Pacma denuncia a España ante la ONU por no proteger a los niños contra la tauromaquia
El partido defiende que solo en Baleares está prohibida la asistencia de menores a las corridas de toros
El Partido Animalista Pacma ha presentado un informe ante el Comité de Derechos del Niño de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en el que denuncia a España porque considera que el Gobierno no protege a los niños contra la tauromaquia.
El informe ‘Desprotección de la infancia frente a la violencia de la tauromaquia en España’ asegura que el Gobierno ha ignorado «deliberadamente» las recomendaciones del Comité de Derechos del Niño con «constantes y reiterados incumplimientos» de la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada en 1990.
El Comité de Derechos del Niño, en su última revisión a España en 2018, incluyó la tauromaquia entre los «principales motivos de preocupación relacionados con la violencia contra los niños».
Pacma recuerda que España volverá a ser evaluada en 2023 por el Comité y ese es el motivo por el que ha presentado a la ONU su informe en el que defiende que solo en Baleares está prohibida la asistencia de menores a las corridas de toros. En Galicia está prohibida a menores de 12 años y, en el resto de comunidades, cualquier niño o niña, a cualquier edad, puede asistir a estos espectáculos.
En cuanto a su participación en los festejos taurinos, el Pacma asegura que tan solo en Cantabria está prohibida la participación de menores. En el resto pueden participar a partir de los 16 años y, en algunas, incluso a partir de los 14. Respecto a las escuelas taurinas, Andalucía, Aragón y País Vasco establecen, respectivamente, la edad mínima de 10 y 12 años para poder ser alumno. En el resto de comunidades no hay una edad mínima para poder empezar a ser instruido en el «arte» de matar, explican. Además, los menores a partir de los 14 años pueden ya participar en las clases prácticas, en las que se utilizan armas como puyas, banderillas, estoques o puntillas con los animales.
«Han pasado cinco años desde que el Comité advirtiera a España que debía proteger a los menores frente a la violencia de la tauromaquia», asegura el Pacma que añade que no solo no se ha prohibido sino que opina que «cada vez se están fomentando más estas prácticas» entre los niños desde las instituciones y administraciones públicas, con actividades como invitaciones a colegios, encierros infantiles, campamentos infantiles taurinos en cuyo desarrollo colaboran ayuntamientos, diputaciones y gobiernos autonómicos, cediendo instalaciones, otorgando subvenciones o, directamente, organizándolas», algo que califica de «intolerable».