El Ministerio de Universidades dispara un 108% el número de funcionarios en dos años y medio
El departamento que hoy dirige Joan Subirats alberga 220 trabajadores, mientras que en el momento de su concepción, con Manuel Castells, contaba con 106
El Ministerio de Universidades que dirige Joan Subirats es uno de los ámbitos del Gobierno que más ha engrosado su número de funcionarios desde que inició la legislatura. Según ha sabido THE OBJECTIVE, gracias a una consulta realizada a través del Portal de Transparencia, el departamento de Unidas Podemos cuenta con 220 trabajadores a sus órdenes, mientras que cuando recogió la cartera Manuel Castells, en enero de 2020, tan solo había 106. Un aumento del 108%.
Esto coloca a Universidades como el ministerio de nuevo cuño que más ha crecido desde su concepción, cuando Pedro Sánchez creó cuatro nuevos departamentos ex profeso para contentar a sus socios (también recuperó Igualdad, y concibió Consumo y Derechos Sociales y Agenda 2030). Antes del Ejecutivo de coalición, existía el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, para el que trabajaban 156 funcionarios. De estos, 106 pasaron en Universidades y 47 se quedaron en Ciencia.
La cifra de funcionarios al servicio del dirigente separatista resulta llamativa. Sobre todo si se tiene en cuenta que el Ministerio de Universidades es uno de los más pequeños del Gobierno de coalición, tanto en estructura como en presupuesto. De hecho, en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para este 2022 es la tercera rama ministerial a la que se destina una cuantía menor: 431 millones de euros. El de Igualdad, que goza de 567 millones para sus actividades, dispone de 148 trabajadores.
Otro dato que desliza el documento facilitado por Transparencia es que, desde su creación, 32 funcionarios han solicitado motu proprio su traslado. Esta cifra supone que el 14,55% de la plantilla actual ha desertado para ocupar un puesto en otro ministerio, organismo, órgano o administración, «cualquiera que sea el método de provisión, incluyendo comisión de servicios y adscripción provisional, durante esta legislatura». Un porcentaje inferior al de Consumo (17%) y al del Ministerio de Igualdad, que ha sufrido un auténtico éxodo, tal y como adelantó en su día este medio: uno de cada tres funcionarios de Irene Montero ha pedido su traslado. Un abandono al mes.
Manuel Castells entró en el Gobierno como parte de la cuota de Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, pero lo abandonó en 2021 alegando razones de salud. No detalló el tipo de problema que motivó su salida, aunque la noticia sorprendió porque en el pasado luchó por no ser alejado del Ejecutivo durante momentos de tensión interna. Criticado por su parca labor política, su sustituto, Joan Subirats, tampoco ha tenido relevancia. Los dos se han caracterizado, de hecho, por vivir en un segundo plano.
Esta tesis viene reforzada por el CIS de José Félix Tezanos, que en su barómetro del pasado julio aseguró que solo el 23,5% de los españoles conoce a Subirats. Quizá porque solo ha ofrecido una rueda de prensa, el pasado 9 de mayo, para presentar la Ley Orgánica del Sistema Universitario, que aún no ha aprobado. De entre sus últimas apariciones públicas, destaca su pronunciamento ante los «inaceptables» y «machistas» gritos proferidos por los residentes del Colegio Mayor masculino Elías Ahúja contra las estudiantes del Colegio Mayor Universitario femenino Santa Mónica.
Asesores de Universidades
Respecto al personal eventual, Joan Subirats cuenta con 11 asesores a su disposición. Según el último Boletín de personal al servicio de las administraciones públicas, Universidades goza de un número bastante similar al de algunos ministerios de especial relevancia, tales como Exteriores (15), Sanidad (15), Turismo (14) Interior (13) o Justicia (12). Y casi el doble que Defensa (6). Aunque el departamento con más asesores, con holgada diferencia, es el que dirige Félix Bolaños (Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática) con 383.
A diferencia de los funcionarios, este personal eventual es aquel que «en virtud de nombramiento y con carácter no permanente, solo realiza funciones expresamente calificadas como de confianza o asesoramiento especial, siendo retribuido con cargo a los créditos presupuestarios consignados para este fin». Es decir, que ha sido designado a dedo por Castells y, posteriormente, Subirats.