Las celebraciones de la Diada arrancan entre abucheos y pitidos de los asistentes
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Gobierno Generalitat
Las celebraciones de la Diada del 11 de septiembre han arrancado este domingo con las tradicionales ofrendas florales al monumento a Rafael Casanova en Barcelona. No obstante, durante la ofrenda, inaugurada por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y los consellers de su Govern, seguidos de los miembros de la Mesa del Parlament, se han podido escuchar silbatos y abucheos por parte de los asistentes.
Aragonès ha intervenido brevemente ante los medios para reiterar el mensaje que lanzó ayer en su discurso institucional por la Diada: «Cataluña volverá a votar su futuro colectivo», ha dicho el president, que ha invitado a la ciudadanía a expresarse hoy «con toda la pluralidad» y «acumular fuerza».
No obstante, los abucheos se han intensificado cuando los dirigentes de ERC, encabezados por su presidente, Oriol Junqueras, y la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, han llegado a la ofrenda gritando «Independencia». En ese momento, recibían una pitada de la gente concentrada cerca del monumento.
La Diada de este año llega en un contexto de división, certificada por la decisión de Aragonès y de los consellers de ERC de no acudir a la manifestación que organiza cada año, desde 2012, la ANC, molestos con su enfoque crítico con el Govern.
Tras las ofrendas al monumento a Rafael Casanova, en homenaje a quien era conseller en cap de Barcelona cuando la ciudad cayó en manos de las tropas borbónicas el 11 de septiembre de 1714, en la Guerra de Sucesión, Aragonès y otras autoridades repetirán la ofrenda en la tumba de Casanova en Sant Boi de Llobregat (Barcelona).
En paralelo, la CUP y su organización juvenil, Arran, celebrarán el habitual homenaje a Gustau Muñoz muerto de un disparo en una carga policial en la Diada de 1978.
Una representación del PSC y de los comunes participará en el acto de homenaje en Barcelona al expresidente chileno Salvador Allende, asesinado el 11 de septiembre de 1973.
A las 12.00 horas, Òmnium Cultural organizará su propio acto en Arc de Triomf, al que sí asistirán Aragonès y la plana mayor de ERC, que, posteriormente, celebrarán una comida de «hermandad» con motivo de la Diada.
Donde no acudirán ni Aragonès ni buena parte de los cabezas visibles de ERC -con algunas excepciones, como la expresidenta del Parlament Carme Forcadell- es a la manifestación de la ANC, que este año partirá de la avenida Paral·lel y terminará frente a la Estación de Francia, donde la presidenta de la entidad, Dolors Feliu, ofrecerá un discurso que se prevé plagado de reproches a la estrategia de diálogo con el Gobierno de Pedro Sánchez.
A las 18.30 horas, en plaza Urquinaona, arrancará la habitual manifestación de la CUP y otras organizaciones de la izquierda independentista, que terminará en el barrio del Born.
Por su parte, Ciudadanos instalará 50 carpas en diferentes puntos de Cataluña para repartir folletos explicativos de su propuesta de trasladar la Diada al 23 de abril, día de Sant Jordi.
Tanto el líder de Ciudadanos en el Parlament, Carlos Carrizosa, como el presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, atenderán a los medios desde la Barceloneta, mientras que el portavoz parlamentario de Vox, Joan Garriga, lo hará desde el antiguo Hospital de la Santa Creu.
A las diez de la noche, las celebraciones de la Diada culminarán con el acto institucional organizado por la Generalitat, junto a las cuatro columnas de Puig i Cadafalch, en Montjuïc.
