El Supremo tumba las oposiciones a la Policía por excluir a candidatos que usan lentillas
La convocatoria incumple la medida cautelar que estableció el alto tribunal en 2021. El Cuerpo trató de subsanarlo con una nueva resolución
Las oposiciones de la Policía Nacional del próximo año están en el aire. El Tribunal Supremo ha declarado nula la convocatoria de 2.456 plazas de la escala básica porque incumple la medida cautelar que estableció dicho tribunal en septiembre de 2021, cuando dictó que los candidatos no podían ser excluidos de la convocatoria por usar cuerpos intraoculares o lentes fáquicas, una especie de lentillas permanentes que se implantan en el ojo a través de una sencilla intervención para corregir afecciones comunes. La Dirección General de la Policía trató de subsanarlo con una nueva resolución publicada este miércoles en el BOE.
La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo ha anulado la resolución del 15 de noviembre que convoca la oposición para cubrir plazas de alumnos de escala básica en la Escuela Nacional de Policía porque incluye un requisito que impide presentarse a aquellos aspirantes que se han operado de la vista, lo que «contraviene» el dictamen que había fijado el alto tribunal en septiembre del año pasado.
El auto, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, refleja la queja de un grupo de aspirantes que usan cuerpos intraoculares o lentes fáquicas y que acudieron al Supremo porque la División de Formación de la Policía Nacional les excluía de la convocatoria. La decisión de la Sala responde a un escrito presentado por algunos de ellos, que recurrieron el decreto que establece el cuadro médico de exclusiones para el ingreso en la Policía Nacional.
Los futuros policías
Las fuentes jurídicas consultadas por este diario sostienen que el fallo del Supremo supone en la práctica que ese requisito queda sin efecto y todos los excluidos por llevar lentes deben ser admitidos. Para lo cual, insisten estas fuentes, la Dirección General de la Policía tiene que volver a publicar la convocatoria incluyendo la subsanación en el mismo documento, al igual que se publicó en la oferta de plazas de la escala ejecutiva hace unos días.
En la convocatoria, ahora paralizada, la Policía excluía a aquellos candidatos que tuviesen «una pérdida o atrofia de un globo ocular; cuerpos extraños intraoculares o cualquier tipo de cirugía intraocular». Los magistrados consideran que la omisión de lo dictado en 2021 por el alto tribunal conduce a que la resolución de la oposición en 2023 «incluya requisitos que no pueden, en este momento, ser exigidos».
Consideran que, en todo caso, «provoca confusión y manifiesta falta de transparencia sobre las condiciones que deben reunir quienes aspiren a participar en dicha oposición». El Supremo rechaza la alegación del Abogado del Estado, que había presentado un escrito en el que decía que la Dirección General de la Policía había decidido subsanar la resolución impugnada y publicarla en el BOE.
El tribunal ha respondido a los servicios jurídicos del Estado que esa justificación «no resulta convincente, puesto que no especifica en qué consiste exactamente la rectificación que dice haber adoptado la Dirección General de la Policía, ni cuáles serían sus efectos».Los magistrados del Supremo también han acordado imponer las costas del caso a la Administración General del Estado, que tendrá que abonar «un máximo de 500 euros por todos los conceptos».
Las pruebas de la oposición constan de distintas partes: aptitudes físicas, conocimientos teóricos, habilidades psicotécnicas y una entrevista personal. Fases para las que los aspirantes se preparan durante años.