España 1785: la historia como terapia para el país con menos autoestima de Europa
El colectivo reclama un plan de Estado para impulsar la Marca España, empezando por «neutralizar» la información incorrecta sobre España en Internet
La estatua de Cristóbal Colón y la bandera de España, en Madrid. | EFE
España es el país con la autoestima más baja de toda Europa. Era la conclusión que extraía una encuesta elaborada por el Pew Research Center en 2018 con datos de 2015 a 2017. Años después, este trabajo sobre el chovinismo en los países europeos vuelve a emerger en las redes sociales por los atípicos datos que arrojan los españoles: solo un 20% dijo estar de acuerdo con que «nuestra gente no es perfecta, pero nuestra cultura es mejor que las demás». Una prueba más de los problemas de identidad en un país que, según el colectivo España 1785, necesita impulsar su marca nacional apoyándose en su propia historia.
España 1785 se postula como una suerte de montar para abordar ese problema de autoestima que presentan la mayoría de los españoles con respecto a su identidad nacional, tal y como han apuntado diversos estudios desde hace años. Como los del Instituto Elcano o el Reputation Institute. De acuerdo con este último organismo, dos de cada tres español -el 64%- definen al país como «corrupto»; una cifra que contrasta con el 27% de la media europea.
«Es un problema complejo, pero se resume en que España es un país cainita», lamenta Raúl Peralba, uno de los fundadores de este colectivo, que aboga por implementar un «plan» de Estado para revertir la opinión que los españoles tienen de su cultura. «Es histórico: en España hemos sido cainitas desde siempre y solo comentamos lo negativo… Estamos dando argumentos a la ‘Leyenda Negra’, que a su vez nos ha influido mucho», comenta Peralba.
La oportunidad de la Marca España
Los integrantes del colectivo abogan por reforzar la ‘marca España’, que «no solo está para vender turismo, atraer inversiones y exportar nuestros productos, sino también para ser un país influyente». «Pero nunca nadie se ha encargado de hacer ese tratamiento», comenta Peralba en declaraciones a THE OBJECTIVE: «Con el organismo de Marca España perdimos una oportunidad enorme que podría haber mejorado nuestra competitividad… Ahora mismo este Gobierno tiene la marca de país metida en un cajón».
«Marca España fue una pena, porque no se aprovechó; cada ministerio quiso hacer hacer su propia política internacional por intereses personales»
«Se han hecho muchos intentos, pero ninguno ha acabado de funcionar. Marca España fue una pena, porque no se aprovechó; cada ministerio quiso hacer hacer su propia política internacional por intereses personales», critica el miembro de España 1784: «… porque vas a los encuentros y a reuniones en otros países, y ahora viene un señor del Ministerio de Exteriores y dice de fijar una estrategia común que, como es normal, limita ese tipo de actividades».
«Neutralizar» la información incorrecta sobre España
«Aquí el problema es que nunca nadie se ha tomado este tema en serio y con profesionalidad», asevera Raúl Peralba: «Mientras no haya un liderazgo con las ideas claras, con fortaleza, pues no vamos a ninguna parte». «Esto requiere un plan», insiste el miembro de España 1785, que se ofrece «para empezar desde la base».
Lo primero que hay que hacer es, en palabras de Peralba, «neutralizar toda información que no aparezca correctamente en Internet»: «Cualquiera puede hacer la prueba y buscar en Google cualquier cosa positiva de España y compararla con la versión inglesa, en la que nuestro país aparece a menudo en peor posición con cosas que no son verdad». Peralba pone de ejemplo la opinión generalizada a nivel internacional sobre la Inquisición española: «En muchas informaciones no aparece que en España solo quemamos 500 brujas, mientras que en Alemania quemaron a 20.000… Tuvimos la Inquisición menos inquisidora, y sin embargo la opinión más extendida es diametralmente opuesta a la realidad».
