Aragonès sufre sus primeras derrotas parlamentarias con JxCat en la oposición
El pleno ha visualizado la dificultad que tendrá ERC para sacar adelante sus iniciativas al contar de momento con el apoyo de solo 33 de los 135 diputados
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, interviene durante una sesión de control en el Pleno del Parlament. | Europa Press
El Govern de Pere Aragonès ha sufrido este miércoles sus primeras derrotas parlamentarias, en un pleno en el que ERC ha constatado la soledad de sus 33 diputados y en el que Junts per Catalunya (JuntsxCat) ha asumido ya completamente su rol de oposición. La más sonada de las votaciones ha sido la del proyecto de ley del plan estadístico de Cataluña 2023-2028, que llegaba al pleno listo para ser aprobado tras superar la tramitación parlamentaria, pero hoy la oposición ha querido dar un toque de atención a ERC.
Se trataba de un texto legislativo elaborado por la conselleria de Economía que, hasta que JxCat abandonó el Govern el pasado 7 de octubre, dirigía Jaume Giró. Sin embargo, JxCat ha decidido abstenerse, como la CUP, y el proyecto de ley, inesperadamente, ha sido rechazado, al contar solo con los 33 votos favorables de ERC, frente a la suma de PSC, Vox, Cs y PP, que han votado en contra.
Se da la circunstancia de que el dictamen de la ley fue aprobado la semana pasada por la Comisión de Economía del Parlament con el voto favorable de todos los grupos menos Vox. Tras la votación, ERC ha emitido un comunicado en el que denuncia la «contradicción» y el «tacticismo estéril» de JxCat y el resto de grupos: «Es incomprensible la incoherencia entre los votos de este miércoles y los de la semana pasada en comisión».
Esta es la primera votación que pierde ERC desde que gobierna en solitario, tras la salida del Govern de JxCat, cuyo diputado Joan Canadell ha justificado la abstención de su grupo por la actitud del presidente catalán, Pere Aragonès. «La ley técnicamente es votable por nosotros, porque fue elaborada por el departamento del conseller Giró, pero le falta una visión de Estado, por lo que no la votaremos a favor, porque el presidente no ha cumplido el acuerdo de investidura y nos ha engañado, con lo cual hemos perdido la confianza en él y aquí se ve», ha argumentado.
Esta ha sido la guinda de un pleno en el que se ha visualizado la dificultad que tendrá Aragonès para sacar adelante sus iniciativas al contar de momento con el apoyo de solo 33 de los 135 diputados del Parlament. Ya en la sesión de control al Govern, JxCat ha elevado el tono contra el actual Ejecutivo, con intervenciones críticas dirigidas a quienes hasta hace dos semanas eran sus socios.
Reproches de los antiguos aliados
JxCat ha reprochado la eliminación de la conselleria de Políticas Digitales, ha cargado contra la consellera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà, y ha cuestionado la actuación de ERC en el Congreso de los Diputados. «Su renuncia a la república catalana es obvia, y su renuncia a la república digital parece que también», ha denunciado la portavoz de JxCat en el Parlament, Mònica Sales.
Previamente, en su comparecencia para explicar la remodelación del Govern, Aragonès ha hecho un llamamiento a JxCat a buscar acuerdos «proyecto a proyecto, medida a medida», saliendo de su «zona de confort» y abandonando el «inmovilismo». Su llamamiento no ha tenido eco en JxCat, cuyo líder en el Parlament, Albert Batet, ha responsabilizado al presidente de la Generalitat de la ruptura de la coalición: «Ha elegido estar solo».
Por su parte, el primer secretario del PSC y jefe de la oposición en Cataluña, Salvador Illa, ha ofrecido de nuevo a Aragonès su apoyo para los presupuestos de la Generalitat y ha advertido de que «no hay excusas» para no aprobarlos. La presidenta de En Comú Podem en el Parlament, Jéssica Albiach, ha exigido a Aragonès que los presupuestos que presente no sean un «refrito» del proyecto que dejó preparado el exconseller Giró.
Los líderes parlamentarios de Vox, Ciudadanos y el PP han coincidido en reclamar a Aragonès que convoque elecciones ya, al constatar su soledad, mientras que la CUP ha denunciado que el nuevo Govern en solitario de ERC representa «más de lo mismo».
