El sector del calzado irá a la huelga tras no alcanzar un acuerdo con la patronal
Los trabajadores exigen la reducción de la jornada anual en 12 horas y el 100% el primer día de baja por incapacidad temporal
CC.OO. Industria y UGT FICA han convocado una huelga en el sector del calzado para el próximo 1 de diciembre, tras no alcanzar un acuerdo con la patronal sobre el nuevo convenio colectivo sectorial a partir de 2023, en el exigen una mejora salarial de los 30.000 trabajadores que forman parte del sector.
En concreto, CC.OO. ha reclamado en un comunicado que los trabajadores del sector del calzado no pierdan poder adquisitivo y acabar con la precariedad del sector, ya que tienen una de las jornadas más altas de la industria.
Los sindicatos, tras no haber alcanzado acuerdo con la patronal en la mediación que tuvo lugar este miércoles, reclaman un convenio para tres años en el que consten incrementos salariales anuales mayores a los propuestos por la patronal, así como una cláusula que garantice el poder adquisitivo.
Además, exigen la reducción de la jornada anual en 12 horas y el 100% el primer día de baja por incapacidad temporal, quitar el tope a partir del cuarto mes, un aumento del plus de distancia y la regulación del contrato fijo discontinuo.
El calzado pide reducir la jornada
En España, el sector del calzado se concentra, fundamentalmente, en la localidad riojana de Arnedo, en los municipios castellanomanchegos de Fuensalida (Toledo) y Almansa (Albacete) y en la provincia de Alicante.
En esta industria trabajan en estos momentos unas 30.000 personas, que realizan su trabajo en empresas reconocidas como Arneplant, Fluchos, Callahan, Moron, Fal y Pitillos en La Rioja; Pablosky, Baerchi, Joma, Legar, Hergilza y Eladio Martín en Fuensalida; Creaciones SW, Pedro García, Magrit, Manufacturas Newman, Panama Jack, Pikolinos y Mustang en Alicante y SBA Factory, Sendra, Pertini, Martinos Forma, Lorens y Milan Classic en Almansa.
CC.OO. de Industria ha reclamado al empresariado del calzado que deje de hacer propuestas, en la mesa de negociación del convenio, que supongan una pérdida del poder adquisitivo.
El sindicato se niega a que se mantenga una de las jornadas anuales de trabajo más altas de la industria y exige que se complemente el accidente laboral más allá de los cuatro primeros meses, que se incremente el kilometraje y que se pague la flexibilidad.