Cataluña hormona tras su primera consulta al 87% de los que piden cambiar de sexo
Feministes de Catalunya presenta su nuevo informe en el Parlament sobre los efectos negativos de la ‘ley trans’
Manel Balcells, conseller de Salut de la Generalitat | Europa Press
La ‘ley trans’ vigente en Cataluña desde 2014 ha abierto la puerta a que hasta el 87% de personas que son atendidas por el Servei Trànsit, sección del Institut Català de Salut (ICS) que se ocupa de gestionar las peticiones de cambio de sexo, salgan de su primera consulta con una receta de tratamiento hormonal. Así se desprende del informe que Feministes de Catalunya ha presentado este martes en el Parlamento catalán y que coincide con los datos del ‘Informe sobre el modelo de acompañamiento y asitstencia a las personas trans a la ciudad de Barcelona’, de Garaizabal (2016), elaborado a través de los datos oficiales del Departamento de Salud.
«Estos datos coinciden con nuestro trabajo de campo cualitativo en 2021 y 2022», explica Silvia Carrasco, presidenta de Feministes de Catalunya, a instancias de THE OBJECTIVE. Su informe, titulado ‘De hombres adultos a niñas adolescentes: Cambios, tendencias e interrogantes sobre la población atendida por el Servei Trànsit en Cataluña 2012-2020’, se puede leer en su página web.
Del modelo terapéutico al autodiagnóstico
La Ley 11/2014, de 10 de octubre, para garantizar los derechos de lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros e intersexuales y para erradicar la homofobia, la bifobia y la transfobia, adoptó las teorías queer basadas en «despatologizar» la transexualidad. En el campo médico y de la salud tuvo las primeras consecuencias evidentes en el Hospital Clínic de Barcelona. En época del consejero Toni Comín, ahora fugado de la justicia española, este centro médico pionero en diagnosticar disforia de género tuvo que cambiar sus protocolos debido a la nueva legislación.
En la actualidad, el abordaje de estos casos ha pasado de las unidades de psiquiatría a las de ginecología. Por esta razón, y tal y como denuncian desde Feministes de Catalunya, cualquier persona que sea atendido por el Servei Trànsit puede salir de su primera visita con un tratamiento que bloquee sus hormonas sin otro diagnóstico médico. «Se ha pasado del modelo terapéutico al modelo afirmativo, ya no es necesario ninguna exploración psicológica ni psiquiátrica, sino que prevalece un autodiagnóstico», añade Carrasco.
40% de menores
Mientras que en los primeros años el porcentaje de menores era bajo, en 2019 y 2020 los menores de edad han supuesto casi un 40% de las personas atendidas, según el informe que recoge los datos desde 2012 a 2020. Desde estos colectivos feministas, denunciaron que los protocolos en las escuelas y centros hospitalarios ha provocado un «efecto contagio» y «proceso de captación» donde cada vez más menores dicen sentirse con el cuerpo equivocado, especialmente entre mujeres.
La media de edad de las personas atendidas ha caído 12 años del 2012 al 2020, desde los 34 años en 2012 hasta alrededor de los 22 años actualmente. Entre las personas atendidas hay un patrón de edad claro, persistente y diferenciado por sexo. La mayoría de los casos de menores de edad son niñas (64,2%) mientras que, entre los mayores de edad, los hombres suponen un 53,2% y llegan al 71,3% entre los mayores de 30 años.
En la misma línea, el número de operaciones quirúrgicas realizadas a las personas atendidas por el Servei Trànsit se ha multiplicado por 2,5 del 2018 al 2021.
Desde la creación en 2012 del Servei Trànsit, el número de personas atendidas ha crecido de forma sostenida. Entre 2016 y 2020, el número de personas atendidas se ha triplicado, pasando de 366 en 2016 a 1.034 en 2020. De las 3.964 personas atendidas entre 2012 y 2020, más de la mitad eran mujeres (51,1% o 2.027), un 46,9% eran hombres (1.858) y a un 2% no se les registró el sexo. El Servei Trànsit atiende cada vez a más mujeres, que han pasado de suponer el 38% de las personas atendidas entre 2012 y 2015 al 52% en 2020.
Datos tras la pandemia
Feministes de Catalunya también reprocha a Salut no haberles facilitado los datos de 2021, tras el confinamiento derivado de la pandemia. Estos datos están ya recolectados por Servei Trànsit dado que el infome ‘Adolescencias trans. Acompañar la exploración del género en tiempos de incertidumbre’, de Missé y Parra, de 2022, contaba con estos datos facilitados por Salut.
Interpretan que esta negativa se puede deber al «gran aumento de casos» derivados del confinamiento. Al no disponer de los datos no pueden confirmarlo, pero sería lógico con la tendencia ascendente de cada año. Este aumento abriría la puerta a las voces de expertos en psiquiatría, psicología o pedagogía que aseguran que detrás de muchas peticiones de cambio de sexo hay otras patologías previas.
Desde Feministes de Catalunya han registrado varios casos de chicas adolescentes que durante el confinamiento por la covid-19 empezaron a ver vídeos que les convencieron de que eran «chicos atrapados en cuerpos de mujer» y que salieron de la primera consulta de Trànsit con recetas de testosterona.
Consideran que detrás de muchos de estos sentimientos se esconden otros trastornos, alimentarios y psicológicos, y no una disforia de género confirmada. Alertan de que las adolescentes sufren la «presión estética» por cumplir con unos patrones de feminidad muy exigentes y que, como a menudo no se sienten a gusto con su sexo y sexualidad, las teorías queer les dan una respuesta «ficticia» a problemas inherentes a su edad.
Primera cita
El área médica del Servei Trànsit tardaba entre uno y siete días en concertar cita, según el informe de Garaizabal de 2016. A ninguna persona que pidió tratamiento hormonal se le denegó y el 87% de las personas atendidas recibieron el tratamiento hormonal después de la primera visita. En referencia a los menores de edad, el informe recoge 41 casos de menores de 4 a 17 años atendidos por el área médica y 11 familias atendidas por el área psicológica del Servei Trànsit entre octubre de 2012 y enero de 2016, así como 26 primeras visitas a menores en 2015. Los datos del Departament de Salut recogen 50 casos de menores sumando los años de 2012 a 2015 (ambos incluidos), y 32 menores de 0 a 18 años en 2015. Por lo tanto, desde Feministes inferieren que se trata de la misma población.
Mientras que los datos del Departament dirigido ahora por Manel Balcells no permiten saber en cuantas de estas intervenciones se ha recetado hormonación, Garaizabal (2016) documenta que de 28 menores entre 12 y 17 años atendidos en 2015 por el Servei Trànsit, 16 habían comenzado terapia de sustitución hormonal después de la primera visita y 6 más habían comenzado entre uno y tres meses después. En consecuencia, como mínimo 22 de 28 menores (un 78,6%) estaban recibiendo hormonación en 2015. Además, el informe también recoge que se tiene constancia de dos menores que tomaban bloqueadores de la pubertad recetados fuera del circuito de Trànist.
Dado que no se denegó tratamiento hormonal a ninguna de las personas que lo solicitaron, que un 87% de las primeras visitas obtenía tratamiento hormonal, y que el 78,6% de los menores atendidos por Trànsit estaba recibiendo hormonación en 2015, a pesar de no disponer de datos desagregados: «Podemos concluir que, si el patrón se ha mantenido constante, la amplia mayoría de las intervenciones del Servei Trànsit recogidas en el presente informe están vinculadas a tratamientos hormonales», concluyen en el informe presentado este martes en la Cámara catalana.
