El Gobierno deja sin seguridad un acto con la exjefa del CNI y altos mandos policiales
La Delegación del Gobierno en Madrid admite el error. La petición de seguridad «no se tramitó correctamente» y nunca llegó a la Policía Nacional
Paz Esteban fue condecorada con la medalla a la 'Dignidad y Justicia' con distintivo de oro. | Dignidad y Justicia
El Gobierno no diseñó ningún dispositivo de seguridad para el acto de entrega de las medallas a la ‘Dignidad y Justicia’, celebrado el pasado jueves en el salón de actos de la Escuela de Guerra del Ejército, en el que se condecoró a destacadas personalidades como la exdirectora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, y a altos mandos policiales de la Comisaría General de Información, así como de los Servicios de Información de la Guardia Civil.
Todo ello pese a que la asociación de víctimas Dignidad y Justicia, organizadora del evento, solicitó medidas de seguridad para el mismo con antelación a la Delegación del Gobierno de Madrid habida cuenta de la trascendencia nacional y política de los asistentes, según ha podido saber THE OBJECTIVE.
En anteriores convocatorias, apuntan las fuentes consultadas, el acto de entrega de estas condecoraciones ha contado con la presencia de patrullas de la Unidad de Intervención Policial (UIP), conocidos como los antidisturbios, Guías Caninos de la Policía Nacional e incluso se ha cortado el tráfico de la calle donde se celebraba la ceremonia.
«No se tramitó correctamente»
Fuentes de la Delegación del Gobierno consultadas por THE OBJECTIVE admiten como suyo «el error» y aseguran que no hubo voluntad alguna en que el evento no contase con el dispositivo de seguridad acorde al mismo, como ha ocurrido otros años.
Desde este departamento señalan que, en efecto, Dignidad y Justicia envió un correo electrónico informando del evento a la división pertinente, pero por razones que desconocen la petición «no se tramitó correctamente, como se hace siempre» y no se envió a la Jefatura Superior de Policía de Madrid, encargada de valorar las necesidades de seguridad de los actos, «en este caso, en un recinto cerrado y dentro de una instalación militar».
En cualquier caso, señalan las mismas fuentes, la Delegación del Gobierno se pondrá en contacto con la asociación de víctimas de terrorismo «para explicarles lo ocurrido y disculparse». Pese a que confirman que DyJ solicitó medidas de seguridad a través de un mail, desde la Delegación apuntan a este diario que «solo se ha encontrado un correo de protocolo con la invitación al acto, sin ningún otro requerimiento».
CNI, Policía y Guardia Civil
El acto de entrega de las medallas a la ‘Dignidad y Justicia’ fue la primera aparición pública de la exjefa de los servicios secretos, Paz Esteban, después de que el Gobierno hiciese pública su destitución el pasado de 10 de mayo por su gestión del ‘caso Pegasus’.
Esteban fue una de las principales señaladas por la gestión del espionaje a varios políticos y activistas afines al independentismo catalán. En su lugar, la ministra de Defensa, Margarita Robles, de quien depende el departamento de los espías, puso a su mano derecha, la hasta entonces secretaria de estado de Defensa, Esperanza Casteleiro.
Dignidad y Justicia condecoró con distintivo de oro a Paz Esteban por su labor contraterrorista tanto nacional como internacional durante más de 30 años en el Centro Nacional de Inteligencia. También fueron galardonados altos mandos policiales como el comisario Félix Gómez Ruiz, Jefe de Brigada de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional; Ricardo Jesús Yuste, capitán de la Guardia Civil y mando de los Servicios de Información del Instituto Armado o el jefe de Operaciones de la Jefatura Superior de Policia, el comisario Jesús Moreno.
«El CNI no tiene color político»
Durante su discurso, tras recibir la medalla, la exdirectora del CNI trasladó «el orgullo» que suponía «pertenecer a una institución al servicio del Estado y que no tiene ni debe tener color político. Una institución a la perteneceré siempre».
Paz Esteban, además, subrayó el esfuerzo colectivo del departamento que dirigía hasta hace cinco meses «de acabar con la lacra del terrorismo». «La labor en el ámbito del contraterrorismo ha sido una labor paciente, discreta y callada como corresponde a un servicio de inteligencia», apuntó.
