Arrimadas y Álvarez de Toledo protagonizarán los cincos años de la marcha constitucionalista
La líder de Ciudadanos y la diputada del PP coinciden de nuevo en Barcelona para conmemorar la respuesta constitucionalista a la consulta ilegal de Puigdemont
Cayetana Álvarez de Toledo e Inés Arrimadas en un acto en Barcelona. | EP
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y la exportavoz parlamentaria del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, volverán a coincidir este viernes en un acto público en Barcelona para conmemorar la manifestación constitucionalista que hubo hace cinco años por sus calles tras el referéndum ilegal del 1-O. La formación naranja ha multiplicado en los últimos días los gestos de apoyo a la diputada del PP tras las críticas de esta última contra la dirección nacional de Alberto Núñez Feijóo.
Arrimadas y Álvarez de Toledo participarán al mediodía del viernes en un coloquio bajo el nombre ‘El espíritu del 8 de octubre cinco años después’ en el hotel Sofía Barcelona. El acto estará dirigido por Mariano Gomà en representación de Sociedad Civil Catalana (SCC), la plataforma constitucionalista que organizó la manifestación de hace cinco años en la Ciudad Condal. Los organizadores contarán también con la participación del actor de teatro Albert Boadella.
El partido de Arrimadas ha tenido gestos de apoyo con Álvarez de Toledo después de que la diputada ‘rebelde’ del Partido Popular que esta semana se saltó la disciplina de voto por segunda vez en lo que va de legislatura. La cúpula naranja dio la orden de apoyar a la exportavoz del PP en las redes sociales tras sumarse esta última a la petición de aplicar el artículo 155 de la Constitución para garantizar la enseñanza del castellano en Cataluña.
La iniciativa parlamentaria era de Vox, pero a ella también se sumaron los diputados de Arrimadas. El portavoz adjunto de Cs en el Congreso, Edmundo Bal, fue el primero en destacar en las redes sociales el desmarque de Álvarez de Toledo en dos votaciones consecutivas.
La otra manifestación de Arrimadas y Álvarez de Toledo
A mediados de septiembre también se escenificó un acercamiento de Ciudadanos a Álvarez de Toledo en Barcelona en la manifestación convocada por entidades constitucionalistas en defensa del castellano en las escuelas de Cataluña. Un acto en el que Alberto Núñez Feijóo fue el único líder del centro-derecha que no estuvo presente.
La exportavoz de los ‘populares’ estuvo buena parte de la concentración junto a los representantes naranjas. Sobre todo con Arrimadas. Sorprendió, por ejemplo, que no portase la acreditación del PP que otros líderes del partido como Cuca Gamarra o Alejandro Fernández sí llevaban visible. El eurodiputado naranja José Ramón Bauzá subió a las redes una llamativa instantánea junto a Arrimadas y Álvarez de Toledo.
A pesar de lo que pudo llegar a pensarse en un primer momento, la llegada de Núñez Feijóo a la presidencia del PP no ha mejorado la situación de Álvarez de Toledo, quien fue defenestrada por Pablo Casado en el verano de 2020, tan sólo unos meses después de haberla nombrado portavoz del grupo parlamentario. De hecho, hay voces dentro del PP que se lamentan de que Feijóo no aproveche sus dotes como oradora permitiéndole intervenir más desde la tribuna del Congreso de los Diputados.
Un miembro de la dirección naranja reconoció que Álvarez de Toledo sería una «excelente candidata» en la papeleta de Ciudadanos por la circunscripción de Madrid en las elecciones generales del próximo año y destacó de ella sus «credenciales liberales» de las que hace gala de forma recurrente.
Ese escaño por Madrid es el que las encuestas vaticinan como más seguro para la formación naranja ya que se necesita un 3% de los votos para conseguirlo. Además, un fichaje mediático de esas características, si la actual diputada del PP por Barcelona se decidiese a dar el paso, impulsaría al partido de Arrimadas a nivel nacional.
La presidenta de Ciudadanos y Álvarez de Toledo ya protagonizaron en noviembre del año pasado un acto conjunto en la capital catalana en plena tormenta dentro de la formación que dirigía entonces Pablo Casado por la publicación del libro Políticamente indeseable por parte de la exportavoz parlamentaria de los ‘populares’.
