Un registro de 'okupas' o eliminar subvenciones a sindicatos: las 25 exigencias de Vox a Ayuso
Rocío Monasterio presenta este viernes en la Asamblea de Madrid una batería de medidas para negociar los Presupuestos autonómicos con el Partido Popular
Vox encarece su apoyo a los Presupuestos de la Comunidad de Madrid. La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, anunció este jueves su intención de derogar el artículo de la ley trans autonómica que recoge la «autodeterminación de género», en un gesto de acercamiento a la formación que lidera Rocío Monasterio. Pero esta considera insuficiente la medida y pedirá su derogación completa como parte de una batería de 25 exigencias que presentará este viernes en la Asamblea de Vallecas, y a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
Entre las medidas más llamativas que Vox exigirá para la aprobación de los Presupuestos autonómicos destacan la eliminación de las subvenciones a sindicatos y patronal; la reducción de un 10% del presupuesto de Telemadrid; el aumento de los salarios a los profesionales sanitarios madrileños; la eliminación de todas las partidas dirigidas a cursos y libros «de género»; la creación de un registro de okupas para «bloquear ayudas a todo aquel que haya okupado o que tenga delitos de hurto»; y, por último, un plan para combatir las bandas latinas al que se destinen 5.130.000 euros.
Monasterio ha endurecido así su posición con Ayuso tras una negociación que ha tildado de «humillación». Desde el entorno de la presidenta, sin embargo, consideran que se llegará a un acuerdo pronto y que la postura de sus socios parlamentarios tan solo tiene como objetivo fijar su posición política de cara a los comicios autonómicos que se celebran el próximo 28 de mayo. Así lo admitió veladamente Monasterio este jueves, cuando adelantó que sus enmiendas serán registradas «para que los madrileños vean qué es lo que defiende Vox».
En este sentido, las 25 medidas vienen acompañadas de 62 complementarias en las que se desglosa en su totalidad el programa electoral de la formación. Monasterio ha dicho que las 87 enmiendas «son enmiendas sin sesgo ideológico, pensando en la gente», y que «las podrían aprobar hasta desde la oposición». Y esta aseveración evidencia que no son condición sine qua non para la aprobación de las cuentas, que podrían salir adelante con la mera abstención de su partido.
Esta abstención supondría, eso sí, la primera desavenencia entre PP y Vox en la región, y a seis meses de verse la cara en las urnas. «Vox ha sido generoso todo este tiempo apoyando la investidura, dando los votos para que Ayuso pudiera liderar este Gobierno. Hemos apoyado durante este tiempo veinte leyes y hemos protegido de los ataques de la izquierda. ¿Qué más quieren?», se quejó Monasterio este jueves.
Clave electoral
Tal y como ha venido informando este medio, Vox luchará el próximo año en la Comunidad de Madrid por evitar la fagocitación de su electorado por parte de Isabel Díaz Ayuso con una fórmula basada en denunciar la inseguridad en las calles y la tibieza de la presidenta combatiendo la ideología de género, que inspira la redacción de la ley trans autonómica, aprobada en 2016 por el Gobierno de Cristina Cifuentes.
Esta avala las teorías queer que solicitan «despatologizar» la transexualidad. Esto supone que menores y adultos pueden cambiar de sexo sin informes médicos que certifiquen la disforia de género. Es decir, únicamente con la autopercepción de sentirse hombre o mujer, los colegios, centros de salud, gimnasios o competencias deportivas infantiles dependientes de la región ya tienen la obligación de adaptarse a esta circunstancia.
En el artículo 1.2 de la legislación autonómica se recoge que es trans «toda aquella persona que se identifica con un género diferente o que expresa su identidad de género de manera diferente al género que le asignaron al nacer». Incluso quienes «describen su identidad en sus propias palabras».
Cabe recordar que hubo un tiempo en el que Monasterio era la candidata preferida para la Alcaldía de la capital, pero al final será Javier Ortega Smith quien buscará arañar votos entre los desencantados con José Luis Martínez-Almeida (apodado Carmeida por Vox por su decisión de prorrogar la medida estrella de la exalcaldesa Manuela Carmena, Madrid Central, incumpliendo su promesa electoral). En este sentido, un acuerdo entre PP y Vox en la capital parece mucho más lejano que en la región.