Compromís denuncia que el 43% de las estaciones de tren no son accesibles
España es uno de los países con más kilómetros de alta velocidad, pero 632 de sus 1.495 estaciones son inaccesibles para personas con diversidad funcional
España se encuentra en el podio mundial de la alta velocidad ferroviaria. Sin embargo, hay muchas personas a las que les cuesta acceder al tren. Compromís denuncia que 632 de las 1.495 estaciones que existen en España no son accesibles para personas con diversidad funcional. Supone un 43% del total. Aprobado rozado. Los datos aparecen en una respuesta parlamentaria tras una pregunta del portavoz de la formación valenciana en el Senado, Carles Mulet. En su opinión, este escenario obliga a las personas con dificultades a utilizar el vehículo privado para desplazarse. Otras, dice, optan por vivir en grandes urbes. La mayoría de las estaciones con obstáculos están ubicadas en zonas rurales o con poca afluencia.
El Gobierno ha contestado por escrito a Mulet este martes. El único senador de Compromís en la Cámara Alta sostiene que el Ejecutivo vuelve a hacer «trilerismo político» para no contestar a la pregunta, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. En el texto se subraya que el Real Decreto 1544/2007 establece una serie de criterios que deben cumplir las estaciones de tren para ser accesibles, siempre refiriéndose a nuevas instalaciones y a estaciones existentes con más de 750 viajeros diarios o que estén ubicadas en capitales de provincia.
Viajar en tren
ADIF, administrador de las infraestructuras ferroviarias, dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, afirma en su respuesta que el sistema está compuesto por 1.495 estaciones de tren, de las cuales ya cuentan con itinerario accesible 863 estaciones, dando servicio al 85,95% de los viajeros que transitaron por las estaciones españolas en 2021. El texto reconoce que solo el 14,05 % de los viajeros que transitaron por estas instalaciones no disfrutaron del servicio.
«Es una cifra manipulada, ya que estamos hablando del 43% de las estaciones sin servicio: si se expulsa a las personas con discapacidades a no usar los trenes por no tenerlos adaptados, estos ya no cuenta como usuarios. Si se precariza la oferta y el servicio de las estaciones con menos de 750 pasajeros día, dejan de usarse y se entra en una espiral de desmantelamiento», reconoce Mulet.
El texto señala que 281 estaciones con más de 750 viajeros al día ya cuentan con itinerario accesible, pero no indica cuántas no cumplen con la normativa. Lo mismo pasa con las instalaciones que tienen una demanda inferior a 750 viajeros diarios. Se explica que 582 estaciones cuentan con un itinerario accesible, pero no se dice cuántas no lo tienen. El senador ha solicitado al Ejecutivo que explique los ubicaciones en las que se encuentran estas infraestructuras con la intención de solucionar el problema.
«Nos hubiese gustado que el Gobierno aportase los datos por municipios. Seguramente, muchas personas piensan que las estaciones que utilizan están totalmente adaptadas y no es así. Hasta que no vives el problema en primera persona no te das cuenta de lo que pasa», insiste Mulet. Es precisamente lo que le ocurrió el año pasado a Jordi Sabaté, enfermo de ELA. Este reconocido tuitero compartió en sus redes sociales su experiencia, en la que agentes de policía y de la Guardia Civil le tuvieron que sacar de un tren averiado.
Sabaté tiró de ironía: «Con tristeza os comunico que no podré ir a Madrid a recoger el premio de la Asociación Madrileña de Neurología (AMN). Hoy me ha confirmado Renfe que mi Ferrari no entra en el AVE. El máximo de ancho de la plataforma para entrar es 70 centímetros y mi silla mide 88 centímetros. Es triste que en 2021 pase esto»
«Tenemos un decreto de más de 15 años y no se ha cumplido. Los sucesivos gobiernos se han dedicado a precarizar la oferta ferroviaria, desmantelando de facto muchas líneas y servicio, obligando a miles de persones a tener que depender del vehículo privado al no poder usar el público. Que todavía 632 estaciones no sean accesibles demuestra esta desidia», insiste Mulet. Para el senador, es una asignatura pendiente. Y subraya: «Cuanto más pequeño es el pueblo o la estación, más desprotegida está la gente con problemas de movilidad».