Aquella cita de Barcelona se produjo después de que dirigentes de Ciudadanos lanzasen varios mensajes públicos de apoyo a Álvarez de Toledo que no pasaron desapercibidos en el PP, donde vieron un claro intento por parte de los naranjas de cortejar a su exportavoz. La formación de Arrimadas negó en aquel momento que hubiese una «estrategia concertada» para salir en su defensa, justo en su momento de enorme debilidad dentro de la formación de Casado. En Génova no terminaron de creerse esa versión y advirtieron de que los naranjas estaban hurgando en la crisis interna con este tipo de mensajes.
En la dirección nacional del PP se hizo hincapié, por ejemplo, en la «coincidencia» que habían tenido Ciudadanos y Álvarez de Toledo a la hora de oponerse al pacto bipartidista para la renovación del Tribunal Constitucional. Mientras que los naranjas votaron en contra de los cuatro magistrados consensuados por el Gobierno y el principal partido de la oposición, la exportavoz de los populares optó por el voto en blanco saltándose por primera vez la disciplina interna en la votación secreta, según desveló ella misma en una entrevista en El Mundo.
«El PP hace muy bien en absorber a la antigua cúpula de Ciudadanos, pero sobre todo tiene que hacer suyas las ideas que el primer Ciudadanos aspiró a aportar a la vida pública española»
Cayetana Álvarez de Toledo en su libro ‘Políticamente indeseable’
En Génova temían que esa campaña de apoyo de Ciudadanos a Álvarez de Toledo fuese el anticipo de una «puerta abierta» que los naranjas podrían ofrecer a la autora de Políticamente indeseable si esta última abandona el grupo parlamentario del PP para irse al Mixto con el acta de diputada. Una opción que ahora vuelve a estar sobre la mesa tras el segundo acto de indisciplina de la exportavoz de los ‘populares’.
La exportavoz de los populares no dejó malparado a Cs en su libro, aunque hace un año subrayó que el partido centrista estaba «políticamente desahuciado» desde la hecatombe de Albert Rivera el 10-N de noviembre de 2019. «El PP hace muy bien en absorber a la antigua cúpula de Ciudadanos, pero sobre todo tiene que hacer suyas las ideas que el primer Ciudadanos aspiró a aportar a la vida pública española», recomendó en la página 242.
Álvarez de Toledo admitió, a renglón seguido, que sería «estupendo» que Rivera acabase integrándose «de alguna forma» en el espacio del PP, una posibilidad que el equipo de Feijóo ha descartado por ahora. «La operación tendría la belleza del círculo que se cierra, que es también la de la rectificación. Porque lo cierto es que Albert tuvo siempre una difícil relación con la suma», incidió la primera refiriéndose a la confluencia PP+Cs que solo fructificó en el País Vasco.
La primera oferta de Ciudadanos en 2014
La articulista también abordó la oferta que el expresidente de Ciudadanos le hizo en 2014 para ser la candidata de los naranjas a la Comunidad de Madrid y compartir tándem electoral con Joaquín Leguina, quien sería el candidato a la alcaldía de la capital. Quedaba casi un año para las elecciones autonómicas y Álvarez de Toledo rechazó el ofrecimiento que le hizo Rivera.
«No me parecía ético ni estético saltar de un partido a otro en calidad de candidata, como con tanta alegría se hace ahora. Y menos para presentarme contra el PP de Esperanza Aguirre, con la que no sólo tenía una estrecha relación personal, sino una notable coincidencia ideológica», afirmó de la exlideresa madrileña.
El primero en revelar esta oferta fue Xavier Pericay hace un año en su libro ¡Vamos?. Una temporada en política, en el que cargó las tintas contra Fran Hervías por su papel en aquel fichaje que no llegó a fructificar. «Su acendrado liberalismo hacía que muchos cuadros, afiliados y simpatizantes del partido expresaran sin tapujos su admiración por ella», dijo el columnista balear refiriéndose a Álvarez de Toledo, «al tiempo que se preguntaban por qué no formaba parte ya de la familia ciudadana. La respuesta la ofreció un día el inefable secretario de Organización (Hervías): ‘Porque podría convertirse en una amenaza para Albert‘», concluyó quien fuera uno de los fundadores de Ciudadanos.
