El líder de Cs en Extremadura pacta con el PP y celebra que «le sienta bien el azul»
David Salazar recibe críticas dentro de su partido por responder con un ‘me gusta’ a un tuit de un dirigente de Nuevas Generaciones
David Salazar (Cs) y María Guardiola (PP) el viernes en la sede de los 'populares' en Mérida. | EP
El acto de los grupos parlamentarios de PP y Cs en la Asamblea de Extremadura el pasado viernes, en el que presentaron una enmienda conjunta a los presupuestos del socialista Guillermo Fernández Vara, está dando mucho que hablar en la formación naranja. Primero, porque se eligió la escenografía, el lema y el fondo azul que quiso el partido de Alberto Núñez Feijóo y luego, porque el líder naranja en la región, David Salazar, celebró en Twitter lo bien que le sienta el color asociado al PP.
Salazar compareció en la sede de los ‘populares’ en Mérida junto a la nueva presidenta del PP extremeño, María Guardiola, para dar cuenta de la enmienda a la totalidad que de forma conjunta iban a registrar unos minutos después en la Asamblea regional. Era la segunda vez que ambos partidos acordaban ir de la mano tras el precedente de 2021 y el líder de Cs en la región ya había visitado en varias ocasiones al predecesor de Guardiola, José Antonio Monago, en la sede del PP.
La novedad en esta ocasión fue la repercusión del tuit de un dirigente de Nuevas Generaciones de Guipúzcoa, Javier Cristóbal, que es de origen cacereño y amigo del propio Salazar. «Juntos por Extremadura. PD: Qué bien te sienta el azul, David Salazar», le dijo a este último en su cuenta de Twitter. El dirigente de Ciudadanos le respondió con un ‘me gusta’ y provocó la indignación en una parte de los afiliados naranjas que discrepan de este acto monopolizado por el PP y de la ‘confesión’ de su coordinador autonómico.
Salazar reconoció este lunes a THE OBJECTIVE el malestar interno que había provocado su acción, pero deja claro que no irá en las listas del PP ni tendrá «ninguna historia» con los ‘populares’ si estos últimos tuviesen opciones de gobernar tras los comicios de 2023. Es más, en su mente está «salir de la política» cuando termine la actual legislatura, por lo que su ‘me gusta’ al comentario de lo bien que le sentía el azul lo ciñe a la amistad que le une con el citado dirigente de NNGG. «Me da igual (lo que piensen), lo hice con buena voluntad», asevera.
Sin ilusión para ser candidato de Cs
Ante el ciclo electoral del próximo año, Salazar admite que «no tiene la ilusión para ser candidato» de Cs en las autonómicas y así se lo ha trasladado a la dirección nacional, pero no descarta ir en la lista electoral en puestos de salida o ayudar a su partido en la campaña si así se lo piden. A diferencia de otras comunidades autónomas, la formación naranja podría sobrevivir en las autonómicas de Extremadura pues varias encuestas le colocan en torno al 5%.
Salazar es el líder formal de Cs en la región en su calidad de coordinador autonómico del partido naranja, aunque él mismo no hace gala de ello en sus redes sociales. Con la llegada de Ignacio Gragera a la alcaldía de Badajoz en junio de 2021, fruto de un pacto con el PP para cambiar el bastón de mando a mitad de legislatura, este último entró en el Comité Ejecutivo de Cs y se ha convertido en la cara más conocida del partido en Extremadura en detrimento de Salazar.
Sin embargo, Gragera tiene en mente competir de nuevo por la alcaldía pacense, por lo que Ciudadanos tendrá que buscar a la persona que quiera ser cabeza de cartel en las autonómicas. El pasado 13 de octubre dimitió el alcalde de Villafranca de los Barros, José Manuel Rama, quien lideraba el segundo municipio en tamaño de la formación naranja en Extremadura, agudizando de esta forma la crisis interna por la que pasan los naranjas.
Tras la debacle andaluza del 19-J, Salazar fue una de las pocas voces autonómicas dentro de Cs que pidieron una reflexión interna, si bien es la primera vez que muestra simpatías por el color del PP. El portavoz naranja en la Asamblea extremeña provocó una polémica en noviembre del año pasado cuando THE OBJECTIVE desveló que había ocultado durante dos años y medio la existencia del domicilio conyugal en Mérida en el que ha vivido con su pareja y familia mientras cobraba dietas por desplazamiento desde Badajoz.
El coordinador autonómico de Cs regularizó este hecho después de que este periódico se pusiese en contacto con él para pedirle explicaciones sobre este asunto. El Parlamento extremeño exige a sus diputados que firmen al principio de cada legislatura una declaración financiera y patrimonial de cada uno de ellos, así como del «cónyuge o persona con la que mantenga una relación análoga a la conyugal».
El primer punto de esta declaración es el relativo a bienes inmuebles urbanos y rústicos. En él se tiene que indicar la superficie en metros cuadrados de los eventuales inmuebles, qué participación se tiene, cómo se ha adquirido -mediante compraventa, donación, legado o herencia- y el valor catastral de los mismos.
Salazar no tiene ninguna vivienda a su nombre pero sí su pareja, María Luisa Iglesias, quien desde el 18 de julio de 2019 aparece en el Registro de la Propiedad como propietaria al 100% de una casa en Mérida, según la información a la que tuvo acceso este diario.
La adquisición de ese piso fue, por tanto, posterior a la entrada de Salazar en la Asamblea extremeña, pero en las sucesivas actualizaciones de la declaración financiera y patrimonial que firmaron el líder de Cs Extremadura y su pareja -tanto en enero de 2020 como en enero de 2021- no se aportó ninguna información sobre ese domicilio.
El portavoz de Cs en el Parlamento extremeño no fue el único diputado en el punto de mira por el cobro de dietas. Joaquín Macías, coordinador regional de IU dentro de la formación Unidas por Extremadura, reconoció también a finales de 2021 la recepción indebida de algunas indemnizaciones por kilometraje ya que comunicó a la Asamblea que su domicilio habitual se encontraba en Monesterio cuando, en realidad, la mitad de cada mes residía en Puebla de la Calzada, un pueblo más cercano a Mérida, donde se encuentra la sede del Parlamento extremeño.
