Rufián aprieta a Sánchez con una reforma fiscal que no recentralice el impuesto de patrimonio
ERC empuja para que la reforma se aborde antes de que finalice el año y que el tributo en cuestión solo afecte a las regiones que lo bonifiquen
Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, busca el compromiso del Gobierno para no recentralizar el impuesto de patrimonio, pese a que los nacionalistas abrieron el debate sobre este tributo al acusar a la Comunidad de Madrid de practicar el «dumping fiscal» al tenerlo bonificado al 100%. El hecho de que el Ejecutivo andaluz haya anunciado que también suprimirá el impuesto y que la primera reacción del ministro de Seguridad Social José Luís Escrivá fuera la de mostrarse favorable a «centralizar» su gestión ha suscitado las suspicacias de ERC.
Como informó THE OBJECTIVE, hace tiempo que desde el Govern, con ERC al frente, emplazan al Gobierno central a poner en marcha la reforma fiscal para obligar a la comunidad presidida por Isabel Díaz Ayuso a subir impuestos. Desde el Congreso, Rufián no ha dudado de tachar en reiteradas ocasiones a la región de ser un «paraíso fiscal» y de que su política competitiva perjudica al resto de autonomías.
500 millones a las arcas catalanas
Este martes, tras la Junta de portavoces en el Congreso, el jefe de filas de ERC en Madrid ha rechazado la posibilidad de articular una armonización nacional del impuesto de patrimonio con el argumento de que «cada comunidad autónoma tiene que tener sus particularidades». El partido de Oriol Junqueras quiere evitar que en las negociaciones sobre la reforma fiscal se introduzca una recentralización de este impuesto que aporta 546.558.340 euros anuales a Cataluña, según la última estadística de la Agencia Tributaria.
Cabe recordar, que el de patrimonio es un impuesto estatal cuya rentabilidad se ha cedido a las autonomías. Y los nacionalistas quieren que se mantenga así, ya que se trata de una cantidad muy importante con la que cuentan. Por detrás de Cataluña, la comunidad que más engrosó sus arcas públicas con el impuesto de patrimonios fue la Comunidad Valenciana, con 156.372.632 euros, un 13% del total del Estado.
El objetivo de Rufián es que tanto Podemos como el PSOE se alineen con sus tesis para evitar sorpresas de última hora. De momento, la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha tildado de «opinión personal» la opinión vertida por Escrivá. Es decir, al menos públicamente la posición mayoritaria dentro del Gobierno coincide con la de sus socios parlamentarios. No solo con la de ERC. También con la del PNV o EH Bildu, que no quieren que si se abre este melón se ponga en cuestión su régimen foral.
En especial, en una coyuntura económica en el que el Gobierno necesita recaudar y ante la necesidad de desmarcarse de las recetas económicas del PP en Madrid y Andalucía. En su momento, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, planteaba que la reforma fiscal incluyera la posibilidad de una armonización de los tributos autonómicos, como son el de sucesiones, donaciones, impuesto de transmisiones patrimoniales e impuesto de patrimonio.
Por está razón, ERC quiere cerrar esta carpeta para evitar que el Gobierno caiga en tentaciones recentralizadoras. Y Rufián es el encargado de buscar el compromiso de Moncloa. Además, son conscientes de que fue un un impuesto que reinstauró en 2011 el Gobierno socialista José Luís Rodríguez Zapatero tras la crisis financiera de 2008, para incrementar la recaudación. Aunque en aquella ocasión se cediera a las comunidades, no quieren que se abra la puerta a su centralización.
Evitar bajar el impuesto al 100%
Tanto la Consejería de Economía, en manos de Jaume Giró (Junts), como Gabriel Rufián hace tiempo que emplean sus esfuerzos en que la reforma fiscal se aborde antes de que finalice el año. Los últimos datos de la Agencia Tributaria sobre la recaudación del Impuesto de Patrimonio, donde Cataluña aportó en 2020 el 45% del impuesto de patrimonio de todo el Estado, fue utilizado por el Govern para estrechar el cerco sobre el gobierno de Isabel Díaz Ayuso con el fin de que eleve la presión fiscal en su región.
Desde las consejerías económicas del Govern se busca que las comunidades autónomas no puedan bajarlos más allá de un mínimo. Un esquema que impediría que la Comunidad de Madrid -y ahora también Andalucía- pudiera dejar exento el impuesto sobre el patrimonio. Y es que la interpelación directa del presidente andaluz Juanma Moreno a los «empresarios catalanes» no ha sentado bien en ERC, pero son cauteloso en abordar la cuestión para que no se les gire en su contra.
Madrid deja de ingresar 990 millones anuales
Hasta ahora, y como informó este diario, la estrategia del Govern pasaba por destacar el dinero que se deja de ingresar con el régimen fiscal competitivo de Madrid. De acuerdo con la última estadística de la Agencia Tributaria, se tendrían que haber pagado 992.012.970 euros en 2020, pero al tener una bonificación del 100% de la cuota a ingresar, los ciudadanos no tuvieron que abonarlo. Pese a ello, en la distribución por importe del patrimonio declarado, la clasificación regional cambia considerablemente: Madrid encabeza el ranking, con un patrimonio medio declarado por contribuyente de 10,3 millones de euros.
El jefe de filas de ERC en Madrid ya aprovechó el debate sobre el Estado de la Nación, del pasado julio, para pedirle a Sánchez un giro a la izquierda en su política económica y avanzar hacia la reforma fiscal. Pero ahora no quiere que esto afecte a la capacidad de Cataluña de recaudarlo para sus propias arcas públicas.