Junqueras teme la 'sociovergencia': un pacto entre Junts y PSC para echar a ERC del Govern
El presidente de Esquerra Republicana no descarta ningún escenario político y alerta de la posibilidad de que Junts trate de pactar con los socialistas catalanes
Oriol Junqueras no quiere que su partido sea visto como el «traidor» si Junts abandona el Govern tras la enésima crisis que atraviesan los partidos independentistas. El presidente de ERC ha advertido internamente a los suyos de la posibilidad de que los neoconvergentes intenten, a medio plazo o de cara a la próxima legislatura, fraguar un pacto con el PSC de Salvador Illa que les relegue a la oposición y sin la capacidad de marcar la agenda política.
Junqueras ha alertado de la gran habilidad que tiene Junts para mutar de piel y pactar de la noche a la mañana con el PSC si esto les permite seguir ostentado el poder. Una operación que, en la política catalana, siempre se ha conocido como la ‘sociovergencia’ y que ya es una realidad en la tercera institución más importante de Cataluña: la Diputación de Barcelona, el ente supramunicipal donde los de Carles Puigdemont gobiernan con los socialistas.
Junts rebaja sus críticas al PSC
Desde ERC han visto cómo en los últimos tiempos Junts ha rebajado sus críticas a lo que antes llamaban «el PSC del 155», en referencia a la posición favorable de los socialistas a intervenir la autonomía catalana tras la declaración unilateral de independencia del 27 octubre de 2017. Incluso el conseller de Economía Jaume Giró, de Junts, se ha abierto a pactar los Presupuestos de la Generalitat de 2023 con los de Illa.
Como informó THE OBJECTIVE, la posibilidad de una eventual ruptura en el Ejecutivo catalán sigue siendo pequeña. Los alcaldes de Junts se oponen por la cercanía a las elecciones municipales, que se celebran el próximo mayo. No obstante, Laura Borràs y Carles Puigdemont empujan para que se produzca y siguen teniendo mucha ascendencia sobre las bases del partido. Es decir, ERC no descarta ningún escenario y se prepara para lo que pueda ocurrir.
ERC no es «establishment»
En las últimas elecciones autonómicas de 2020, ERC superó a Junts por un escaño. También lograron ser la fuerza catalana más votada en los comicios generales de 2019, pero tienen mucha menos experiencia al frente de la Generalitat y no quieren que esta tendencia electoral a su favor -y en contra de Junts- se estanque si hay un cambio de alianzas en el Govern.
Desde hace tiempo Junts busca recortar distancias acusando a los republicanos de haber abandonado el objetivo de la independencia con sus pactos con el Gobierno de Pedro Sánchez. Pero el líder de ERC advierte de que es una estrategia de desgaste que Junts explota sin miramientos pese a que luego no tienen inconveniente en pactar con el PSC en la Diputación de Barcelona.
Además, creen que todavía persisten viejos estigmas, donde ERC se ve como un partido más marginal, mientras que las distintas siglas de la extinta Convergència y el PSC forman parte del «establishment» que controla la economía, parte de los medios de comunicación y de la política catalana.
En la actividad parlamentaria, los pactos de ambos partidos independentistas con el PSC son habituales. El veto que tanto ERC como Junts impusieron a los socialistas en campaña electoral se ha levantado de facto desde hace tiempo. Pero una cosa es la política parlamentaria y, otra muy distinta, pactar para gobernar con el PSC. No obstante, y como alerta Junqueras, esto ya ocurre en la Diputación de Barcelona. Y puede repetirse en otras administraciones.
«¿Por qué algunos dirigentes de Junts prefieren atacar a ERC que al PSC? ¿Por qué algunos de sus dirigentes plantean cada día la posibilidad de dejar el Gobierno de Cataluña pero en cambio no se han planteado nunca dejar la presidencia de la Diputación de Barcelona?», denunció Junqueras públicamente este sábado en el Consell Nacional de ERC. Fue un aviso a navegantes, para que si el actual Govern naufraga, que no sea ERC quien se lleve la peor parte.
Los republicanos ya vieron en su momento cómo se les escapaba la alcaldía de Barcelona por la maniobra de Manuel Valls de ceder sus votos a Ada Colau antes de que la capital catalana cayera en manos del nacionalismo. ERC fue el partido más votado en Barcelona, y no dudan de que si lo son a nivel autonómico, Junts pueda intentar un pacto con PSC antes de renunciar a la Generalitat.