El Gobierno plantea introducir cambios en el decreto de ahorro para convencer a sus socios
El Ejecutivo apura sus opciones para alcanzar las mayorías necesarias en el Congreso y se abre a tramitarlo como proyecto de ley
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha manifestado este miércoles que el Gobierno «no tiene ningún problema» con la posibilidad de que el decreto de ahorro energético, que se vota mañana en el Pleno del Congreso, se tramite como proyecto de ley, lo que permitiría introducir modificaciones al mismo vía enmiendas, pero ha dejado claro que prefiere su convalidación para no generar incertidumbre entre los ciudadanos.
«Lo deseable sería no someter a la ciudadanía a un escenario de incertidumbre y que mañana se pueda convalidar el decreto, pero evidentemente hay una tramitación parlamentaria que es posible y, por lo tanto, eso son los cauces y el PP, antes que decir que no, debería abrirse a esa posibilidad», ha subrayado la ministra, que ha recordado que las medidas de ahorro energético se seguirían aplicando con independencia de que puedan tramitarse como proyecto de ley.
Sánchez, en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, ha asegurado que el Gobierno está trabajando «cada segundo y cada minuto» para lograr los apoyos políticos necesarios que permitan sacar adelante este decreto.
Una vieja ‘trampa’ del Psoe y Podemos
El Gobierno ya ha tentado a sus socios en varias ocasiones con la tramitación en forma de proyecto de ley de los muchos decretos aprobados en la Presidencia de Pedro Sánchez —la más abundante en cuanto a aprobación de esta figura parlamentaria—. Esta ‘cesión’ del Ejecutivo no es más que una forma de conseguir sacar adelante las normativas que, amparado en una supuesta urgencia, aprueba sin consultar al Congreso.
En THE OBJECTIVE te hemos contado el modus operandi que se sigue en estos casos. Primero, el Gobierno aprueba un decreto con motivo de urgencia —ya sea por culpa de la covid, la guerra de Ucrania u otra causa—. Luego, se somete a votación en el plazo de 30 días tal y como establece la Constitución. En numerosas ocasiones, los grupos parlamentarios de la oposición, especialmente los minoritarios (PNV, Coalición Canaria…), apoyan los decretos tras recibir garantías por parte del Gobierno de que serán tramitados como proyectos de ley y se podrán enmendar sus contenidos.
Sin embargo, una parte de esos proyectos acaba en un cajón sin que arranque su tramitación parlamentaria… y mientras tanto sigue en vigor la norma de turno. En el caso de los 89 decretos leyes aprobados en la era Sánchez, solo 47 se están tramitando como proyectos de ley, mientras que unos 20 están en ese limbo legislativo.
Esta práctica ha generado suspicacias en la oposición, que en más de una ocasión ha tildado de «abusiva» la utilización de este recurso. Es el caso de la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, que ha declarado a THE OBJECTIVE que esta incontinencia normativa «es un reflejo más de que Sánchez considera el Congreso un apéndice más del Gobierno, y también de su falta de transparencia».
El Gobierno busca convencer al PP
«No vamos a cejar en el empeño de convencer al conjunto de las fuerzas políticas, en especial al PP, que desde el primer día y casi sin mirarse el contenido de este Real Decreto-Ley dijo que no lo iba a apoyar, situándose fuera de las necesidades de este país», ha subrayado.
En este sentido, ha instado al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, a explicar por qué su partido va a votar en contra de unas medidas que benefician al conjunto de los ciudadanos y que están acordadas con la Unión Europea.
«Si vota en contra de estas medidas, le recuerdo al PP que no vota en contra del Gobierno, sino en contra de los intereses de los españoles, que lo están pasando muy mal en un contexto en el que hoy se cumplen seis meses del inicio de la guerra en Ucrania», ha apuntado la ministra.
Sánchez ha apelado a la responsabilidad del PP para que respalde esta norma y le ha instado a demostrar «su sentido de Estado» y a «no poner excusas de mal pagador» para mantener su actitud «negacionista y obstruccionista» frente al Gobierno. «El señor Feijóo, que se nos quiere presentar como un líder de Estado, no está la altura. España le viene grande. Le pido esa responsabilidad mínima y que no ponga excusas», ha añadido.