Dirigentes del PSOE de Andalucía dan por amortizado a Espadas: «El rey está desnudo»
Creen que las elecciones municipales decidirán su destino, aunque el Comité Director celebrado en julio comenzó a marcar una tendencia
Las voces críticas crecen en el PSOE de Andalucía. Cada vez son más los dirigentes que consideran amortizado a Juan Espadas. El líder regional obtuvo en las elecciones de junio los peores números del partido en unas autonómicas, apenas 30 escaños. Unos resultados que siguen pesando. De cara al exterior todo parece en calma. La dirección federal le ha mostrado su apoyo y Espadas ha aparecido por la feria de Málaga confirmando a algunos candidatos a las alcaldías. Sus detractores creen que las municipales decidirán su destino, aunque el Comité Director del 14 de julio comenzó a marcar una tendencia: «El rey está desnudo».
Los socialistas andaluces celebraron el cónclave de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) bajo un calor sofocante. Quizás ese fue el motivo por el que muchos miembros del máximo órgano del PSOE entre congresos no asistieron a la reunión. No se alcanzó quórum suficiente y esa circunstancia evitó que se pudiera llegar a acuerdos, destacan a THE OBJECTIVE algunos de los participantes. Otros dirigentes sostienen que aquel encuentro evidenció que Espadas pierde apoyos.
Las primarias del PSOE
Espadas se excusó de los malos resultados electorales porque solo había tenido unos meses para preparar los comicios. Sus críticos sostienen que comienza a contar desde el 15 de enero, cuando presentó su candidatura a la Junta de Andalucía en Granada arropado por Pedro Sánchez, secretario general del PSOE y presidente del Gobierno. «A nadie se le escapa que comenzó a hacer campaña en junio, tras ganar las primarias. El gran problema de Espadas es que lleva toda la vida en política y no le conoce nadie», admite un antiguo colaborador.
El Comité Director también sirvió para que el líder regional pidiera a sus compañeros ensanchar la base social del partido. Un estrategia que confirmó días más tarde en una entrevista por la que le llovieron las críticas. Afirmó que quería llevar la organización hacia «la centralidad política» con propuestas «ni de derecha ni izquierda». Espadas esbozó en la reunión una importante autocrítica, asegurando que «la izquierda tiene un problema estructural». Elevó la reflexión a Ferraz y pidió «propuestas valientes pero comunicadas con más piel».
Los críticos de Espadas sostienen que debería haberse incluido en esa autocrítica. No lo hizo, por lo que consideran que está fuera de la realidad. «Es parte del problema», afirma un militante que ocupó importantes responsabilidades en el pasado. Tres respetadas voces del socialismo andaluz le cantaron las cuarenta en aquel Comité Director, según las fuentes consultadas. Los exconsejeros Manuel Jiménez Barrios y Rodrigo Sánchez Haro y el expresidente del Parlamento, Juan Pablo Durán, tomaron la palabra para señalar la gestión del líder regional.
El más contundente fue Durán. El ex secretario de los socialistas cordobeses tiró con bala al asegurar que el rey (en alusión a Espadas) estaba desnudo. La frase tiene su historia y demuestra que la herida de las primarias aún no ha cicatrizado. La pronunció por primera vez el excoordinador de IU, Antonio Maíllo, mientras Susana Díaz competía con Sánchez por la secretaría general del PSOE en 2017. «Es como la reina desnuda de Andersen: todo el mundo le dice que el traje es maravilloso pero en el fondo está desnuda». Los detractores de la dirigente comenzaron a popularizarla, incluida Ángeles Férriz, la número dos de Espadas, a la que Durán dijo parafrasear.
El entorno de Susana Díaz
Recuperarla ahora es un síntoma de que la formación sigue abierta en canal. En esa dirección se pronunció Durán al criticar que Espadas quisiera ganar los comicios autonómicos con la mitad del partido. Aseguró que pidió hacer campaña, pero que declinaron su ofrecimiento. Otros dirigentes afirman que Díaz también se puso a disposición del líder regional para acompañarle en su gira por los municipios andaluces y ayudarle en su cruzada, pero que la dirección lo rehusó. La excusa fue que la expresidenta podía hacer sombra a Espadas.
Sánchez Haro lamentó durante su intervención la «autocomplacencia» de Espadas en su análisis. «Lo de no hemos tenido tiempo suena a todo menos a un análisis riguroso». En opinión del almeriense, que el PP prácticamente les doblara en votos y les sacara 20 puntos porcentuales en los comicios suponía que habían cometido algunos errores. «Tenemos que saberlos y solucionarlos». Jiménez Barrios sostuvo que la campaña electoral no había sido buena y afeó que se responsabilizara al anterior grupo parlamentario. «Apelo a la dirección para recuperar el afecto de la organización».
Los secretarios generales provinciales trataron de restar dramatismo aunque algunos, como el gaditano Juan Carlos Ruiz Boix, aseguró que quienes habían intervenido en tono crítico «probablemente lo hayan hecho porque no han ido en las listas». El entorno de Espada sostiene que las críticas parten de personas cercanas a Susana Díaz. Consideran que aún no reconocen que la militancia quiso dar un giro al partido en las primarias del año pasado. Los detractores de Espadas sostienen que nunca tuvo un liderazgo sólido, ya que solo obtuvo el 55% de los votos.
«El partido está roto y así no hay manera de hacer frente al PP», se lamenta un dirigente del PSOE andaluz. Otros compañeros van un paso más allá. Reconocen que Espadas es una figura de transición. Entre ellos, colaboradores estrechos del líder andaluz. Hay quien afirma que algunos de sus fieles forzaron un encuentro con el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, para ofrecerse en caso de que pensaran sustituirle. Cerdán ni siquiera les tomó en consideración y cerró el asunto de inmediato. En la dirección federal no tienen constancia de ese episodio.
Las dos actas de Espadas
No solo los resultados de las elecciones de junio. La gestión de Espadas en el PSOE andaluz también está en entredicho. El asunto más espinoso con el que ha tenido que lidiar la militancia en las últimas semanas ni siquiera se abordó en el Comité Director del 14 de julio. La dirección regional envió semanas más tarde una carta a las agrupaciones para «reajustar la financiación del partido». Los secretarios generales siguen molestos por este asunto porque la medida menoscaba «seriamente» sus posibilidades en los comicios municipales, que se celebran en mayo. Será un momento crucial en la carrera de Espadas.
Desde Ferraz insisten en que seguirá pase lo que pase, pero sus críticos no lo tienen tan claro. Creen que ese es el motivo por el que ha maniobrado para convertirse en senador por designación autonómica. «Es una salida digna, la misma que se dio a Díaz», explica un antiguo cargo público. Los miembros de la anterior dirección regional aseguran que cuando abandonaron sus tareas orgánicas había en las cuentas del partido 1,9 millones de euros. Estiman que sus sucesores gastaron alrededor de 500.000 euros en la organización del Comité Regional celebrado en noviembre en Torremolinos, por lo que «los números no cuadran».