Mujer y a pie de barrio: así es el retrato robot de los candidatos de Sumar a las municipales
Málaga se convierte en el laboratorio del movimiento de Yolanda Díaz en Andalucía para captar a sus cuadros locales
Quedan nueve meses para las elecciones municipales y muchas miradas están puestas a la izquierda del PSOE. La marca Sumar de Yolanda Díaz y las tensiones con Podemos hacen que el escenario sea particularmente incierto en cuanto a posibles listas de unidad y qué grupos políticos y sociales se incluirían. A finales de julio, la propia Díaz aseguró en una entrevista en la Cadena Ser que Sumar «no llegaría» para las municipales. Días más tarde, Remedios Ramos, coordinadora de Izquierda Unida en Málaga, anunciaba que la formación ya estaba trabajando con la marca en aglutinar el máximo número de apoyos y presentarse bajo el manto del proyecto de Yolanda Díaz.
Málaga es la primera ciudad en la que la izquierda anuncia que su hoja de ruta pasa por Sumar de cara a las municipales. Esta hoja de ruta es extrapolable a las demás ciudades españolas, en tanto que personas del núcleo duro de Díaz ya han mantenido reuniones con distintos representantes de movimientos asociativos en la capital de la Costa del Sol para buscar apoyos.
De estas conversaciones salen varias ideas clave: la primera que manejan en Madrid es que encabecen las listas mujeres con presencia en el movimiento asociativo de las ciudades, pero que no hayan tenido cargos en partidos; la segunda, que las tensiones con Podemos podrían dejarlos fuera de la confluencia.
¿Es posible encontrar un perfil independiente?
Para encabezar la lista, en Izquierda Unida apuntan que ese perfil independiente sería «interesante», pero ven difícil que llegue a encontrarse en la ciudad. Entienden que una cosa son las pretensiones y otra las realidades. En este caso, apuestan por que lidere las listas Remedios Ramos, la número uno de su partido, apoyándose en que ya es una cara conocible y que ha tratado con asociaciones vecinales, movimientos sociales y sindicatos, teniendo buena imagen en todos estos.
En este punto también se espera desde la formación de izquierdas que «al menos los cinco primeros puestos» tengan representación de los grandes partidos, que no terminan de ver la posibilidad de contar con independientes en los primeros lugares. En el Ayuntamiento de Málaga Unidas Podemos cuenta hoy con tres concejales, en caso de haber confluido con Ahora Málaga (que consiguió más de 4.000 votos por los 26.000 que recogió UP) podrían haber obtenido un concejal más.
Además, fuentes de ambos partidos confirman buena predisposición de Adelante Andalucía –la marca bajo la que se presentó Teresa Rodríguez a las andaluzas– tanto en Málaga como en otras capitales como Cádiz –emblemática para la izquierda por la presencia de Kichi–. Afirman que habrían aprendido de las elecciones andaluzas, en las que la izquierda perdió representación en el Parlamento por escindirse. Además, señalan la barrera del 5% de los votos que se marca en las municipales para conseguir un concejal.
En cuanto a Podemos, en Izquierda Unida afirman que la disposición de su cúpula en Málaga es buena, pero puntualizan: todo dependerá de lo que marquen desde Madrid. Y el partido allí se juega con otros ritmos. Pese a ello, la confluencia Unidas Podemos en el Ayuntamiento de Málaga da muestras de estar cada vez más distante entre sus partes, posible síntoma de lo que está por venir.
Las mochilas del pasado lastran la confluencia
Pese a que desde Izquierda Unida apuntan que podrían confluir hasta nueve partidos políticos distintos en las próximas elecciones bajo la marca en Málaga, distintas fuentes consultadas en los grupos sociales y distintos partidos ven «difícil» que la confluencia llegue tan lejos. Más aún si se pretende contar con distintos movimientos y asociaciones sociales que ya han tenido encontronazos con personas del ámbito de Podemos.
Son claves para Sumar estas asociaciones, sobre todo las de tinte ecologista y por una movilidad sostenible. También las asociaciones vecinales deberían tener un gran peso: la idea es volver a los barrios, en los que la izquierda ha perdido votos las últimas veces que se ha llamado a las urnas. En este sentido también será primordial el apoyo de Izquierda Unida, su marca sigue muy presente en los distritos obreros y es altamente reconocida, además que cuenta con una base de afiliados importante que van a hacer valer a la hora de sentarse a negociar por puestos.
Nueve meses para las elecciones y el gallinero de los distintos partidos a la izquierda del PSOE está revuelto. La idea: Sumar todos los apoyos posibles. La realidad es que las mochilas de cada partido pesan mucho a la hora de sentarse a negociar. «Es momento de hacer concesiones», señalan desde los partidos implicados. La pregunta es: ¿cuánto están dispuestos a dejar atrás para Sumar?