Sánchez recibe información del PSOE gallego sobre el peligro de Yolanda Díaz: «Ten cuidado»
Sectores del PSOE de Galicia entregan al presidente del Gobierno consejos e información sobre el pasado y el ‘modus operandi’ de la vicepresidenta
El PSOE de Galicia ha enviado a lo largo de los últimos meses informaciones a Pedro Sánchez para que sepa cómo tratar con Yolanda Díaz. La ministra de Trabajo destacó en la política gallega hasta su desembarco al Congreso de los Diputados de la mano de Podemos. Pero en la región su figura es más que cuestionada, y cuadros y referentes del socialismo gallego se han puesto en contacto con el presidente y su entorno para avisarle de lo que puede ocurrir si Sánchez no mantiene alta la guardia. «Debe tener cuidado», es uno de los mensajes enviados al líder del Ejecutivo.
Los contactos que han mantenido los socialistas gallegos con el entorno de Sánchez sirven para explicar al político madrileño «qué tipo de persona es Yolanda» y cual es su modus operandi. Díaz goza de una fama ambivalente en Galicia. Por un lado, muchos coinciden en reconocerle una enorme habilidad estratégica y política, así como un buen manejo del marketing electoral. Pero recuerdan las desavenencias mantenidas con excompañeros, desde Izquierda Unida hasta el propio PSOE y los nacionalistas del BNG.
Podemos, y más concretamente el núcleo duro de Pablo Iglesias e Irene Montero, ha aprendido del error de haberle entregado el ministerio más fuerte bajo su control. Juan Carlos Monedero fue el primero en avisar de ello. Ahora, los morados llevan meses de guerra fría para intentar diluir su liderazgo y llegar a una confluencia en la que puedan jugar un papel de protagonista. Pero están teniendo problemas. Y Díaz está logrando fagocitar a sus aliados.
Capitalizar las políticas de izquierdas
Sánchez debe evitar que le ocurra algo parecido. Incluso las bases socialistas están siendo seducidas por ella. Así que los que más conocen la trayectoria de la ministra de Trabajo advierten a Sánchez de que mida bien su acercamiento.
«No hay que olvidar que en Ferrol, su ciudad, Yolanda dinamitó un pacto con el PSOE con acusaciones muy duras. Fue un proceso muy doloroso», añaden fuentes sindicales cercanas al Gobierno. Otras fuentes afirman que el peligro que puede correr Sánchez es que Díaz se convierta en la adalid de las políticas de izquierda del Ejecutivo, y que el presidente del Gobierno acabe pagando las medidas más impopulares.
Los anuncios de Sánchez en el Debate del estado de la Nación tuvieron mucho que ver con ese planteamiento. El líder socialista hizo suyas medidas hasta ahora enarboladas por Podemos. Pero no fue una cesión a ellos ni una podemización del PSOE, tal y como afirma el Partido Popular, afirman las fuentes consultadas. Es parte de una estrategia medida para frenar a Díaz.
Aplausos tácticos de Podemos
Los morados celebran el giro de Sánchez, aunque esto conlleve quedarse sin algunas de sus reivindicaciones. Asumen la «temporalidad» del impuesto a la banca, mientras que sobre la bonificación de los bonos de Renfe algunos hablan de «chocolate del loro». Pero Podemos cree poder recuperar fuelle en el debate presupuestario. Entonces, ¿por qué aplauden con tanto vigor al presidente? «Porque por primera vez se ha puesto de su parte y ha señalado a Yolanda«, reflexionan las fuentes consultadas.
«Quien rentabiliza este tipo de actuaciones es siempre el presidente, solo él tiene la iniciativa política«, afirman otras fuentes cercanas al mundo del trabajo. Sánchez, en definitiva, parece haber escuchado las advertencias de sus compañeros gallegos. Éstas y también el malestar que se generó en varios ambientes del Ejecutivo tras la entrevista en El País en la que Díaz habló de falta de empatía y «alma» por parte del Gobierno.
Una lideresa nacional
Esas frases tampoco han gustado en Ferraz. Y es que los últimos diez días han sido muy turbulentos. Díaz reprochó a la Moncloa aprobar el decreto del aumento del gasto militar en la semana de presentación de su plataforma, Sumar. La gallega reaccionó criticando las «formas» del PSOE y pidió una comisión de seguimiento de la coalición.
Este diario desveló que el ruido generado servía, en realidad, para activar a sus seguidores de cara al acto del pasado sábado. Aunque más en general los socialistas gallegos explican a Sánchez que la lideresa de Sumar se mueve «con mucha ambición». La reflexión que proviene de estos segmentos del PSOE apunta a que Díaz tiene el claro objetivo de liderar una candidatura nacional; que de ninguna manera estará disponible para ejercer un papel secundario ante Sánchez y que su plan consiste en pelear por la hegemonía de la izquierda capitalizando la agenda social del Ejecutivo.
Díaz goza del apoyo clave del PCE, la verdadera columna vertebral de Izquierda Unida y factor determinante ante la descomposición territorial de Podemos. Y la notoriedad alcanzada en estos años ha sido «una sorpresa para todos», explican desde ambos lados de la coalición.
Aun así, Sánchez necesita impulsarla para que se haga con el control del «espacio político» de Unidas Podemos y amarre los 30 diputados necesarios para poder aspirar a revalidar la Moncloa. Pero la operación no puede convertirse en un bumerán. El presidente y otros ministros a él cercanos saben que deben atar en corto a la ministra. Y los que más la conocen recuerdan a Sánchez que otros líderes políticos de renombre han caído en desgracia después de pactar con ella. El último ha sido ni más ni menos que Pablo Iglesias.