El juez urge a la Guardia Civil a analizar las pistas del último atentado de ETA halladas por Francia
Trece años después, la investigación no ha conseguido arrojar luz sobre quiénes fueron los autores materiales del atentado del 30 de julio de 2009 en Palmanova
El juez José Luis Calama mueve ficha para impulsar la investigación sobre el último atentado mortal de ETA. El magistrado de la Audiencia Nacional ha urgido a la Guardia Civil a que realice el informe solicitado sobre toda la documentación aportada por Francia sobre el material explosivo hallado en distintos zulos localizado en seis localidades galas en 2009. El objetivo es encontrar nuevos vínculos entre esos explosivos y los utilizados por la banda terrorista en el ataque con bomba lapa perpetrado en Palmanova, en el que fueron asesinados los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá.
Trece años después, la investigación no ha conseguido arrojar luz sobre quiénes fueron los autores materiales del último atentado con víctimas mortales de la banda terrorista. No hay imputados ni detenidos, pero el juez y las víctimas no se dan por vencidos. En una diligencia de ordenación, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, el juez Calama recuerda a la Jefatura de Información de la Guardia Civil la necesidad de dar «urgente cumplimiento» al análisis de toda la información remitida por Francia en relación a los informes de las autoridades judiciales galas sobre el material incautado pocas semanas después del atentado de Palmanova, perpetrado el 30 de julio de 2009.
La Comandancia de la Guardia Civil en Islas Baleares remitió en julio al Juzgado Central de Instrucción número 4 un informe en el que indicaba coincidencias en la fabricación, la manipulación y los aspectos logísticos entre el material explosivo encontrado en los zulos de ETA en territorio galo y el utilizado en Palmanova. Tras un análisis de la documentación aportada por Francia en relación a las primeras seis Órdenes Europeas de Investigación (OEI) solicitadas por el juez, el Instituto Armado apuntaba a similitudes en los temporizadores y las bridas utilizadas en la bomba lapa utilizada en Palmanova y en los otros cuatro artefactos que estallaron el 9 de agosto de 2009 en los aseos de cuatro establecimientos ubicados en Palma sin causar víctimas mortales.
Análisis de los documentos de Francia
El pasado 6 de septiembre, tras concluir la traducción de los 269 folios enviados por las autoridades francesas a la Audiencia Nacional, el magistrado instructor solicitó a la Jefatura de Información de la Guardia Civil que realizara un exhaustivo análisis del resto de la documentación aportada por Francia y que le fue remitida a los investigadores en un CD. Ante el retraso del análisis requerido, el juez Calama ha instado a la Benemérita a que dé cumplimiento al encargo con carácter urgente.
«Visto el tiempo transcurrido sin que se haya recibido en este juzgado el informe interesado a la Guardia Civil Jefatura de Información, que debía comprender un análisis de la información contenida en la OEI contenida en el CD que adjunta al oficio librado se acompañaba, recuérdese su urgente cumplimiento o, en su caso, se informa acerca de los motivos que lo impidan», indica el juez Calama en su última diligencia de ordenación, fechada el 22 de octubre.
Unos días antes, el fiscal a cargo del caso destacaba en un escrito la necesidad de conocer el resultado del análisis de la Guardia Civil para poder dar un nuevo impulso procesal a la causa. «Habrá de estarse al resultado del análisis de la información facilitada en CD a la Guardia Civil, con carácter previo a dar nuevo impulso procesal a la causa», indicaba la Fiscalía en un informe remitido el 14 de octubre al Juzgado Central de Instrucción número 4.
El aparato militar de ETA y los zulos en Francia
En su informe de junio, la Guardia Civil destacó que del procedimiento instruido por las autoridades judiciales francesas se ha podido determinar que los zulos encontrados en Francia «eran gestionados por la logística del ‘aparato militar’ de la organización terrorista, en la que estaban integrados Aitzol Etxaburu, Alberto Machain y Andoni Sarasola, en calidad de principales responsables de la citada estructura».
El propósito de la petición inicial del juez era «tratar de determinar coincidencias o similitudes entre el material explosivo intervenido en los mismos (zulos) y los artefactos utilizados en las explosiones de Palmanova en julio de 2009 y que son objeto del presente procedimiento». En uno de esos zulos «fueron encontrados tres artefactos-lapa que se encontraban preparados para ser usados en acciones terroristas y que contaban con un temporizador que podía ser programado hasta con un año de antelación», según la Guardia Civil. Precisamente, ese fue el sistema utilizado por ETA en sus acciones en Mallorca durante el verano de 2009.
El atentado mortal de ETA en Palmanova se produjo el 30 de julio de 2009 ante el cuartel de la Guardia Civil de dicha localidad , ubicada en el municipio de Calviá. Poco antes de las dos del mediodía, los agentes Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá , de 28 y 27 años de edad respectivamente, murieron tras explotar la bomba lapa que la banda terrorista había adosado previamente en su vehículo.
La tragedia pudo haber sido aún mayor. ETA había colocado una segunda bomba lapa en Palmanova. En concreto, en otro de los vehículos de la Guardia Civil estacionados en la localidad. El artefacto fue encontrado en la tarde de ese mismo 30 de julio enfrente del antiguo cuartel de la Benemérita. Poco después de ese hallazgo, los artificieros de la Guardia Civil hicieron explotar de forma controlada esa segunda bomba lapa.
Diez días después del atentado, el 9 de agosto de ese año, ETA volvió a actuar en la isla. En concreto en Palma de Mallorca, con la colocación de cuatro bombas de escasa potencia en los baños de distintos locales. No hubo heridos. Eran bombas con temporizador, lo que significa que probablemente habían sido preparadas mucho antes de que explotasen. A día de hoy, sigue sin saberse quiénes fueron los responsables del atentado mortal y de la colocación de las otras cinco bombas.