Podemos teme el efecto «voto de la vergüenza» hacia el PP por el cambio de la malversación
Cuadros y miembros de Unidas Podemos admiten la dificultad de explicar la reducción de la malversación y temen el castigo oculto de sus votantes
Yolanda Díaz con Jaume Asens en el Congreso. | Europa Press
La sensación de que la modificación del delito de la malversación tendrá un efecto que perdurará en el tiempo preocupa a Unidas Podemos. Miembros de la coalición de la que todavía forman parte Izquierda Unida y Podemos sostienen que el bloque de izquierdas arranca formalmente en desventaja de cara al ciclo de 2023. Y añaden que, si bien el plan de Pedro Sánchez consiste fundamentalmente en esperar que la población se olvide de las reformas más polémicas, los socios del PSOE tienen serias dudas al respecto.
Miembros de Unidas Podemos afirman que ya se están detectando problemas en las bases a la hora de explicar lo ocurrido con el delito de malversación. Incluso algunos cargos políticos admiten en privado que la reforma del delito de malversación no se ha diseñado bien. Asimismo, dirigentes nacionales activos en el Congreso reconocen que, en su opinión, el Ejecutivo actuó con demasiada prisa.
El temor, nadie lo niega, es que la reforma de la malversación acabe igual que la ley de solo sí es sí. En el caso de la reforma Montero, son ya más de 80 los condenados por agresión sexual que se han visto beneficiados con una reducción de penas e incluso con la excarcelación. Esos errores «están haciendo mucho daño» internamente, según admiten todas las fuentes consultadas, tanto de IU como de Podemos. Y ahora se teme por la malversación tras el pacto de Sánchez con ERC.
El «voto de la vergüenza»
De ahí que un miedo sobrevuele toda la izquierda. Es el miedo al llamado «voto de la vergüenza». Así se califica entre cuadros de IU y Podemos el fenómeno consistente en que muchos de sus votantes acaben votando a otro partido, concretamente al PP, de manera oculta o secreta. «Hay mucho miedo. La gente está preocupada por el presente y el futuro. Y la sensación que se puede difundir es que este Gobierno da bandazos, que dice una cosa y hace lo contrario, que no es serio. Y si la gente tiene miedo del futuro, querrá una gestión más fiable», explican las fuentes consultadas. También afirman claramente que se puede dar un movimiento oculto de votos del centro-izquierda al centro-derecha.
Esta tesis choca, al menos en parte, con la mayoría de los sondeos. Los principales estudios demoscópicos vaticinan algo parecido a un empate técnico entre el PP y el PSOE, aunque dan a Alberto Núñez-Feijóo una ligera ventaja. También podría ser la confirmación de que muchos votantes estén escondiendo sus verdaderas preferencias. No sería la primera vez que ocurre un fenómeno parecido en Europa y Estados Unidos durante estos últimos años.
En Estados Unidos, Hillary Clinton era la favorita en los sondeos, pero acabó perdiendo frente a Donald Trump. Con el Brexit pasó lo mismo: la permanencia cotizaba más en los sondeos, pero acabó perdiendo. Y en Italia el expresidente Silvio Berlusconi ganó varias veces sin que las encuestas lo presagiaran.
«Apelar al miedo»
Las fuentes consultadas de Unidas Podemos sostienen que el entorno de Sánchez es consciente de que las previsiones electorales para el futuro no son buenas. Pero agregan que si las elecciones de mayo brindan un éxito al PP y Vox, la estrategia que perseguirá Sánchez para activar a sus electores será «apelar al miedo». Se refieren al miedo a que la «ultraderecha» de Vox se haga con el Ejecutivo. Por otro lado, el presidente cuenta con millones de euros de la UE para intentar difundir la imagen de que la economía va in crescendo.
Las fuentes consultadas por este diario califican de «inteligente» la estrategia del Partido Popular, consistente en no moverse demasiado: «Además del miedo, la Moncloa confía en algún error del PP. Un choque, por ejemplo, entre Ayuso o Feijóo». Estas mismas fuentes califican de acierto que Feijóo no se haya sumado a la petición de moción de censura de Vox. «Hubiera sido un error de la A a la Z», zanjan.
