Piqué entrega diez facturas a la Fiscalía para mostrar su papel en la Supercopa de Arabia
El central del F.C. Barcelona está siendo investigado por el cobro de comisiones a través de su compañía para llevar el torneo a Oriente Medio
El central del F.C. Barcelona Gerard Piqué. | Marcelo Del Pozo (Reuters)
El último año del futbolista Gerard Piqué ha estado más marcado por su polémicas fuera de los campos que por sus actuaciones con la camiseta del F.C. Barcelona. El defensa culé trata de cerrar uno de estos complicados capítulos ante la Justicia con la entrega de diez facturas que probarían su papel como intermediario entre la RFEF y el régimen Saudí con el objetivo de llevar la Supercopa de España a Oriente Medio.
El central ha aportado voluntariamente estas facturas ante la Fiscalía Anticorrupción, que suponen una decena de recibos librados por su empresa Kosmos Football a la entidad Sela Sport Company Limited, que opera en nombre de la Administración Saudí. El monto de la operación se divide en cobros de 800.000 euros en cada una de las operaciones, en las que se dan «labores de consultoría» como razón de estos pagos.
La información desvelada por el diario El Mundo forma parte del proceso investigado por Anticorrupción, que trata de conocer si el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, incurrió en algún tipo de irregularidad cuando se contrató al conglomerado de empresas del central para mediar con el régimen saudí por un valor de ocho millones de euros.
Piqué defiende su papel
El citado medio relata que el central ha justificado estos ingresos como labores de intermediación, aunque también señala que se realizaron servicios «relacionados con la promoción, organización, desarrollo, escenificación, explotación y gestión del torneo», el primero celebrado fuera de España. Además, se añaden otros trabajos como Recursos Humanos o financiación.
El central ha negado haber incurrido en cualquier ilegalidad mientras que su defensa ha reiterado que no se realizó ningún pago desde la RFEF y que todo el dinero fue entregado por parte de Sela. «Nos hallamos, por tanto, ante un acuerdo contractual con obligaciones recíprocas descritas de forma transparente y que contiene, asimismo, detalladas cláusulas anticorrupción», puede leerse.
