El día que el PP denunció al padre de una concejal de Almeida
Los ‘populares’ se querellaron en 2019 contra el exalcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles, por presunta prevaricación en una operación urbanística
Manuel Robles durante su etapa como alcalde. | Ayuntamiento de Fuenlabrada
El PP de Fuenlabrada dio en febrero de 2019 el pistoletazo de salida a las municipales de ese año. Los ‘populares’ presentaron una querella contra el socialista Manuel Robles, que había ocupado la alcaldía de la localidad hasta el año anterior. Le acusaban de presunta prevaricación y malversación en una operación urbanística de 2006. El caso no tuvo recorrido, pero salpicó a miembros del PP. En la permuta de los terrenos estaba implicado un empresario local, Fernando Pinedo, padre de Blanca Pinedo. Tras las elecciones de mayo, la abogada se convirtió en concejal de la capital con José Luis Martínez-Almeida.
Robles abandonó la alcaldía de Fuenlabrada el día que cumplió 65 años. Tras tres lustros en el cargo, quería dedicarle más tiempo a su familia. Dijo adiós un 17 de enero de 2018, flanqueado por los miembros de su equipo. Entre ellos, Javier Ayala, su delfín político y el actual regidor de la localidad. Su rival en aquellas elecciones fue el ‘popular’ Sergio López Vaquero, encargado de dar luz verde a la denuncia.
Pocos en el PP eran conscientes de que detrás de la operación se encontraba el padre de una compañera, que en ese momento ocupaba un puesto de máxima responsabilidad en el Gobierno regional. Blanca Pinedo fue viceconsejera de Presidencia en la pasada legislatura, cargo al que la aupó el expresidente Ángel Garrido y en el que relevó a la actual mandamás, Isabel Díaz Ayuso. Ese mayo iba como número 13 en la lista de Almeida, que obtuvo 15 concejales en las elecciones. Aunque no las ganó, consiguió gobernar gracias a una coalición con Ciudadanos y el apoyo de Vox en la investidura.
«Tolerancia cero del PP»
Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE indican que López Vaquero advirtió a Pinedo de que iban a presentar una querella ante la Fiscalía en Madrid en la que estaba vinculado su padre. La ahora concejal de Almeida no puso ningún reparo y animó a sus compañeros en Fuenlabrada a actuar en consecuencia. Ella no tenía nada que ver con el caso y, además, mantenía «una relación casi inexistente» con su progenitor.
«Nos dimos cuenta por casualidad, pero creo que este hecho habla bien del PP. Tolerancia cero con la corrupción», indica una importante dirigente del partido en la Comunidad de Madrid. En su opinión, Blanca Pinedo es una persona honesta y profesional que demostró su compromiso con la sociedad con ese gesto. «Sabemos distinguir una cosa de otra», insiste otra fuente, que asegura que la concejal de Almeida hace mucho que se apartó de su padre.
Las presuntas irregularidades se remontan a 2006. En la operación urbanística están implicadas dos parcelas rústicas situadas en el barrio de Nuevo Versalles con más de 80.000 metros cuadrados de extensión. Los terrenos habían sido adquiridos un año antes por Fernando Pinedo, gerente de Construcción y Urbanismo S.A., a un vecino de Fuenlabrada por dos millones de euros.
Nueve meses después, el entonces concejal de Urbanismo, Julio Crespo, firmó un convenio con la citada empresa para intercambiar esa superficie por otra de titularidad municipal valorada casualmente en la misma cantidad. El Ayuntamiento se había interesado por las parcelas de Nuevo Versalles por «su situación estratégica para operaciones urbanísticas de carácter supramunicipal».
Las autoridades municipales siempre han negado las irregularidades. Defienden que en las parcelas de Nuevo Versalles se ha construido un parque infantil, aparcamientos y áreas deportivas. La Fiscalía de Madrid no abrió ningún procedimiento. Y eso que el PP sostenía que la operación supuso un daño patrimonial de casi seis millones de euros para las arcas municipales, cantidad por la que el empresario vendió meses después las parcelas que intercambió con el Ayuntamiento.
