Conde-Pumpido avisa al PSOE: «No aprobaré la 'ley trans' en el TC. Es inconstitucional»
El actual magistrado del Constitucional, y probable próximo presidente, ha dejado claro su parecer en conversación con cargos del PSOE entre los que estaba Carmen Calvo
La ‘ley trans’ tiene visos de naufragar antes de ser aprobada, no solo por la colisión frontal que ha generado entre los dos socios de la coalición de Gobierno sino por las dudas constitucionales que entraña a juicio de miembros relevantes del PSOE, feministas veteranas y miembros de la comunidad médica y educativa. Fuentes socialistas ya adelantaron hace meses a THE OBJECTIVE el augurio de que la Ley Trans «no llegará a ver la luz» por las complicaciones jurídicas a las que podría enfrentarse el texto en los tribunales, una vez que PP y Vox presenten un recurso de inconstitucionalidad que en Moncloa dan por descontado.
Pero la duda se ha tornado en certeza en boca de un acreditado jurista progresista: el magistrado del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido. El ex fiscal general del Estado, candidato a ser presidente del Tribunal Constitucional en el fallido acuerdo de renovación del Poder Judicial entre Gobierno y PP, ha expresado recientemente su oposición a la Ley Trans que alumbró el Consejo de Ministros hace cinco meses, en junio de este 2022.
«Yo no aprobaré la ‘ley trans’. Es inconstitucional», ha advertido recientemente Conde-Pumpido a altos cargos socialistas, entre los que se encontraba la actual presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso y ex vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.
Según ha podido saber THE OBJECTIVE, el magistrado progresista no es el único que manifiesta sus recelos a la norma en tramitación en el Congreso. Tanto en el Consejo general del Poder Judicial como en el Tribunal Constitucional los magistrados progresistas confían en que no salga adelante en el Congreso, sentir compartido por las fuentes socialistas consultadas que adelantan que «la ‘ley trans’ se va a paralizar».
Las ministras ‘tapadas’
Estas fuentes explican que en el seno del propio Consejo de Ministros, varias mujeres discrepan del texto aprobado en Moncloa aunque se mantienen silentes, dos de ellas jueces de reconocido prestigio. Es el caso de la ministra de Defensa, Margarita Robles, y la de justicia, Pilar Llop. Pero también ubican a otras como la ministra de Industria, Reyes Maroto, entre las detractoras del proyecto de Ley. «Sólo hemos escuchado a dos voces enfrentadas, Carmen Calvo e Irene Montero, pero la mayoría están con la primera de ellas».
Un motivo más a sumar a la larga lista de contras a la norma, en caso de seguir adelante su tramitación. A los enfrentamientos con el socio minoritario Podemos, y la brecha interna que ha abierto en canal al propio partido socialista, obligado incluso a cerrar sus cuentas oficiales de Igualdad y LGTBI por verter insultos uno de los responsables de la Ejecutiva contra la ex ministra de Igualdad, Carmen Calvo o la presidenta de la Asociación FEMES, Amelia Valcárcel, se le añaden los potenciales enfrentamientos que tendría el Gobierno con el ámbito judicial donde el sexo fluído, la teoría queer y el llamado derecho de autodeterminación de genero son considerados una «aberración jurídica».
«La ‘ley trans’ se paraliza»
Según estas fuentes, la solución pasa por dilatar los plazos, posponer los plazos de enmiendas y dejar morir la Ley en el farragoso terreno de la tramitación en el Congreso. Algo que ya ha empezado a ejecutarse desde hace semanas por parte de la dirección del grupo socialista, aprobando ampliaciones de plazos y prórrogas para enmendar el articulado del texto primero, y descafeinando el propio proyecto de ley después con la presentación de nuevas enmiendas socialistas que corrigen parcialmente lo aprobado por el Consejo de Ministros.
En palabras de las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE, la batalla de ‘ley trans’ «ha llegado demasiado lejos y habrá que dar marcha atrás si no queremos que el feminismo acuda dividido a las urnas». Una advertencia que la propia Carmen Calvo realizó al presidente Pedro Sánchez en su reunión en Moncloa hace unas semanas, tras rechazar su oferta para ser candidata al Ayuntamiento de Madrid.