del incremento del gasto militar, Sánchez tiene la ventaja de que la hoja de ruta va para largo, aunque necesita incluir en los próximos presupuestos un aumento simbólico del gasto.
Sánchez pide a Podemos «reflexionar»
Los estrategas de la Moncloa quieren, de hecho, que se perciba el compromiso del Ejecutivo, en el marco de una táctica dirigida a legitimar a Sánchez como socio fiable de Estados Unidos. En el trasfondo se halla un posible traslado del líder socialista a una organización internacional de renombre si las perspectivas electorales empeoran.
Sánchez ha pedido a sus socios apartar las diferencias ideológicas y «reflexionar» sobre la necesidad de incrementar el gasto en una situación de desestabilización mundial por la invasión de Rusia a Ucrania. «La seguridad es una condición indispensable para garantizar el modelo de convivencia», reflexionó el presidente. Tiene el respaldo de la mayoría de dirigentes y corrientes del PSOE.
En el ámbito de la izquierda alternativa al PSOE, sin embargo, las fuentes consultadas sostienen que los morados insisten en rechazar todo tipo de incremento del desembolso público en este sector. Belarra y el portavoz parlamentario, Pablo Echenique, están de acuerdo con esta lectura. De hecho, están difundiendo la idea de que todo lo que se presupuesta para gasto militar se restará de las prestaciones sociales.
Nuevos destructores en Rota
Otro asunto muy complejo es el aumento de los destructores de Estados Unidos en la base militar de Rota (Cádiz), que pasarían de cuatro a seis. También en este punto los morados son muy reticentes a la hora de dar su ‘sí’ a Sánchez. Podemos sufre presiones por su flanco izquierdo. Los anticapitalistas de Teresa Rodríguez en Andalucía ya se han expresado en contra. Y los morados no piensan perder esa batalla ideológica, aunque creen que segmentos afines a Díaz sí estarían dispuestos a negociar.
«A nosotros no nos gusta ese pacto, significa más militares, más destructores norteamericanos y una mayor dependencia o sumisión de España a EEUU cuando a veces los intereses no son los mismos», afirmó Jaume Asens, uno de los portavoces de Podemos en el Congreso. Aunque añadió, sobre el sentido de voto de su grupo: «Tenemos que decidir aún el voto pero es evidente que nuestra posición es diferente. Siempre hemos defendido que la solución no es una mayor inversión militar». Cabe señalar que Asens es considerado ahora un dirigente más cercano a Díaz que a la cúpula de Podemos por su pertenencia a los Comunes de Ada Colau.
Las fuentes de Podemos consultadas ven «muy arriesgado» para el partido morado respaldar a Sánchez en el Congreso. Se refieren a las tentaciones que puedan surgir en el segmento de Yolanda Díaz, tal vez bajo las presiones de La Moncloa. La fragilidad del grupo político es conocida, y algunos aventuran que de reproducirse una ruptura interna, tal y como ocurrió con el envío a la armas a Ucrania, «se rompería Unidas Podemos».
Situación peor que con las armas a Ucrania
En el pasado mes de abril la coalición ya estuvo a punto de romperse tras la decisión de Díaz de apoyar el envío de armas ofensivas a la resistencia de Kiev. Poco antes del anuncio de Díaz, Belarra calificó de «partidos de la guerra» a las formaciones proclives a enviar esas armas a Ucrania, lo que generó un enorme malestar en el PSOE. Los morados calificaron de «error» la decisión de Sánchez, porque sostenían que impedía resolver el conflicto en el menor tiempo posible.
Con el incremento del gasto militar y la aceptación de nuevos destructores en Rota podría ocurrir lo mismo. Aunque en el partido morado insisten en que el grupo parlamentario no se puede dividir y que los cinco ministros de Unidas Podemos deben mostrar unidad. Con las armas a Ucrania los morados reprocharon a La Moncloa no haber compartido información sobre su cambio de postura.
Esta vez todo se ha conocido durante la cumbre de la OTAN. Y durante el anuncio del envío de armas a Ucrania, las ministras Belarra y Montero evitaron levantarse para aplaudir a Sánchez. Garzón hizo lo mismo. Pero esta vez recuerdan que todo deberá pasar por la votación presupuestaria.
La posición de Garzón resulta determinante en los equilibrios del grupo parlamentario. El líder de IU ha dado a entender que rechaza el incremento del gasto militar y el envío de nuevos destructores en Rota. Garzón e IU respaldan a Díaz. Eso sugiere que la dirigente gallega tampoco querrá desmarcarse de los morados. Las fuentes consultadas admiten que con las armas a Ucrania «se podía entender» una división interna puesto que el debate se movía alrededor de la «legítima defensa». Pero ahora creen que incrementar el gasto militar sería un asunto de mucha más gravedad. «Podemos se va a oponer», aseguran.