El Supremo admite un recurso del sindicato de Vox contra la reforma de la Ley de Extranjería
El cambio normativo agiliza la incorporación de los extranjeros al mercado laboral. Para la formación verde supone «un nuevo efecto llamada a la inmigración ilegal»
Santiago Abascal, líder de Vox, en un acto de Solidaridad. | Alberto Sibaja (Europa Press)
La Sala Tercera del Tribunal Supremo ha admitido a trámite el recurso interpuesto por el sindicato de Vox contra la reforma de la Ley de Extranjería. La Sala de lo Contencioso-Administrativo también requiere al Ministerio de Justicia que remita el expediente a fin de que Solidaridad pueda formalizar el pertinente recurso. El cambio normativo de julio agiliza la incorporación de extranjeros al mercado laboral. Para los de Santiago Abascal supone «un nuevo efecto llamada a la inmigración ilegal».
Solidaridad, el sindicato vinculado a Vox, presentó la semana pasada ante el Tribunal Supremo un recurso contra el Real Decreto que modificó la ley de Extranjería. El cambio entró en vigor en agosto y permitirá a los trabajadores foráneos ingresar al mercado laboral de forma ágil, al disminuir trabas burocráticas. La reforma también servirá para que los extranjeros que residan dos años en nuestro país puedan regularizar su estatus siempre que estén formados.
El Gobierno de Pedro Sánchez busca con esa reforma cubrir necesidades del mercado sin empeorar las condiciones laborales de las personas. Una de las fórmulas es a través de la formación en sectores en los que existe baja oferta de empleados nacionales. Las organizaciones que trabajan con migrantes estiman que en España residen unas 500.000 personas en situación irregular.
«Regularizar por la puerta de atrás»
La vicesecretaria nacional jurídica de Vox, Marta Castro, criticó durante la presentación del recurso que el Ejecutivo infringía «aspectos formales» al tratar de «colar a través de una modificación reglamentaria» lo que debía ser tramitado como una ley orgánica. La dirigente de la formación verde consideraba que «que la técnica legislativa no es la adecuada» y confiaba en que el alto tribunal aceptara el recurso «solo por esto»
Castro reconoció que la reforma suponía, en cuanto al fondo, «una modificación y flexibilización de medidas de trabajadores ilegales». Ese cambio, aseguraba, perjudica a los trabajadores que tras mucho esfuerzo han conseguido su permiso de residencia en España». A su juicio, al acceder «de esta manera al mercado de trabajo se encuentran en condiciones de inferioridad porque tuvieron que encontrarse unos requisitos muchísimos mas rígidos» que los que existen en la actualidad.
El líder del sindicato, Rodrigo Alonso, también se mostró «enormemente» preocupado porque el Gobierno vaya a «regularizar por la puerta de atrás a los inmigrantes ilegales» que accedieron a España «asaltando» las fronteras. Solidaridad no es la única organización que ha criticado el cambio normativo. También lo ha hecho el sindicato vasco ELA, que lo ve «insuficiente».
«Es un golpe muy grave al mercado de trabajo y supone un agravio a los trabajadores que legalmente entraron a nuestro país y que se encuentran plenamente integrados. Las mafias probablemente estén frotándose las manos porque con esto tienen herramientas para ese tráfico de seres humanos que es a lo que se dedican algunas mafias y ONG», insistió Alonso durante la presentación del recurso.
