Zapatero es el expresidente peor valorado por los españoles; Suárez y González, los que mejor

El paso del tiempo le sienta muy bien a los expresidentes del Gobierno. Casi medio siglo después de que Adolfo Suárez se convirtiera en el primer líder democrático de España y justo 40 años más tarde de la victoria del PSOE de Felipe González en las elecciones de 1982, los españoles guardan, en general, una buena memoria de los primeros jefes de Ejecutivo de la democracia. La tendencia se invierte según nos acercamos al presente: el socialista José Luis Rodríguez Zapatero es el peor valorado por los ciudadanos, seguido de cerca por el ‘popular’ Mariano Rajoy. Eso sí, al revés de lo que pasaba con muchos de ellos cuando estaban en activo, ahora todos reciben un aprobado general, aunque en el caso de Zapatero sea por los pelos.

Así se desprende de una encuesta elaborada por Metroscopia a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, en la que se analiza con motivo de los 40 años de la victoria del PSOE en 1982 la labor de los diferentes presidentes al frente del Gobierno. Y tanto Suárez como González parecen beneficiarse de que sus periodos al frente del país forman ya más parte de la Historia con mayúsculas que de la actualidad: el primero recibe una valoración positiva por parte del 78% de los españoles, mientras que el segundo es recordado en buenos términos por el 73%. Ambos consiguen, además, un apoyo bastante transversal tanto a izquierda como a derecha, con evaluaciones mayoritariamente positivas tanto en la izquierda como en la derecha.

En el otro extremo de la balanza aparece José Luis Rodríguez Zapatero, presidente entre 2004 y 2011, cuya gestión apenas alcanza el aprobado con un 51% de valoraciones positivas y casi un 47% de opiniones negativas. Le sigue de cerca Mariano Rajoy (2011-2018), quien recibe una evaluación buena o muy buena del 54% de la población, aunque un 43% de los encuestados se posiciona en su contra. La mayor coincidencia entre ambos presidentes, además de su cercanía en el tiempo, es que ambos tuvieron que lidiar con la crisis económica, algo que ha podido influir en la percepción de su mandato.

En este sentido, los dos se presentan como las figuras más polarizantes de nuestra historia democrática. Si en González y Suárez la palabra clave a la hora de definir su valoración a lo largo del espectro ideológico es el consenso, en el de Zapatero y Rajoy sus posibilidades de éxito en la evaluación se basan casi totalmente en las opiniones de sus afines. Mientras al socialista le sigue apoyando un 81% de las personas que se definen de izquierdas -y apenas logra un 19% de valoraciones buenas de la derecha-, a Rajoy le valoran positivamente un 86% de aquellos que se identifican con los conservadores y apenas le aprueban un 37% de los socialistas.

Por detrás en cuanto a polarización aparece José María Aznar (1996-2004), aunque su figura es mejor valorada que la de los dos expresidentes inmediatamente anteriores a Pedro Sánchez. En su caso, el 60% de la población española guarda un buen recuerdo de su labor a lo largo de dos legislaturas, despertando casi un aplauso unánime de la derecha con un 94% de valoraciones positivas. Eso sí, solo el 39% de los votantes de izquierdas aprueba su gestión.

Por último, el segundo presidente de nuestra democracia, Leopoldo Calvo Sotelo (1981-1982), sale algo peor parado en este sondeo, aunque en este caso es porque su figura es poco recordada: el 51% valora positivamente su labor, pero es que casi el 34% no sabe o no contesta cuando le preguntan por él. Es decir, que uno de cada tres no sabe dar una opinión sobre su labor al frente del Gobierno, algo lógico si tenemos en cuenta que el político de UCD nunca ganó unas elecciones y estuvo menos de dos años al frente de España.

Tres de cada cuatro españoles aprueban a González

En cualquier caso, y más allá de esta valoración general de los expresidentes españoles, la encuesta de Metroscopia se centra sobre todo en la figura de Felipe González al frente del Gobierno de España, coincidiendo precisamente con esa efeméride de la primera victoria electoral de los socialistas. 40 años después de ese momento, que estas semanas está celebrando el PSOE a través de diferentes eventos, los españoles guardan en su memoria un recuerdo altamente positivo del político sevillano.

Esta percepción es además transversal ideológicamente, aunque se da con menor intensidad entre los votantes de los partidos situados más en los extremos del espectro ideológico (Vox y Unidas Podemos) y de los nacionalistas (PNV, Bildu, ERC y Junts). En este sentido, los electores de los partidos que ocupan la centralidad política (PSOE, Ciudadanos y PP) evalúan de manera más favorable la etapa de ‘Felipe’ como jefe del Ejecutivo.

De la misma forma, quienes vivieron aquella época guardan una mejor opinión sobre la labor de González: la evaluación positiva de la figura de este expresidente es significativamente mejor entre quienes tienen hoy más de 50 años, y, en especial entre los mayores de 60 años, que son precisamente los que tenían derecho a votar en 1982.

La encuesta de Metroscopia fue realizada de forma telefónica entre los días 18, 19 y 20 de octubre, realizando un total de 1.150 entrevistas en esos tres días. El margen de error de la misma es de ±3.9 puntos.