RTVE, INE, CSN, DAO... las dimisiones más escandalosas de la era de Pedro Sánchez
La legislatura se ha caracterizado por sonoros portazos derivados de las injerencias del Gobierno en organismos teóricamente independientes
La dimisión este lunes del presidente de RTVE, José Manuel Pérez Tornero, constituye una nueva renuncia de un alto cargo de un órgano público, bajo la supervisión del Gobierno, en la etapa del actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Desde que comenzó la legislatura en 2020, el goteo de abandonos en cargos nombrados por el Ejecutivo se ha ido sucediendo, afectando a importantes instituciones y ministerios del Estado como son el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) o los secretarios de Estado de Migraciones, Seguridad Social y Justicia.
La dimisión más sonada de las que se han producido en los últimos dos años ha sido la del presidente del INE, Juan Rodríguez Poo, que presentó su renuncia el pasado junio después de que desde el Ministerio de Economía se pusiesen en duda los cálculos del organismo respecto al Producto Interior Bruto (PIB) y el Índice de Precios del Consumo (IPC), ya que las cifras que ofrece el INE no se correspondían a la realidad, según denunciaba el Gobierno.
El Ministerio de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, dirigido por José Luis Escrivá, es la cartera que más bajas ha sufrido desde el inicio de la legislatura, con la renuncia de hasta tres secretarios de Estado. El secretario de Estado de Seguridad Social, Israel Arroyo; los secretarios de Migraciones, Jesús Perea y Hana Jalloul; y la directora general de Programas de Protección Internacional y Atención Humanitaria, Elena Biurrun.
Las dimisiones en este ministerio se debieron a múltiples motivos distintos, destacando la reciente reincorporación de Israel Arroyo como nuevo secretario de Estado de Migraciones.
El ministerio de José Luis Escrivá no ha sido el único que ha sufrido bajas entre sus filas. El pasado diciembre el secretario de Estado de Justicia, Pablo Zapatero, y el secretario general de la Administración de Justicia, Borja Vargues, presentaron su dimisión, después de que Pilar Llop asumiese la cartera, aduciendo motivos personales.
Otro alto cargo ministerial que abandonó su puesto fue la secretaria de Estado de Hacienda, Inés Bardón, la cual, tal y como informó THE OBJECTIVE, dejó sus funciones en el ministerio debido a las discrepancias sobre las interferencias del ministerio en el funcionamiento de la Comisión de Expertos sobre la reforma fiscal.
La ex secretaria de Estado no estaba de acuerdo con cómo se estaba elaborando el informe de expertos de la reforma fiscal, cuyos dos máximos responsables estaban vinculados al PSOE, según aseguraron a este diario fuentes de la Administración Pública. Bardón habría abandonado su cargo al no estar conforme con que el ministerio tratase de influir de una manera tan abrupta en el informe final del grupo de expertos, según estas mismas fuentes.
La renuncia del DAO de la Guardia Civil
El ex Director Adjunto Operativo (DAO) de la Guardia Civil, Laurentino Ceña, fue uno de los primeros cargos relevantes en presentar su dimisión en esta legislatura. Esta se produjo un día después de que el Gobierno decidiese cesar al jefe de la Comandancia de Madrid, Diego Pérez de los Cobos, por haber realizado un informe sobre la manifestación del 8 de marzo de 2020 en el que señalaba al Ejecutivo por no haber impedido la marcha.
El número dos del instituto armado no compartió la «injerencia» del Gobierno en la investigación del 8-M, que dio lugar al informe de la Guardia Civil, en su calidad de Policía Judicial, donde se indica que el Gobierno conocía en esa fecha la gravedad de la crisis sanitaria del coronavirus. La decisión de Grande-Marlaska de destituir a Pérez de los Cobos provocó un gran malestar no solo en las asociaciones profesionales del cuerpo sino también en mandos del instituto armado, que no entendieron esa «injerencia» del ministerio.
Renuncia del director del CSN
Otro jefe de organismo que ha abandonado su cargo en el último año fue el director del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), José María Serena i Sender, «por razones personales y familiares».
El Consejo de Seguridad Nuclear es el organismo encargado de velar por la seguridad nuclear y la protección radiológica en España y de informar de manera favorable o desfavorable las solicitudes que formulen las instalaciones nucleares y radiactivas. Las decisiones se toman de forma colegiada por el pleno de este organismo que depende del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico que rinde cuentas ante el Parlamento.
A estas renuncias habría que sumar la de la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, que en enero presentó su dimisión al entender que había logrado los objetivos marcados por el Ejecutivo, y la de la Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, la cual adujo varios problemas de salud.