Varios ministros socialistas aseguran que la ‘ley trans’ «no se aprobará» esta legislatura
Dirigentes socialistas recelan de la norma, que genera posiciones irreconciliables en el seno de la coalición con Podemos
La Ley para la igualdad de las personas trans y la garantía de los derechos LGTBI se aprobó el pasado 27 de junio de 2022 en el Consejo de Ministros, pero cinco meses después se revela que fue una aprobación ‘en falso’. La mayor evidencia es que la iniciativa que vio la luz verde en el órgano colegiado del Gobierno contemplaba el derecho de autodeterminación de género y su despatologización en el caso de los menores, a quienes solo se les exigía una autorización paterna hasta los 14 años. Un asunto en el que el PSOE se ha enmendado a sí mismo, presentando una corrección del texto. Este exige ahora una autorización judicial para respetar la patria potestad y garantizar la seguridad jurídica, aunque se genere una laguna jurídica en la franja de los 16 a la mayoría de edad de 18 años.
Pero el fondo del texto no es el único elemento de corrección. También lo son las formas, y concretamente, los tiempos para su aprobación. No deja de ser llamativo que Gobierno y PSOE dilaten ahora los plazos de un proyecto de Ley que se tramitó por la vía de urgencia, lo cual privó al pleno del Congreso de debatir el asunto, que quedó en manos de la comisión de Igualdad. Un órgano parlamentario donde se han experimentado hasta cuatro prórrogas del plazo de presentación de enmiendas.
Esto es algo que llama especialmente la atención del socio minoritario de la coalición. Fuentes moradas denuncian a THE OBJECTIVE las maniobras de la órbita socialista del Gobierno: «No se entiende. Primero metieron primera, segunda, y ahora… frenazo en seco». ¿El motivo? Los miedos a que las prisas generen un conflicto constitucional de la medida y la inseguridad jurídica que ha evidenciado la ley del solo sí es sí, que además ha servido de espejo de lo que podría pasar con otras leyes en tramitación. Pero también muestra la fractura interna en el PSOE, donde se ha producido una escisión del feminismo histórico en la Asociación FEMES, liderada por veteranas como Amelia Valcárcel o Carmen Calvo, cuestionadas e incluso insultadas por el lobby trans del partido, en el cual se ubica el secretario de LGTBI de la Ejecutiva, Víctor Gutiérrez, o la ya exsocialista Carla Antonelli.
Precisamente la exvicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, alertó al presidente, Pedro Sánchez, de que esta división del feminismo pasaría factura al PSOE en las urnas, como adelantó THE OBJECTIVE. Calvo lo planteó así durante la comida en la que descartó el ofrecimiento a presentarse como candidata al Ayuntamiento de Madrid. Poco a poco, el tiempo (y Pedro Sánchez) parece darle la razón a las veteranas del partido.
La ‘ley trans’ «no verá la luz»
Se ha llegado hasta el punto de que la sensación generalizada es que la ley trans «no verá la luz». Así lo opinan varios ministros y dirigentes socialistas y cargos del PSOE, que aseguran que tras el fiasco del solo sí es sí, el Ejecutivo teme aprobar un texto que sea tumbado por el Tribunal Constitucional y que genere inseguridad jurídica. Las citadas fuentes recuerdan que hasta el propio magistrado progresista, el ex fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, aseguró en una conversación privada que él no se prestaría a dar luz verde a la citada norma porque «es inconstitucional».
La convicción de estos miembros del Consejo de Ministros se fundamenta en que la ley trans solo podría ver la luz si se concitara un acuerdo en los dos próximos meses, lo cual es «imposible», dado que las posiciones «son irreconciliables» entre PSOE y Podemos. Las tensiones entre ambas formaciones son crecientes. Aunque dichas tensiones no se circunscriben solo a la negociación de esta norma, sino que trascienden a otras como la Ley de trata, la de familias o la ampliación del periodo de cómputo para el cálculo de la pensión, que han supuesto uno de sus enfrentamientos más notorios en el Congreso.
Enfrentamiento de ‘las Monteros’
El resquemor entre los grupos parlamentarios de PSOE y Podemos es notable porque los socialistas han ido retrasando los periodos de presentación de enmiendas de la norma en comisión. Y ello ha disparado las fricciones entre las dos facciones partidistas de la coalición. Según fuentes parlamentarias, el clímax de estos enfrentamientos llegó este lunes con una fuerte discusión entre la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la titular de Igualdad, Irene Montero, en los pasillos del Congreso.
Ambas han protagonizado la batalla interna por sus declaraciones públicas sobre la ley trans. La ministra de Igualdad acusó a primera hora en TVE a la cuota socialista del Ejecutivo de querer frustrar un acuerdo con Podemos para pactar la iniciativa con el PP y Vox. Le respondió horas después la responsable de Hacienda desde un acto en el Ateneo de Madrid, donde aseguró que no había voluntad de virar sus alianzas estratégicas, sino de «garantizar la seguridad jurídica en lo relativo a los menores».
Al careo mediático ante las cámaras de televisión le sucedió otro de carácter mas privado en los pasillos del Congreso. Fuentes parlamentarias relatan a THE OBJECTIVE que «fue una bronca por la que ambas tuvieron que ser reconvenidas a continuar en privado», en un lugar más discreto y a resguardo de la incómoda presencia de la prensa. Porque la tensión es tan elevada en la coalición que ya no la esconde.